El arte en sus colores (MEYAB#3)

Capitulo 25

-¡Valery vas a llegar tarde!-grita mi madre desde el piso de abajo haciendo que me levante sobresaltada de la cama.

Rápidamente giro la cabeza hacia el reloj situado en la pared de mi habitación.

-Mierda-mascullo mientras intento salir de la cama.

Aunque las sábanas se enredan en mis piernas logrando que caiga al suelo.

Escucho los pasos apresurados de mi madre subiendo por las escaleras y segundos más tarde asoma su cabeza por la puerta.

-¿Estas bien?-pregunta con preocupación.

Mira en mi dirección y al verme tirada en el suelo con las sábanas enredadas comienza a reír.

La miro con gesto enfadado y ella intenta contener la risa, cierra la puerta de la habitación y cuando desaparece de mi vista escucho una carcajada del otro lado de la puerta.

Inevitablemente sonrío.

Una vez estoy lista cojo mi desayuno y dejo un beso en la mejilla de mama antes de salir por la puerta.

Recojo a mis dos mejores amigos y ponemos rumbo al instituto.

-Con la racha que llevábamos y de nuevo volvemos a la rutina de llegar tarde-se queja Andre mientras bajamos del coche.

-Lo siento, no ha sonado el despertador esta mañana-me disculpo caminando con paso apresurado hacia el edificio.

-Nos vemos luego-decimos los tres para seguidamente separarnos.

Me acerco a la puerta de mi aula cerrada y suelto un suspiro.

-Allá voy-susurro antes de abrir la puerta-buenos días-saludo alegremente al profesor.

-Brooks como no-es la respuesta que recibo de su parte antes de que el señale hacia mis compañeros-siéntese-indica y yo camino a paso rápido hacia mi mesa antes de que cambie de opinión.

Me siento y comienzo a escribir ignorando mi alrededor.

-¿Estas bien?-me pregunta Margot con el ceño fruncido.

-Si, ¿por?-le pregunto.

-No sé, tú nunca estas tan callada en clase-responde encogiéndose de hombros.

-Lo siento, es solo que no quiero ir atrasada, menos ahora que iba tan bien-le explico dirigiendo la mirada de nuevo a mi cuaderno.

-Entiendo, pero no tienes que disculparte Valery-responde ella riendo levemente.

-Hoy parece que me disculpo por todo-digo riendo suavemente.

El timbre suena unos minutos después y Margot se queda junto a mi mesa esperándome.

-¿Vas a ir a la fiesta del domingo?-pregunta Margot mientras recojo mis cosas.

En todo momento siento la presencia de Liam y Alix tras de mi, aunque yo evito mirarlos, especialmente al segundo.

-Los domingos no puedo, tengo cenar familiar en casa de mi hermano y no puedo faltar-le respondo guardando lo último antes de cerrar la mochila-¿quien hace una fiesta en domingo?

-Alguien demasiado popular como para poder permitirse hacerla ese día-responde y yo río.

-¿No sabes ni siquiera quién la hace?-le pregunto levantándome y colgando mi mochila del hombro derecho.

-Sé en que casa es, ¿eso cuenta?-cuestiona dudosa.

-No creo que cuente-respondo divertida 

Ambas comenzamos a caminar hacia la puerta y es cuando los chicos también se levantan y nos siguen hasta el mismo lugar.