Ocean Eyes -Regulus Black-

Capítulo 28

El funeral de Agatha Lestrange había sido olvidado tan rápidamente cómo el de Bernedice Doherty y eso solo llenó de furia el corazón de Genevieve.

Por primera vez entendía completamente lo que gente como su padre, como Tom, como los padres de Regulus, hacían a chicas inocentes como ella y sus hermanas.

Las críaban tratando de volveras completamente inútiles para la sociedad, las convencían de que su único propósito era amar a otros hombres y tener sus hijos. Y luego las dejaban morir en el olvido.

Genevieve estaba mas convencida que nunca de que debía estar del lado de la Órden del Fénix, de que debía hacer lo posible para que familias como esas pierdan su credibilidad y hombres como Rebastan Lestrange o Abraxas Malfoy dejen de salir impúnes de sus crimenes.

Por eso, lo primero que hizo al recuperarse de su luto fue ir a ver a Dumbledore junto a Regulus y entregarle el anillo de la familia Gaunt. Pidiendo solo que no lo destruya hasta que Geminis hubiera nacido y se aseguren de que podrían mantenerla a salvo.

-No puedo creer que en un mes Gemi estará aquí-dijo Regulus una mañana, acariciando su panza mientras estaban acostados en su cama.
-Apuesto que tendrá tus ojos-susurró, no queriendo perturbar la paz de ese momento.
-Y tu cabello rubio-sonrío él.
-Molly me envió una lechuza ayer-le comentó-está embarazada nuevamente.
-Así que el bebe ira a Hogwarts con Gemi-dijo él con una sonrisa-ojalá sean amigos, un Weasley es justo lo que ella necesita.
-¿No estarás pensando en arreglar un matrimonio?-bromeó.
-Jamás-río-pero debo admitir que no resultó tan mal para nosotros.
-Tuvimos suerte-sonrío al sentir las mejillas de su esposo acariciar su cara-Aunque ese día no lo sentí así.
-Yo estaba aliviado-río-creí que harían que me case con Emmeline.
-Evan te mataría-le recordó.
-Es muy probable-asintió entre risas-Pero enserio Gigi...me siento afortunado de tenerte y quiero que sepas que realmente te amo.
-Yo también te amo Reg-besó sus labios-no podría ser mas feliz que aquí, a tu lado.
-Que bien, porque jamás tendrás que separarte de mí.

Y así cumplió su promesa Regulus, un mes después, tomando su mano fuertemente mientras ella gritaba en su cama, tratando de lidiar con el dolor de traer a su hija al mundo.

Aria y Colette estaban ahí para ayudarla durante el parto mientras el resto de los amigos de la pareja esperaban pascientemente abajo.

Y por pascientemente, solo se podía hacer referencia a Lily y Sateen.

James y Evan se la pasaban caminando de un lado para el otro, el primero por la ansiedad que le provocaba estar sentado mucho tiempo y el segundo porque no dejaba de pensar en todos los casos que había leído en que madres morían en los partos, logrando solo ponerlo nervioso.

Theo dormía tranquilamente en el sofá y Sirius estaba a su lado fingiendo hacerlo, aunque el dolor estaba presente en sus ojos. Él daría todo por ser la persona que esté con Genevieve arriba, porque ella estuviera recibiendo un hijo suyo. Pero el destino era muy cruel a veces y parecía estar particularmente enojado con Sirius Black.

La única que parecía darse cuenta de esto era Emmeline Greengrass, quien había empezado a frecuentar al grupo hace poco tiempo pero era demasiado observadora cómo para no saber lo que pasaba. A su lado estaba Peter Pettigrew, que se encontraba mas incómodo que nada, él siempre estaba ocupado asi que no había logrado formar una amistad demasiado fuerte con Regulus o Genevieve.

Mas tranquilos y apartados estaban Remus y Adrian quienes leían sus respectivos libros e ignoraban las emociones de los demás, ya acostumbrados a ellas.

Se sintió como si hubieran pasado horas cuándo un llanto de bebe resonó por toda la casa haciendo que cada persona presente deje de hacer lo que estuviera haciendo inmediatamente.

Para sorpresa de todos Evan rompió a llorar abrazando a Sateen y gritando como si estuviera loco que él sabía que Regulus y Genevieve terminarían juntos, cómo si no hubiera asistido a su boda hace dos años.

Adrian también sonreía recordando la conversación que había tenido con su amiga hace tanto tiempo atrás, ella dudaba que algún día amaría a su esposo y ahora se encontraba en esa situación. Sabía que esa bebe que acababa de llegar al mundo era nada mas ni nada menos que el producto del amor de ambos.

En cuánto Colette y Aria salieron de la habitación, luego de limpiar y vestir a la bebe, asegurandose de que estuviera sana, la habitación se sumió en silencio absoluto.

Genevieve sostenía a su hija fuertemente, completamente perdida en su rostro y Regulus las abrazaba a ambas, con una mirada idéntica.

Por primera vez Genevieve comprendió todo lo que su madre debió haber sentido, el inmenso amor que sintió para ponerla a salvo de todo y el horrible dolor que la debe haber consumido en cuánto tuvo que dejarla ir.

Cómo cada vez que pensaba en su madre, creyó que el odio por Abraxas Malfoy la inundaría pero en cuánto la pequeña mano de su hija sujetó su propia mano se vió imposibilitada de hacerlo.

Sentía tanto amor que no creía que alguna vez volvería a ser capaz de odiar a alguien.

-Bienvenida Geminis-susurró Regulus besando su frente suavemente-Eres tan amada pequeña.

A las 6:37am del 19 de Septiembre de 1979, Geminis Black llegó al mundo, sin ser consciente de la guerra que se desarrollaba afuera del calor de sus padres o del futuro que le esperaba.

Sin saber que en ese mismo momento, la cuenta regresiva de Regulus y Genevieve Black había comenzado.