Naruto One Shots 2 | En Pausa |

Neji Hyūga

Últimos Momentos
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No entendía nada de lo que sucedía, por qué cuando lo miraba, sentía que su corazón saldría en cualquier momento de su pecho?

Estaba confundida, demasiado cabe decir, sus ojos se movían por sí solos, siguiéndolo con la mirada.

El castaño detuvo su caminar, para sorpresa de la chica, el Hyūga se giró, posando sus ojos aperlados en los de la joven.

- Por qué me miras tanto?- Preguntó el chico, con su típico rostro lleno de frialdad y seriedad.

- Y-yo...- Tragó grueso ante la intimidante mirada del joven, soltó un largo suspiro y bajó su mirada. - No es nada...- Respondió.

- Como sea.- Se dió la vuelta y nuevamente comenzó a caminar.

Esa fue la primera vez que hablaron, aunque no de la forma que le hubiese gustado a la chica.

Conforme el tiempo pasaba, sus encuentros se volvían cada vez más frecuentes, al punto en que comenzaron a entablar conversaciones triviales.

Y finalmente, lo que tanto se esperaba, se volvieron amigos.

- Hola!- Saludó la menor.

- Hola.- Respondió el castaño, mirando a la joven frente a él.

- Como te ha ido?- Preguntó, comenzando a caminar al lado del chico.

- Supongo que bien...- Respondió, como era de esperarse, su rostro no mostraba sentimiento alguno.

- Me alegra escucharlo.- Sonrió. - Me he enterado de que muy pronto iniciarán los exámenes chūnin, tú y tu equipo participarán?- Preguntó con curiosidad.

- Así es.- Contestó.

- Ya veo... Y estás nervioso?- Preguntó, aunque ya suponía cuál sería la respuesta.

- Para nada.- Contestó.

- Lo supuse.- Soltó una risita. - Sabes?- Achinó sus ojos. - Me gustaría poder participar en los exámenes chūnin...-

- Y por qué no lo haces?- Preguntó.

- Porque mi familia no me lo permite.- Suspiró. - Son muy sobreprotectores conmigo, sin contar el hecho de que...- Desvió su mirada. - Estoy enferma...-

Aquellas palabras lograron sorprender al castaño.

- Mi enfermedad es todo un misterio, nadie sabe lo que es, nadie sabe qué fue lo que la provocó, y tristemente, no hay cura si no se sabe que enfermedad es.- Suspiró. - Mis padres siempre procuran cuidarme, porque nunca se sabe en qué momento mi vida terminará...- Se notaba triste... Cosa que extrañamente contagió al Hyūga.

- Todo saldrá bien, ya verás.- Sonrió levemente, causando una enorme sorpresa en la joven, pues aquel castaño nunca mostró sentimiento alguno.