Hela Dermott
Soy un imán a gente loca, fin.
Veo al hombre de pie frente a mi, jamás pensé que quisiera hacerme daño, mucho menos después de todo lo que hemos vivido juntos.
- ¿Akim? - Inquiero con la voz entrecortada
- No, preciosa, Aleksei Bychkov, para servirte. - Pongo en duda su nombre, tiene el mismo rostro de Akim.
- Akim, para ya, esto no es divertido - Le digo a mi amigo
- Mira, te lo explicaré mejor, no menciones ese horrible nombre, para aclarar tus dudas, ese que llamas Akim es mi hermano gemelo, gracias a él fue que mataron a padre, solo es un vil traicionero, pero ahora he visto que eres todo lo que necesito - Sonríe con sorna
Esta mas loco que una cabra.
Suelto una profunda carcajada, este hombre no sabe lo que dice.
- ¿Que vendría pintando yo en tu estúpido plan? - Inquiero
- Solo debes ser mi mujer, eso hará que tu madre quiera cerrar un trato multimillonario conmigo, mi hermano perdería a su puta, y yo ganaría una mujer para follar. - Explica
- ¿Quién dice que yo acepto?
- Supongo que no querrás ver mal a Diego - Amenaza
Diego... Maldita sea, prefiero morir a que algo le pase a ese crió.
- Supongamos que acepto, que beneficios tendría? - Digo un poco dubitativa
- Tendrás todo, techo, comida, ropa y si así lo quisieras podría ayudarte con tus necesidades - Insinúa
Hace mucho que no me cogen como me gusta...
Porque estoy segura de mis capacidades es que diré...-Acepto, pero necesito que me sueltes, no soy tu mascota ni mucho menos.
Con una seña indica a sus hombres que me quiten las esposas, luego me llevan hasta una habitación donde me indican que me duche y vista con lo que hay en el baño, sigo las indicaciones.
Todo es demasiado lujoso, podría acostumbrarme a esta vida, me doy una ducha rápida y visto unos pantalones cortos con una básica color negro, una señorita me espera en la puerta, la sigo.
Abajo hay una mesa de gran tamaño, solo hay una persona en la mesa.
Aleksei
- Toma asiento, preciosa - Indica
- Espero que nos llevemos bien y podamos funcionar bien en todos los ámbitos - Digo dejándolo perplejo
Muy sutil, soldado.
- Que así sea - Carraspea
Continuamos la cena con un silencio cómodo, y una miradas bastante insinuantes, está es la mejor opción.
Voy a subir a la habitación y el me sigue "discretamente", al ingresar empiezo a quitarme la ropa suavemente, dejo a vista mi sujetador de encaje junto a unas pequeñas bragas del mismo material.
Siento que su mirada me quema, lentamente me despojo de las prendas que me quedan, embelezandolo en el proceso, escucho sus pasos a medida que avanza.
Fue demasiado fácil.
Siento su respiración el mi cuello, desenciendo suavemente al inicio de mi espalda, con esa leve acción hace que se me erize la piel, toma mis Pechos y los masaje sin prisas, torturandome, mi mano desciende hasta la pretina de su pantalón, lo acaricio levemente, un gruñido proviene de su garganta cuando apartó la mano.
- No te detengas - Ordena
- Jamás dije que me acostaria contigo- respondo
-¿Segura? Tu cuerpo me indica lo contrario - En un rápido movimiento tiene su mano en mi entrepierna, encontrando lo que ya sabía que había humedad, empieza a esparcir mis jugos por sus dedos para luego dar leves toques en mi clitoris, debo morder mi labio para evitar gemir.
- No creo que sea lo debido continuar sin tu consentimiento - Saca la mano y lame sus dedos.
- Que pase buena noche - Hago uso de mi auto control
Sale de la habitación y me apresuró a entrar a la cama, me dejó muy caliente.
No necesitas de un hombre para complacerte.
Masajeo mi pecho mientras deslizó mi mano por mi vientre hasta llegar a mi coño, empiezo a hacer movimientos circulares en mi clitoris en lo que introduzco dos de mis dedos a mi empapado canal, salen y entran fácilmente gracias a mis fluidos, hago lo mismo durante unos minutos hasta que llego al climax.
Pensando en todo lo que sucedió hoy me voy quedando dormida.
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hOy nO eRa NoChE dE sEtZo :(

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PERDITIONEM
AcakLa Paz Jamás será suficiente incentivo para vivir, quien niegue necesitar el mal, sólo vive a base de mentiras...