Capitulo 13

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Introduzco el CD y unos minutos después comienza a reproducirse la película de Toy Story en la televisión, al verlo Mason aplaude entusiasmado y Ari rápidamente imitar a su hermano mayor riendo.

-Voy a hacer palomitas-anuncio incorporándome.

-¡Si, palomitas!-exclama feliz Mason.

Salgo del salón y dejo a los tres sentados en el sofá, busco las palomitas y cuando finalmente las encuentro las pongo en el microondas unos minutos.

-¿Necesitas ayuda?-pregunta Alix a mi espalda.

Me giro al escucharlo y niego con la cabeza para nuevamente mirar el microondas, como si este se tratase de lo mejor que he visto nunca.

Alix camina hasta sentarse junto a mi y estaba por hablar cuando mi teléfono comenzó a sonar interrumpiéndolo.

-Hola mamá-respondo al ver el nombre iluminándose en la pantalla.

-Hola cariño, ¿como va la cosa?-pregunta con curiosidad.

Me levanto y pongo el teléfono en manos libres sobre la mesa, hago una señal a Alix para que guarde silencio y el asiente comprendiéndolo.

-Mason quería pasar todo el día en el jardín, pero al final he conseguido convencerlo para ver una película-le explico para después abrir el microondas.

-¿Eso que he escuchado ha sido el microondas? Cariño no atiborres a los niños de palomitas-me advierte mi madre y noto a Alix conteniendo una risa.

-Solo es una bolsa-digo con tono infantil y ella suspira al otro lado.

-¿De donde habrás sacado esa obsesión para las palomitas?-pregunta y yo alzo una ceja incrédula, miro a Alix con la boca abierta y señalo el teléfono como diciendo ¿te lo puedes creer?

El ríe pero no demasiado alto para no ser escuchado por mi madre.

-No sé de donde la verdad, señora me hago un bol para mi sola porque no puedo compartir las palomitas-digo y ella finalmente termina por reír.

-Dales solo una bolsa-termina cediendo, cojo otra para mi-y ni se te ocurra coger otra para ti, has comido una en casa ya, comparte la de los niños-freno en seco al escucharla y mascullo.

-¡Tía Valery que te estas perdiendo la película!-grita Mason desde el salón.

-Mejor te dejo, ¿duermes allí verdad?-pregunta mi madre a lo que yo asiento, luego me doy cuenta de que ella no puede verme.

-Si, Adam me ha dicho que me quede, así no tengo que irme y volver mañana-respondo y ella responde con un vale, luego nos despedimos y cuelgo.

Miro la bolsa de palomitas con deseo y Alix me mira con una ceja alzada.

-¿Vas a hacerte la bolsa verdad?-pregunta y yo muerdo mis labios.

-Te puedo asegurar que es lo que mas deseo ahora mismo-respondo pero esquivo la mirada de la bolsa.

-Bueno, tu madre ha dicho que comas con los niños pero porque no sabe que yo estoy aquí, siendo una persona más necesitaremos una bolsa más, ¿no?-dice y yo sonrío más que el gato de Alicia en el país de las maravillas.

-¿Lo dices en serio?-pregunto y el asiente.

Chillo emocionada y meto la bolsa en el microondas.

-Ahora mismo te odio un poco menos-admito y él se sorprende al escucharme-no te emociones, es que las palomitas son mi pasión, si fuesen una persona sin lugar a dudas me casaría con ellas y serían el amor de mi vida.

Él alza una ceja y luego rompe en carcajadas.

-No sé si reír por la estupidez de las palomitas o porque creas tanto en esa idiotez del amor-confiesa apoyándose sobre la mesa.

-Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?-digo y él frena de golpe su risa y frunce el ceño.

-Puedes hacerla, lo que no puedo asegurarte es que te responda-responde y yo asiento.

-¿Cómo esta Liam?-pregunto y el aprieta la mandíbula al escucharme.

-¿Por qué te interesa?-pregunta molesto y yo frunzo el ceño.

-Porque eramos amigos y hace mucho que no sé de él-respondo y Alix aprieta levemente los puños.

-Yo también era tu amigo y a mi me odias, ¿que diferencia hay entre ambos?-pregunta ahora si enfadado.

-¿En serio me estas preguntando? Fuiste tú quien me trato como una mierda por si ya no te acuerdas, fuiste tú quien la cago no él-respondo y salgo de la cocina con las palomitas dejándole allí enfadado.

Me siento en medio de los niños y los dos se tumban sobre mi, abro los brazos y los rodeo con ellos.

Alix llega unos minutos después y mira en nuestra dirección, cuando lo hace su mirada se suaviza.

La película termina una hora después y cuando estoy por incorporarme Alix me frena.

-Se han quedado dormidos-me avisa y bajo la cabeza para mirarlos, los dos están tumbados sobre mí profundamente dormidos.

-¿Me ayudas a subirlos a su habitación?-pregunto, él asiente.

Se acerca a nosotros y coge a Mason en brazos, el pequeño se mueve un poco pero no abre los ojos, en mi lugar cojo a Ari y subo por las escaleras con Alix siguiéndome.

-Esa es la habitación de Mason-le digo señalando la puerta junto a mi con la cabeza.

Él abre la puerta por la pierna y entra con Mason en brazos, yo continuo caminando hasta la habitación de al lado en la que dejo a Ari tumbada en la cama.

Salgo de la habitación y me encuentro con Alix saliendo de la de Mason.

-Te acompaño a la puerta-le digo y bajo las escaleras sin esperar una respuesta.

Alix me sigue y cuando llegamos a la puerta coge su bolsa del gimnasio, le abro la puerta y me hago a un lado para que salga.

-Lo siento Valery-se disculpa y yo frunzo el ceño, es la primera vez que lo escucho disculparse, al menos conmigo-lo siento por todo.

Y con ese todo sé que no solo se refiere a lo ocurrido en la cocina.

-Esta bien-respondo con sinceridad.

Alix comienza a caminar hasta la puerta pero se gira antes de que cierre.

-Por cierto, él esta bien, va a venir a nuestro instituto, así que no debería extrañarte que aparezca un día allí-me explica refiriéndose a Liam, asiento con una sonrisa.

-Gracias-le agradezco.

-Valery, realmente espero que puedas perdonarme algún día-confiesa y siento como mi corazón deja de latir por un segundo.

-Ya lo hice Alix, si no nunca te hubiera vuelto a hablar-le admito y veo como una pequeña sonrisa se extiende en sus labios.

-Pues me alegro de discutir contigo cada día si eso significa que me has perdonado-responde y se gira para marcharse.

Confundida por su respuesta lo veo caminar hasta su casa, la cual esta junto a la de mi hermano, cuando lo veo entrar hago yo lo mismo y cierro la puerta detrás de mi.

Subo con sigilo hasta la habitación de Ari y cuando me pongo el pijama me tumbo junto a ella en la cama, siempre que me quedo aquí a dormir me acuesto con ella.

Ella parece nota mi presencia porque se gira y abre sus ojitos en dirección, lloriquea un poco pero al final se pega a mi cuerpo y apoya su cabeza en mi pecho, yo le acaricio el pelo esperando a que se duerma.

Y finalmente ambas nos quedamos dormidas.

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Holaa!!

¿Que os ha parecido el capítulo?

Espero que os haya gustado ❤️.

Nos leemos muuchos besooos 😘.


El arte en sus colores (MEYAB#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora