Hela Dermott
Que equivocada estaba cuando pensaba que mi vida no podía ir peor.
Mi padre no me abandono, enviaba dinero a Lucía para que comprara mis cosas, no podía contactarse por un asunto de seguridad, pero Akim no obtuvo más información.
Hija de puta.
Al parecer el paradero de mi padre es desconocido, no se como obtuvo Akim esa información, pero dice que es de una fuente confiable, la casa está a mi nombre, y no solo eso, unas empresas también.
Debo viajar a Rusia, pues se supone que mi madre está allí, solo enviaron una dirección y un nombre, Svetlana solo debo decir eso y me darán información, no se nada mas sobre ella y me aterra un poco ser algún tipo de estorbo en su vida.
Ya estamos acostumbradas.
Akim me dio el dinero que faltaba para mi boleto de avión, solo tardaré 2 días, por lo cual no creo necesario excusarme en la universidad.
Aquí vamos Rusia.
Llegó al aeropuerto, tomó un taxi y me dirijo a la dirección, en la entrada hay un hombre vestido de negro, tiene una postura bastante Imponente, doy el nombre e inmediatamente me requisan, preguntan mi nombre y me hacen ingresar por un tipo de sótano, no se anuncian ni nada, solo me hacen seguir.
En el interior de la habitación hay una mujer con un flamante vestido color rojo, rubia, buen cuerpo, denota elegancia pero a la vez sensualidad, frente a ella hay un hombre, pero no un hombre común o del tallaje de los demás.
Diría que mide más de 1.90, cuerpo perfectamente trabajado, una espalda ancha, ojos grisáceos, algunos Tatuajes en su cuerpo, y una sonrisa que te cagas, basta con decir que le daría cuatro polvos seguidos.
Sin embargo actuó como que no me importa, yo voy demasiado sencilla, con unos vaqueros negros, camiseta blanca y botas negras, algo casual.
La mujer me ve a la espera de una explicación, por lo cual decido terminar con el silecion presentándome.
- Pensé que este día jamás llegaría - Dice la rubia
- Creo que estoy un poco confundida, ¿Es usted mi madre? - Pregunto
- Lamento el no haber estado para ti y comprendo si estas molesta, pero por tu seguridad lo mejor era mantenernos alejadas, hasta que fueras capaz de entender algunas cosas - Confirma lo que ya sabía
- No hay motivos por el cual molestarse, ya me he acostumbrado a mi estilo de vida, solo quiero saber cual era la necesidad de venir hasta aquí - Digo y veo de reojo al hombre que no me ha quitado la mirada de encima
- Hija, eres heredera de un gran imperio, pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad, deberías prepárarte para tomar posesión de lo que dejo tu padre para ti, pero esto será un proceso tardío - Dice Svetlana
- No quiero nada de lo que sea que haya dejado para mi, solo quería saber sobre las escrituras de la casa donde vivo por el momento, jamás necesite de su dinero, no veo porque empezar a hacerlo ahora. - Es la verdad no quiero tener que mudarme ni nada de esas cosas.
El dinero no nos vendría mal, soldado.
- Es tu decisión, si cambias de opinión aquí estaré para darte lo que te corresponde - contesta dándome las escrituras de la casa.
- No siendo más, espero no volver a vernos, que tenga usted una feliz vida- Salgo de la habitación
En la salida me encuentro con el hombre que estaba en la habitación, continúa mirándome y yo ignorandolo, pido un taxi y llego al hotel.
Al día siguiente tengo todo listo para volar a Colombia, llega mi transporte y nos encaminamos al aeropuerto.
Una vez allí bajo del auto, y momentos antes de ingresar soy detenida por tres hombres, que se acercan detenidamente a mi, cuando llegan a mi todo es... Oscuridad.
M I E R D A
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Buuuuuuu

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PERDITIONEM
De TodoLa Paz Jamás será suficiente incentivo para vivir, quien niegue necesitar el mal, sólo vive a base de mentiras...