Completamente Esperado (Jori)

Capítulo 3

-Pásame las patatas cocidas, Tori.- La mamá de la castaña estaba a punto de preparar el último platillo utilizando las patatas recién hervidas.

El timbre de la casa sonó.

Tori miró su reloj, aún no era hora de que sus amigos llegasen.

-Hola.- Saludó Jade sin ánimo.- Lindo mandil.

-Hola. Sí...- Tori aún utilizaba un mandil, un gorro de cocina, y estaba bastante sucia de comida.- Aún no estoy presentable.

-Ya lo creo. Nunca estás presentable.- Jade entró a la sala.- No sabía a qué hora empezaría todo, así que vine cuando se me pegó la gana.

-¿Tenías ganas de venir?

-Mmmnn... Quizá.- Jade se cruzó de brazos y miró a Tori.

-Ve a darte una ducha, hija. Yo terminaré esto.- Dijo la mamá de Tori.

-Vuelvo en unos minutos. No te vayas.

-No me iré a ningún lado.- Respondió Jade, neutral.

Seguidamente, Tori subió las escaleras para ir a su habitación. Mientras tanto Jade se quedó sentada en el sillón de la sala, pero se sentía algo incómoda por ser la única allí.

-¿Hay algo en lo que pueda ayudarle?- Jade se levantó de su lugar y fue hasta la mamá de su compañera.

-Si eres tan amable.- Aceptó la mayor.- Necesito pelar todas estas papas.

-Lo haré en un santiamén.- Jade se quitó la chaqueta y comenzó a pelar los tubérculos.

Luego de tres minutos, la chica ruda ya había terminado con su tarea.

-Si que eres rápida, querida.- Halagó la mayor.

-Soy precisa.- Jade guiñó un ojo.- Aún puedo ayudarle a preparar el puré.

-Por favor. Aún hay que terminar de freír las alitas de pollo.- Comentó la mamá de Tori.

Jade ya tenía todos los ingredientes cerca de ella, sólo debía de moler las papas y mezclarlo todo.

-Pruebe esto, señora vega.- Dijo Jade al finalizar. La mujer se acercó.

-Jummy...- Saboreó la mayor.- ¿Qué fue lo que le agregaste?

-Es un secreto.- Jade sonrió.

-Lo que haya sido, me dejaste bastante impresionada.- La mamá de Tori continuó friendo las alitas de pollo.

Mientras tanto, Jade se lavó las manos, y para cuándo se las estaba secando vió a Tori bajando por las escaleras con el cabello aún húmedo, usando ropa deportiva.

-Ya estoy aquí. Haré el puré.- Tori caminaba hacia la cocina muy apresurada.

-No es necesario, hija. Jade ya se encargó de eso.- Dijo su mamá.- Y está delicioso.

Tori se acercó a la mesita.
-No está envenenado, ¿cierto?- miró a Jade.

-¿Por qué no haría?- Jade sonrió malvadamente.

Tori muy insegura probó el puré.
Su cara de sorpresa en verdad reveló que estaba muy rico.

-¿Cómo fue que...

-Es un secreto.- Volvió a decir Jade.- ¿A qué hora llegarán los demás?

-Les dije que vinieran 7:30. Aún falta tiempo para eso.

-¿Y mientras tanto qué haré?- Preguntó Jade.

-Pasar tiempo de calidad con Tori.- La misma Tori sonrió.