Muy cercanos ||| Kiribaku ||| ||| Miritama|||

XI

El sol mañanero asomaba por las ventanas, los pasillos iluminados por aquella estrella se encontraban extrañamente callados, pocos pasos se oían, algo raro pues normalmente los pasillos se encontraban muy ajetreados a estas horas.

Pese a esa extraña situación, Kirishima caminaba por los pasillos de la U.A sin prisa, mientras se tallaba un ojo y dejaba escapar un largo bostezo. Estaba muy cansado y ni el entendia el porque.

Se paró enfrente de la puerta y con perezosa lentitud la abrió. Sólo para ser recibido por un grito rompe tímpanos.

_Felicidades! -el agudo grito característico de su amiga pelirosa logró despertarlo por completo, y no de una forma linda.

No espero el abrazo de oso de Mina, menos aun que Sero también lo felicitara y abrazara, y después de el fueron la mayoría de sus compañeros.

_amm... que sucede?, acaso es mi cumpleaños y no lo sabía? -preguntó el pelirojo, aun confundido por tanto cariño.

_deja de ocultarlo Kirishima, ya sabemos que tu y Tamaki son pareja -dijo Mina, mientras abrazaba con más fuerza al pelirojo- mi querido Kiri ya es un adulto!.

Mientras la alegría inundaba a los jóvenes, Kirishima no podia estar más confundido y nervioso.

_d-de que hablan... Tamaki-Senpai y yo-

_buen día alumnos -dijo el adormilado Aizawa, entrando al aula y viendo confundido como sus alumnos abrazaban a Kirishima, aunque no le tomo mucha importancia- tomen asiento.

Haciendo caso a su gruñón profesor, todos volvieron a sus asientos, no sin antes darle sus felicitaciones una vez más a Kirishima, quien aun estaba confundido por el extraño rumor de sus compañeros.

Mientras la clase pasaba, Kirishima se concentraba en ver a su rubio amigo, quien miraba atento al pizarrón, pero parecía particularmente molesto ese día.

Ahora que lo pensaba, el rubio fue el único que ni dio sus felicitaciones.

Tamaki caminaba con tranquilidad, no sabia porque los pasillos de la U.A estaban asi de calmados, pero le gustaba, le hacía sentir tranquilo el no tener tanta gente empujandolo o estar alrededor de el.

El día anterior tuvo un buen rato con Kirishima, sin embargo, ahora sentía su cuerpo ligeramente pesado, como cansado, tal vez si tenía la oportunidad se echaría una siesta pequeña. Nejire podría ayudarle con eso.

Llegó hasta su salón y al abrir la puerta, una hiperventilada Nejire lo recibió con los nervios a flor de piel.

_Tamaki-kun, es cierto?!, dime si es cierto!! -exclama Nejire, mientras sacudia de adelante a atrás al pobre Tamaki, quien estaba más que confundido y alterado.

_Nejire -dijo, pero esta no le presto atencion- Nejire -dijo nuevamente pero de nuevo fue ignorado- NEJIRE HADO!.

Fue un grito estruendoso, que sorprendió tanto a Nejire como a sus compañeros de salón, todos sabían lo pacífico, callado y tímido que era el pelinegro, por ello, verlo enojado o incluso gritando era algo que casi nunca sucedía.

_Nejire, no entiendo de que me hablas, antes de volverte loca explícame bien -dijo volviendo a su carácter pacifista.

Haciendo caso a su amigo, Nejire lo soltó y procedió a contar los rumores que han estado recorriendo los pasillos de la U.A.

_Tamaki, hay quienes dicen que tu y Kirishima están saliendo.

Tamaki tardó en procesar lo dicho, pero en cuanto lo entiendo sus mejillas se sonrojaron ligeramente.