CAP 8

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Hela Dermott

Hoy me levante super feliz, mis padres me despertaron con la canción de feliz cumpleaños, me abrazaron y me dijeron cuanto me amaban.

Basura

Es claro que hablaba en ironía, si hoy es mi cumpleaños, para mi es una fecha común y corriente, nunca lo he celebrado, solo una vez que Lucía le dijo a un hombre que era mi cumpleaños y el se derramó en mis senos como su muestra de amor.

Asqueroso.

Pero bueno, este año fue algo un poco diferente, llevo dos días en este puto sótano de mierda, Aleksei ordenó que me trajeran una pijama, así que en estos momentos estoy mirando la pared, con mi pijama puesta y leyendo el periódico que me dejaron como manta, hermoso.

Aun no termino de comprender el porqué de este arrebato al traerme aquí, jamás he importado en la vida de alguien, como para que ahora me secuestren, si esperara a que me sacaran, moriría, fácil y sencillo.

Pero por mi parte creo que tengo demasiado por vivir, así que hoy es el gran día.

Escaparemos.

El plan es supremamente fácil, como he dicho anteriormente son muy descuidados, tal vez no sepan del entrenamiento que he tenido a lo largo de mi vida, en fin, cuando me trajeron una lata de salchichas y las galletas, supe que ese era mi boleto de salida.

Quite la parte superior de la lata y la dividi aplicando presion con la puerta, una parte la puse dentro de mi pantalón de pijama y con la otra hice un corte superficial en mi muñeca, nada que pudiera considerarse riesgoso, empecé a gemir exageradamente de dolor, llamando la atención de los guardias, en el momento que me vio, llego a mi y me levanto en brazos, aproveche y saqué el pedazo de lata de mi pantalón y ejercí presión en su cuello, inmediatamente salieron chorros de sangre, y el guardia callo al piso, trate de quitar su uniforme para ponermelo, luego verifique sus armas y el pase, que se requiere para poner en funcionamiento el elevador.

Cubro mi cara con un trapo que traía en su bolsillo, salgo y cierro la puerta con llave.

Llegó al elevador, y dejó que llegue abajo, donde se encuentra la salida del personal, cabe aclarar que todo esto lo se por Issy la señora que me ayudo.

El pasillo está vacío para mi suerte, continuó con mi camino, cuando de repente sale un hombre con el uniforme de guardia, al pasar por su lado, con una ágil maniobra logro hacer que caiga al piso, sacó la navaja que había en el chaleco y en segundos ha dejado de respirar, bien, continuemos.

Llegó a la cocina, como me lo indicó Issy, segun sus indicaciones iba a dejar las llaves de una camioneta en alguna de las gavetas, busco un rato hasta que por fin las encuentro, me dirijo al parqueadero y veo una camioneta negra con vidrios polarizados, subo y salgo de la mansión, claro como no, hay un gran portón en el cual piden identificación para poder salir, saco la identificación que tenía el hombre y se la entrego.

- Muestrame tu rostro para confirmar la salida. - Pide el hombre

- Por supuesto. - Hago como que me voy a quitar el cinturón y saco el arma, un tiro entre las cejas y el hombre cae.

Bajo de la camioneta e ingresó al pequeño cubículo, donde rápidamente abro las puertas y bloqueo las salidas de las casas, esto me hará ganar un poco de tiempo.

Subo a la camioneta, y salgo a toda velocidad, no se donde estoy solo continuo por más o menos una media hora, bajo del auto y lo dejo en alguna calle, ingreso a un bar y pregunto si tienen algún tipo de teléfono que me puedan prestar.

Llamo a Svetlana, ella es la única que me puede ayudar en este país, pregunto en qué lugar me encuentro y le doy las indicaciones, una hora después llega juntos a unos hombres.

                             ******

ESO MAMONAAAA

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