Ambos caminaron fuera de la tienda, ya con sus compras entre sus manos y unas sonrisas en sus rostros.
Entre toda la multitud, se podían notar dos cabelleras que llamaban bastante la atencion, una rubia y otra pelinegra, resaltaban extrañamente entre las otras.
Mirio caminaba rumbo a los dormitorios, que no se hallaba muy lejos, con sus múltiples compras entre sus manos, bolsas con ropa, accesorios, comida, y demás, varias cosas traía entre sus manos y aun así no se veía incómodo por todo lo que debía llevar.
En cambio Tamaki traía apenas dos bolsas, una en cada mano, en una traía algo de ropa, y en la otra tenía unos llaveros que el pelinegro no dejaba que vea el rubio, según el porque eran una sorpresa para alguien.
El rubio mentiría se dijese que no sentía cierta intriga y celos por aquella persona, sin embargo, no podía ser tan insistente con el pelinegro, sabia que eso lo ponía incómodo y nervioso.
En un ambiente de silencio, siendo aveces cortado por el ajetreo de la calle, ambos jóvenes se dirigían a su destino, no era un silencio incómodo, es mas, ambos se sentían cálidos con sólo la presencia del otro, no eran necesarias las palabras, sólo necesitaban estar con el otro sin la necesidad de palabras.
_Vaya fue un buen día! -dijo de forma animada el rubio, con su sonrisa de sol.-
_Si, pero no espero para llegar a los dormitorios, quiero descansar y despejarme, ya de por si era mucho ser uno de los tres grandes de la U.A, ahora que paso lo de la misión, es aun más difícil salir a la calle sin que alguien se pare a decirte cuanto te admiraba y eso.
_Ho si!. . . La misión. . . -la sonrisa de Mirio se fue deformado hasta ser una leve mueca, desvió su rostro, queriendo que el pelinegro no vea su rostro deprimido-
No había hablado con nadie sobre su misión con Midoriya, sólo con Sir Nighteye, pero después con nadie más.
Quería hablarlo con alguien específico y ese alguien era Tamaki, desde niños, ambos habían sido el confidente del otro, prácticamente se contaban todo, cualquier gusto o secreto, no importaba que fuera, ambos lo sabían.
Sólo había una cosa que Tamaki no conocía de Mirio. El corazón del rubio se derretia cada día por el pelinegro, Mirio estaba completamente enamorado de Tamaki.
Estaban cerca ya de los dormitorios, lo sabían, era momento de decirle, decirle a Tamaki que quería hablar con el, necesitaba desahogarse con alguien, hablar de sus sentimientos y el como se sentía, y esa persona debía ser Tamaki.
Estiró su mano dispuesto a tomar del hombro al pelinegro para llamar su atención, sin embargo antes de lograrlo, el teléfono del pelinegro sonó, logrando que Mirio aleje su mano de forma apresurada.
Tamaki buscó en los bolsillos de su Jean, tomó su teléfono, aun con la bolsa en su mano, y lo dirigió a su oreja, después de haber aceptado la llamada.
_Hola Kiri! -Dijo el azabache en cuanto escucho la voz del otro en la otra linea-
Mirio miró atento al azabache, veía como hablaba animadamente con el pelirojo, las únicas veces que lo vio hablar así con alguien fue con el y Nejire, nunca nadie de su clase, ni de otro lugar pudo hacer que el pelinegro sonría como lo hacía con ellos, bueno al menos fue así hasta que apareció Kirishima.
Kirishima. . .
"El es un sol, como tú Mirio, es alguien valiente, que no teme a sacrificarse por los otros, es más, se preocupa tanto por las demás personas que hasta modificó su traje para no dañar a los demás con su poder, se preocupa aun por el grano más insignificante de tierra. Además es un chico muy animado, es buena onda y te hace sonreír y divertirte muy rápido.
Definitivamente es como un sol, sólo que rojo, ilumina a todos solo con su sonrisa, si lo conocieras cuanto yo lo conozco seguro pensarían igual que yo"
Aquellas palabras retumbaron en la mente del rubio, se lo mencionó al día siguiente de la misión, cuando el igual de intrigado que los demás, fue en busca de respuestas por parte del azabache.
Sabia que ambos tenían una buena relación, no sabía si era tan apegada como la suya, sin embargo sabía que eran bastante unidos, y que Tamaki quería mucho a Kirishima.
Tal ves hasta. . .
_Si, si esta bien, ya voy, estoy justo por llegar a los dormitorios, sólo deja me cambió rápido y voy, si estoy libre, si tranquilo, adiós -y corto-
_Sucedió algo? -preguntó Mirio, ligeramente preocupado de que algo malo halla pasado-
_no, no, es sólo que, Kirishima me llamó preguntando si estaba ocupado para poder vernos, y como nuestras compras terminaron, decidí que si me juntaria con el -Dijo Tamaki, apresurando el paso, queriendo llegar más rápido a la U.A, dejando algo atrás a Mirio, quien intentó seguirle el paso-
_Ha bueno. . . Yo. . . -quería decirle, decirle que necesitaba hablarle, decirle lo mierda que se había sentido todo este tiempo por haber dejado a esa niña atrás sólo por el bien de la misión, desde aquel día, Mirio no se podia quitar el recuerdo de aquella niña de pelo celeste, como lloraba y suplicaba entre los brazos de Deku, que no la abandonarán, que la salvarán.-
Sin embargo Mirio no hizo nada por ayudarla, la había simplemente "ignorado" para mantener en pie la misión, eso hacía que Mirio se sintiera una mierda total, había dejado de lado a una niña sólo para concretar la misión.
Se podía ser más mierda?.
Mirio creía que no. Sin embargo las palabras no salieron de su boca, la cerró antes de decir algo, pues podía ver como Tamaki parecía feliz de salir con Kirishima.
_pasa algo Mirio?, necesitas decirme algo? -Dijo el azabache, Mirio se mantuvo en silencio, pensando que decir "la felicidad de Tamaki es mas importante que mis problemas", con eso en mente, suspiró y habló.-
_no Tamaki, ve, no hay nada, sólo que me parecía raro, pues no salieron juntos ayer?
_es que, nos gusta juntarnos bastante, la pasamos bien el uno con el otro -dijo algo nervioso el pelinegro, mientras se rascaba de forma nerviosa su nuca-
Mirio no quería malinterpretar eso, aun asi no pudo evitar que una parte de el doliese al escuchar eso.
_entonces apresurate, no querras llegar tarde no?, pásala bien -dijo Mirio cuando al fin llegaron a la Academia.-
_si tienes razon, adios Mirio! -se despidió el azabache, llendo seguramente a su habitación-
Mirio se despidió con una sonrisa, sin embargo, cuando el pelinegro estuvo lo suficientemente lejos, la sonrisa de Mirio se deformo, y su mirada se apago.
Camino entre los dormitorios de la clase 3-A, hasta que llegó a una específica, tocó la puerta esperando a que habrán.
_quien es? -Dijo una voz femenina al momento de abrir la puerta, Nejire se quedó viendo la cara de tristeza de Mirio por unos instantes, hasta que reaccionó y dejó que el rubio pasara a su cuarto-
_Nejire. . . -murmuró Mirio, aun con su cara de tristeza-
Ambos se sentaron en la cama de la chica.
_Tamaki de nuevo? -atinó, Nejire era la única que sabía del amor del rubio hacia el pelinegro, lo aceptaba tal y como era, estaba dispuesta a ayudarlo con Tamaki, al fin y al cabo lo que ella quería era la felicidad de sus amigos-
Si no podía hablar con Tamaki, al menos podía hablar con Nejire.
Había mucho que contar.
Spoiler del manga:
Quiero pensar que cuando Katsuki fue atravesados por esas cosas (no recuerdo su nombre), Kirishima sintió algo dentro de el que le decía que algo no andaba bien con Bakugo.
Así como les paso a Mirio y Tamaki <3
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Muy cercanos ||| Kiribaku ||| ||| Miritama|||
FanfictionDesde que ambos empezaron a conocerse luego de sus misiones con fatgum, Kirishima y Tamaki se volvieron muy cercanos Pero su cercanía no era muy grata para Bakugo y Mirio Kiribaku y Miritama Leves menciones de Kiritama La historia se centra entre la...