Mirio caminaba con pesadumbre por los pasillos de la U.A, las clases habían terminado hace rato, por ello los pasillos estaban tan desiertos, pese a que las clases ya habían terminado desde hace bastante, Mirio ni siquiera se digno a cambiarse de ropa y dejar su mochila.
Se sentía desanimado, había mucho que pensar para el y era horriblemente estresante, varias imágenes se repetían sin cesar en su cabeza. Esa pobre niña siendo lastimada y llorando a gritos, Tamaki caminando con su mano agarrada a la del chico pelirrojo de la clase 1-A, el mismo Tamaki alejándose de el. Muchas cosas habían pasado para haber sido un poco más de una semana.
Eso sumado a que aun no había recibido ninguna misión de Sir NightEye, era lo peor, aquellas misiones eran lo que llegaba a distraer y animar al rubio, sin embargo, con todo lo que paso ni siquiera se sentia competente para hacer otra mision sin acordarse de esa niña, aun asi las extrañaba mucho.
No tenía tantas ganas de ir a su cuarto, no se sentía de ánimos para nada y la clase que tuvo sólo lo desánimo más, extrañaba la presencia de Tamaki y Nejire, a veces se preguntaba porque lo habían enviado a la clase 3-B, y otras veces se preguntaba, ¿Tamaki y Nejire se sentirían igual de solos y tristes que el?, talvez sonaría un poco egocéntrico, pero muy en el fondo esperaba que si.
Tomó entre sus manos su teléfono, les mensajearía a sus amigos y les preguntaria si estaban libres para salir un rato, sabia que eso era lo que necesitaba.
Abrió el grupo de whatsapp que tenía con sus dos amigos, apodado "Los tres grandes", esperaba que sus amigos estuvieran conectados. Tecleo y seguido de eso, lo envió, guardó su teléfono y esta vez si fue directo a su cuarto a cambiarse.
Cuando llegó, dejó la mochila de lado y fue directo a su armario a buscar que ponerse, cuando estaba decidiendo que camisa ponerse, su teléfono sonó.
Lo tomó y vio que eran mensajes de sus amigos, ambos estaban libres para pasar el rato. Una gran alegría abundó a Mirio, se esforzó por ponerse lo mejor que tenía y salió como rayo hacia la entrada de los dormitorios, donde estarían sus amigos.
Al casi llegar diviso a Nejire, que traía una camisa lila, una falda azul oscuro y unas calsas que cubrían toda la extensión de sus piernas, a su lado estaba Tamaki, que traía una remera negra, junto a un jean azul claro, y unos zapatos negros también.
_Mirio finalmente -le recriminó Nejire.
_lo lamento -rasco su nuca con nerviosismo.
_Vamos!, no perdamos tiempo! -tomó una mano de cada uno, para sacarlos a la fuerza afuera.
Un viento medianamente frío golpeó el rostro de los tres jóvenes, sin embarg, parecía que ninguno estaba incómodo con ello.
Comenzaron su caminata directo a su destino, que era un cafe bastante famoso donde daban comida y postres, un lugar que de hecho, era el favorito de Tamaki, pese a la gran cantidad de gente que iba allí. Era un lugar no muy alejado del establecimiento donde Mirio dormía, y sobresalía bastante de los demás lugares.
_te digo que amaras los pasteles que ahí allí -le dijo Tamaki a Nejire, que ya estaba pensando en que pedir.
_yo pedire un cafe frio, son bastante ricos -Dijo Mirio.
Ambos compañeros miraron a Mirio, con caras de asombro.
_Te gusta el café frío?, no lo imaginé -Dijo Nejire.
_Yo tampoco lo imaginé. . . -mencionó Tamaki, mirando aun sorprendido al rubio, se suponía que el sabia todo lo que le gustaba a Mirio, y eso el no lo sabía.
_hace unos días lo probé y es delicioso.
Finalmente llegaron al café, se extrañaron al ver que no habia tanta gente como esperaban, pero dejaron pasar eso, el hambre ya los tenía.
Entraron y fueron directo a una mesa redonda, casi pegada a la ventana, por los pequeños parlantes colocados en las esquinas del techo, se podía escuchar una canción de Jazz suave, las estufas estaban estaban encendidas y daban un ambiente cálido al establecimiento, un gran lugar para pasar el rato.
Vieron el menú y cuando estuvieron listos, un hombre con delantal blanco, una libreta y una lapicera se acercó al trío.
_sus órdenes jóvenes?
_Yo quiero un espresso, con un trozo de torta de chocolate -dijo Nejire, el joven anotó en la libreta.
_Yo quiero un Macchiato y una medialuna -dijo Tamaki y el joven volvió a anotar.
_y yo quiero un cafe frio con un tostado -dijo Mirio, el joven anotó por última vez y se fue.
Pasaron los minutos restantes hablando de cualquier cosa, la escuela, las misiones, sus familias, etc.
_Ho Tamaki, ahora que lo pienso, como vas con el chico pelirojo que esta contigo en misiones?.
Mirio se tenso por un momento, como un flash, la imagen de Tamaki y Kirishima tomados de la mano, muy juntos, casi besándose le llegó a la mente, asiendole sentir casi incómodo.
_pues. . . A decir verdad, va muy bien, es un gran chico, dispuesto a ayudar a todos y animar a quien sea, y es bastante divertido, realmente es un gran chico.
_Vaya entonces tu. . . Le tienes mucho cariño -dijo Nejire mirando con nerviosismo a Mirio, se dio cuenta que fue un error tocar el tema delante de Mirio.
_a decir verdad. . . Creo que es porque me veo a mi mismo en el.
Ambos chicos miraron con asombro a su amigo pelinegro, se esperaban cualquier cosa menos eso.
Tamaki notó las miradas en el, y algo intimidado, procedió a seguir hablando.
_es que. . . Cuando acepté presentarle a Fatgum, el se veía tan decidido. . . Pero al llegar, lo primero que hizo fue. . . Denigrarse a sí mismo, diciendo que no se sentía preparado para ser un heroe, pero que si le daba una oportunidad, el sería mejor, escuchar esas palabras me hicieron recordar a mi, a mi yo de antes. . . A mi yo de ahora. . . -la mirada del pelinegro se oscurecio por un momento.
_Tamaki. . . -dijo Mirio.
_pero. . . Yo quiero ayudarlo. . . Como me ayudaste tu a mi Mirio. . . Quiero que Kirishima deje de sentirse tan inseguro con su quirk, quiero que le pregunten y cuando el responda, sonría y diga que tiene un gran quirk, quiero. . . -en su cara se formó una sonrisa y prosiguió a mirar a Mirio- Quiero ser el Mirio de Kirishima.
Las mejillas de Mirio no pudieron ponerse más rojas, escuchar aquello de la boca de Tamaki, era simplemente increíble.
_owww chicos! -esclamo Nejire- que tierno~!.
Ambos chicos estaban completamente rojos, parecía que recién Tamaki se dio cuenta de lo que dijo y su sonrojo fue aun mas extremo que el de Mirio.
_Tamaki. . . Gracias -fue lo único que pudo decir Mirio.
El joven mesero llegó con los pedidos, pese a que comieron en bastante silencio, el ambiente no era tenso, era cómodo y reconfortante, más para el dúo de chicos.
Cuando terminaron y pagaron (Mirio, porque los demás olvidaron traer dinero), se fueron directo a los dormitorios de la clase 3-B, donde dejarían a Mirio y después irían los otros dos a sus dormitorios.
Pero cuando llegaron a la puerta de los dormitorios, los teléfonos del trío sonaron al mismo tiempo.
_Que. . .? -las palabras de Nejire quedaron en el aire en cuanto leyó el mensaje, vio a sus amigos y pudo observar que ellos también parecían sorprendidos- Ustedes. . .?
Los otros dos asintieron.
_Vamos a dormir, mañana será un día largo -y con eso dicho, Mirio entró al establecimiento-
Miro por última vez el mensaje enviado por Sir Nighteye, no sabía porque, pero tenía un mal presentimiento.
Un muy mal presentimiento.
Tengo entendido que la parte del mensaje a los tres grandes y la parte donde se conocen Fatgum y Kirishima son diferentes, pero intenté acoplarlo lo Manero posible a la historia, por ello estas escenas están cambiadas aquí
De paso les avisó que pueden pasarse por mi historia omegaverse Kiribaku, espero que les guste.
ESTÁS LEYENDO
Muy cercanos ||| Kiribaku ||| ||| Miritama|||
FanfictionDesde que ambos empezaron a conocerse luego de sus misiones con fatgum, Kirishima y Tamaki se volvieron muy cercanos Pero su cercanía no era muy grata para Bakugo y Mirio Kiribaku y Miritama Leves menciones de Kiritama La historia se centra entre la...