CAP 7

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Aleksei Bychkov

Su rostro no me muestra ningún tipo de emoción, me atrevo a decir que no me tiene miedo y eso me cabrea, pero me prende en partes iguales.

Deja de pensar con la polla.

Lentamente me acerco a ella y saco de mi bolsillo una pequeña navaja, cuando estoy frente a ella me arrodilló para luego pasar la navaja por las tiras de su camiseta, cae mostrando sus pechos, hago lo mismo con el short de pijama que traía puesto.

Ahí esta todo lo que me voy a comer y en bandeja de plata.

Magreo sus pechos, pasando mis dedos por la cima de los mismos, se retuerze ante el contando de mis manos frías en sus puntos sensibles.

- ¿Ya no eres tan valiente? - Pregunto con sorna

La mordaza no le permite emitir palabra, paso mi lengua por su pezon, haciendo que su respiración se torne ligeramente acelerada, por más que su mente indique que no quiere mis caricias, su cuerpo solo pedirá más.

Bajo mi mano lentamente hasta llegar a su sexo, no hay una humedad muy grande, no obstante eso no me detiene, bajo el cierre de mi pantalón y mi bóxer, dándole un poco de espacio a mi miembro, con su actitud de guerrera solo me puso como un puto tren.

Paso mi mano debajo de su cintura para que su cuerpo se eleve un poco, dándome el acceso que requiero, sin preámbulos me hundo en ella, gime de dolor, pues no estaba preparada para ello.

Empiezo a salir y entrar despacio pero profundo, hago lo mismo hasta que siento que fue suficiente, termino dentro, ella no alcanzó su orgasmo, pero eso me tiene sin cuidado, la dejo en el piso, subo mis pantalones y salgo de la habitación.

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Hela Dermott

Mas humillada no podría estar, ya las lágrimas no salen, mi cuerpo ya está completamente acostumbrado a que sucedan este tipo de cosas, desde los siete años estoy haciendo esto, una vez más una vez menos, que más da.

Solo puedo prometerme no dejarme vencer, ha sido demasiado descuidado en lo que a seguridad se trata, he prestado atención a cada uno de sus guardias, he tratado de memorizar a que hora cambian de turno, gracias a la manera en la que se mueven se cuales son mas fuertes o estratégicos que otros, ya sabia que no lograría escapar por esa ventana, la señora que cuida de las esclavas me pidio un favor a cambio de ayuda, por supuesto que acepte.

Todo fue una simple distracción, jamás pensé que abusaria de mi en esta situación, esto solo me confirma que esta más loco de lo que pensé, pero es un poco estúpido y distraído, la casa donde me encuentro solo cuenta con dos salidas, el portón principal y la salida de la lavandería, solo debo llegar hasta allí para idear la manera más fácil en la cual salir.

Diego.

Se que esta a salvo, gracias a la protección que mantengo para el, es un niño de once años que encontré en las calles, estaba a punto de ser abusado por un hombre mayor, gracias a que aparecí a tiempo no ocurrió nada, con la paga que me dan en el trabajo con Akim o Josue pago su colegiatura, comida y una habitación, ese chiquillo es todo para mi.

Me preocupa el hecho de que si este hombre sabe de él, significa que enserio ha visto mi vida desde cerca, lo cual implicaría que tendría pruebas legales para meterme a la cárcel, o simplemente podría venderme en cualquier subasta.

Nadie me sacara de aquí, todo tendrá que ser por mi cuenta, no tengo familia, amigos, nadie quien pueda ofrecer así sea un mísero peso por mi, creo que lo único que me acompaña es la música, siempre ha sido algo que realmente me relaja mucho, y en este momento es lo único que me queda.

Letras de canciones que me aprendí.

Espero lograr salir de este infierno.

Una lagrima cae por mi mejilla, mientras me vuelvo un ovillo en el piso de esta sucia habitación.

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Minuto de silencio por su desgracia:(

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