We are what we are

Part 13 We are what we are

Cuando vio entrar a Lexa en la comisaría, por fin sintió que volvía a estar a salvo, necesitaba comprobar que estaba bien y saber que la iba a sacar de allí. No sabía que iba a pasar con ella, apenas tenía información y había tenido miedo de no poder ver a su novia sin fecha indefinida. Cuando reparó en que también estaba su madre le recorrió un escalofrío, pero la ignoró, porque tenía a Lexa enfrente y eso le bastaba. Estaba segura de que Lexa le había dicho aquello por la presencia de aquella mujer, que la había obligado a ir hasta allí para decirle aquello y destrozarle en corazón. No la conocía de nada pero aún así se atrevía a juzgarla y mantenerla alejada de la mujer que amaba. Pero no, no se lo creía, era imposible, conseguiría hablar con ella a solas y buscarían nuevas soluciones, jamás renunciaría a Lexa, nunca. Hacerlo sería como renunciar a la mejor parte de ella, a su mitad más preciada, a lo único que la mantenía en pie, no se puede renunciar al amor de tu vida y desde luego ella no estaba dispuesta a hacerlo, le daban igual las consecuencias. Y sabía que su novia tampoco renunciaría a ella, estaban predestinadas a estar juntas y dudaba que hubiera dos personas en el puto planeta tierra que se amaran más que ellas. Tal vez lo tuvieran un poco más difícil que el resto pero ¿Qué importaba si al final podía estar con ella?

Estaba jodida porque la policía le había dicho que de momento y por tiempo indefinido no iba a poder ver a su hermano más, que se podía ir olvidando de recuperarlo, que lo que había intentado había sido un secuestro y que tenía suerte de que hubieran intercedido por ella para dejar la cosa en unas noches en el calabozo.

Le quedó claro que como volviera a intentar ponerse en contacto con él, las consecuencias serían graves, por eso tenía que pensar fríamente y hacer las cosas de otra forma, no se podía permitir perder a su hermano, si tenía que tragar con ciertas cosas, lo haría.

Cuando vio a Lexa alejarse después de decirle cosas que seguro no sentía, su madre paso por su lado y le dijo "Dale las gracias a tu amiga"

¿Qué quería decirle con aquello? ¿Se refería a O? Aquella mujer solo buscaba joderla, así que tampoco la iba a creer, hablaría con Octavia en cuanto tuviera ocasión, cuando saliera de allí iría buscar a Lexa y cuando aclarara todo aquello hablaría con ella, esperaba que al menos no siguiera enfadada.

En cuanto puso un pie en la calle fue a casa de Lexa, la llamó por teléfono pero salía apagado, así que se dedicó a tirar piedras a su ventana. No había nadie en aquella casa y fue en busca de Raven, que le dio la información que necesitaba, al principio pareció resistirse un poco y la miraba con una expresión que la hizo sentir vulnerable, pero insistió y le dijo lo que quería oír seguida de un "Siento mucho todo lo que está pasando".

Lo que no esperó ver nada más llegó fue a aquel tipo besando a Lexa. Dios, sintió entre asco, rabia y un calor característico en la boca del estómago. Tendría una explicación, eso seguro y aprovechó que su novia se fue rápido de allí, ella corrió hasta llegar al camino, tiró de ella y ahí fue cuando su corazón se partió en mil pedazos y sintió que su vida acababa ahí, al menos la que ella deseaba y con la que soñaba cada día. Al principio no se lo podía creer, después todo se hizo un poco real y el vacío más intenso de todos se le instaló en el estómago y se extendió a todo el cuerpo y un poco más tarde sintió ira, mucha ira. No podía ser verdad lo que estaba escuchando, pero al parecer, era. Era imposible que todo lo que habían pasado y lo que sentían significara tan poco para Lexa. Le había prometido en más de una ocasión que jamás se iba a separar de ella, que quería una vida a su lado y que la amaba tanto que a veces dolía, sobre todo porque tenían que estar separadas mucho más tiempo del que querían. Joder, hasta hacía unos días Lexa seguía pensando así, se iba a arriesgar por ella y de repente había decidido que ya no le valía más la pena.