Muy cercanos ||| Kiribaku ||| ||| Miritama|||

IX

Que rayos era el amor?.

Una pregunta complicada para algunos, fácil para otros, y algunos ni siquiera la contestan, hay personas que sufren por ella, otros se alegran y a otros no la toman en cuenta.

Era hermoso?, si. Era horrible?, si también, porque como cualquier sentimiento o emoción, siempre dependerá de la situación, siempre dependerá de uno mismo y la otra persona.

Aveces, dependiendo de las personas, el amor es inocente y lindo, aveces es apasionado y caliente, y aveces es doloroso y triste, aveces termina bien y aveces mal. Por que el amor era un completo Ying y Yang.

Era complicado?, tal vez si, al menos así es como lo plantean muchos, que el amor es algo muy complicado y extraño. Eso es cierto, pero como dije, siempre dependerá de la persona, hay personas que se complican la vida por el amor, que lo colocan en un pedestal y no piensan en nada más, y que cuando no son correspondidos, lloran por años y años y años, hasta que se dan cuenta de todo el tiempo que perdieron llorando y que no pudieron avanzar en la vida. Y luego estaban las personas que se toman bastante a la ligera el amor, aquellos que piensan poco o nada en el, y prefieren centrarse en otras cosas, algunos de ellos ni siquiera llegan a tener amor en su vida y mueren ricos, pero sin amor alguno.

Ambos estan bien?, en opinión personal, no, porque como dicen, "no se puede vivir sin amor", y a la vez "no se puede vivir del amor". Esta bien tener amor en tu vida, pero no se puede colocar en un pedestal y depender de el, no esta bien depender de una persona. Como también no esta bien dejar de lado el amor, esta bien que no dependan de el, pero tampoco puedes vivir privado de el, siempre es necesario el cariño y amor en la vida de cualquiera.

Este era el dilema de ambos rubios. Uno no quería pensar para nada en el amor que sentía por el pelirrojo, quería dejarlo de lado y centrarse en su sueño por la gloria, pero el rubio bien sabia, que su corazón estaba enganchado con el de ojos carmesi.

Y luego estaba el rubio de los tres grandes, quien estaba completamente centrado en lo que sentía por su amigo de años, cosa que lo estaba asustando, de pronto toda su vida empezó a depender de apoco en el pelinegro, algo que el sabía, no era bueno, pero aun así no podia detener el amor que sentía, la alegría que lo invadía cada que el pelinegro le hablaba, y los fuertes latidos de su corazón cada que estaban juntos. Estaba realmente flechado por Tamaki.

Cada uno con un mismo tema y distinto dilema, cada uno sufriendo por un pelinegro en su vida.

Justamente, Bakugo esta con Kirishima, quien aun estaba algo vendado por la reciente mision, su clase se habian comprometido en ayudar a sus cuatro amigos, quienes estaban aun bastante heridos.

Las calles estaban extrañamente casi vacías, sus pasos resonaban en el pavimento y sus miradas observaban todo a su paso, excepto a su compañero. Bakugo no quería ver al pelirojo, sabía que si lo veía podía caer rendido otra vez, y Bakugo no se permitía caer nunca.

Sin embargo, en esta ocasión no sólo lo hacía por eso, por alguna razon, Kirishima tampoco parecía querer verlo,  y eso le molestaba bastante, ¿que había hecho para tanto desdeño del pelirojo?, no lo sabía y eso le molestaba.

El pelirojo, completamente desinformado del desdeño al rubio, miraba inocentemente su alrededor con gran curiosidad, era una calle completamente nueva la que recorrían, un mundo nuevo que Kirishima quería observar.

Fue un puesto de comida callejera lo que llamó su atención.

_Mira Bakugo! -apuntó al puesto- Vayamos.

Sin aviso, tomó la mano del rubio y lo llevo corriendo en dirección al puesto. Bakugo, quien alterado y sorprendido por la repentina atención, se dejo llevar por el pelirojo.