|| Comienzo

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Todos nos enamoramos y a veces de personas de la cual no creíamos poder hacerlo. Cuando lo hacemos tratamos de evadir el tema y no aceptarlo, pero cuando te das cuenta de que en realidad esa persona "prohibida" te atrae, no puedes sólo olvidarlo y menos si es alguien con el que vives.

Wang Yibo y Xiao Zhan han sido mejores amigos desde pequeños, sus madres también son mejores amigas por lo cual ellos crecieron juntos, sabiendo todo el uno del otro, conociendo cada forma de ser y pensar del contrario, sabiendo lo que les gusta o no, si preferían ver una serie en vez de una película, en fin.

[Actualidad]

Eran las 8 de la mañana y Xiao Zhan se había despertado tan animado y positivo como todos los días, despertó y salió a la sala para abrir las ventanas haciendo que el calido sol entrara al amplio departamento que compartía con Wang Yibo, su mejor amigo. Puso la cafetera y mientras esta hacía el café que él tanto amaba, fue al baño de su cuarto a lavarse la cara y los dientes para comenzar un nuevo día. Terminó de hacer aquello y se dirigió a la cocina por una taza de café para luego encender el televisor e ir a despertar a Yibo.

Dejó su café en la mesita de centro y fue a la habitación de Yibo para despertar al bello durmiente que yacía durmiendo boca abajo con una sábana cubriendo la parte baja de su cadera y dejando ver su grande y bien formada espalda. Se acercó un poco más al otro para subirse a la cama y comenzar a brincar para despertar al contrario.

- Bo!!! despierta ya -Dejó de brincar al sentirse exhausto y se puso de rodillas a lado del castaño para picar con su dedo la espalda del contrario- WANG YIBO!! - Gritó haciendo que el otro se despertara dando un brinquito.

Se colocó una mano en el pecho y al ver al pelinegro sentado, sonriendo por lograr su cometido, frunció su ceño.

- Zhan...- Suspiró - Me diste un gran susto.

- Perdón - Sonrió - Es que te vine a levantar por que quería que me acompañaras a comprar unos materiales para mi escuela y así - Miró hacia abajo jugando con sus dedos.

- Iré si me invitas a desayunar ramen -Sonrisita- Si no, no iré - Cruzó sus brazos y miró a un lado con un puchero gracioso.

Lo agarro del brazo con sus manos y lo empezó a agitar - Esta bieen, aprovechado- Lo soltó y se levantó de la cama - Te bañas - Dijo antes de salir de la habitación con una risita al final.

Una vez solo, Yibo se estiró como de costumbre y se levantó de la cama para dirigirse al baño, cuando llegó se quitó lo único que llevaba puesto y entró a la regadera para comenzar el día con un buen baño.

Cuando Zhan salió de la habitación de Yibo fue a la sala para seguir tomando su café y esperar al castaño. Pasó un rato y recordó que tenía que decirle sobre un recado que le habían dejado, así que entró al cuarto de Yibo, se asomo a la puerta del baño y pudo ver como el agua corría por el cuerpo del castaño, como este miraba hacia arriba con los ojos cerrados mientras el agua caía en su cara haciendo que el jabón que tenía se fuera.

Zhan se quedo en el marco de la puerta enbelesado en el castaño. Salió de su trance al ver como Wang Yibo se daba cuenta de su presencia

- ¿Necesitas algo? - Preguntó mientras apagaba la regadera y agarraba una toalla para secarse.

- Ah y-yo solo t-te venia a decir q-que te dejaron un recado - Dijo tartamudeando - Pero esperaré a que termines - Salió rápido de ahí con las mejillas sonrojadas.

Yibo se quedo extrañado por la actitud del pelinegro pero no le tomó mucha importancia y mejor comenzó a vestirse.

[...]

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