Soulmate

|| Otra vez tu

Todo era perfecto.

Acababa de tener el mejor sexo de su vida con la persona la cual había amado desde hace mucho tiempo y no lo sabía.

Parecía un sueño del que por nada del mundo quería despertar.

- Yibo... - Preguntó acomodandose en el pecho del castaño.

- Mnh.

- ¿En verdad me amas desde los 6? - Levantó un poco su rostro, topandose con la mirada perdida en el techo del contrario.

- Si... ¿por qué? - Miró hacía abajo, mirándolo a los ojos.

- Solo era curiosidad... por un momento creí que solo lo habías dicho por que querías acostarte conmigo.

Oh...que mal momento para decir eso.

El corazón de Yibo estaba destrozado.

¿Cómo pudo pensar eso de el?

¿Tan mala persona lo cree?

La sonrisa que hace un momento adornaba el rostro de Wang Yibo, se desvaneció al escuchar aquel comentario "inocente".

-¿Pasa algo? - Preguntó el pelinegro un poco preocupado por el repentino cambio de humor del contrario.

- ¿En verdad crees eso de mi? - Se desánimo un poco y con toda la razón del mundo.

El tenía el derecho de sentirse de esa forma ¿no?

Lo sabía, sabía lo distraído que es en estos casos pero nunca se imagino que pensara eso de el.

- N-no, no pienso eso d-de ti... te conozco d-desde hace tiempo y no eres de ese tipo de persona - Lo miró con preocupación.

Algo muy característico de Zhan era eso, que soltaba las cosas como así.

A veces causaba risa pero otra veces hacía que el ambiente se tensara.

Era todo o nada.

- Bien... - Contestó sin rastro de enojo.

Y no era de que no le importaba, si no que prefería seguir en esa burbuja de amor que tenía con Zhan, que arruinarla discutiendo sobre el tema.

- Yibo, yo no quería decir eso de ti - Hizo un puchero que ocasionó que el castaño sonriera. Algo se sintió cálido en Zhan al verlo sonreír. Simplemente lo hacía estar bien si Yibo estaba feliz.

Que linda situación. Dos personas que se aman desde la infancia, por fin estaban bien, sin ningún problema o preocupación.

Todo era perfecto.

¿Pero por que los momentos felices tienen que acabar en un abrir y cerrar los ojos?

Llamada Entrante: Liu Haikuan.

- Zhan Zhan, tu teléfono lleva sonando mucho, tal vez son tus amigos, deberías contestar puede que se preocupen. 

- Son un fastidio, bueno... Cheng es un fastidio. Contestaré - Se acercó a su teléfono y al ver el nombre se quedó estoico.

- ¿Quien es, Zhannie? - Preguntó curioso.

- E-es - Suspiró - Es Haikuan... - Lo miró un un toque de preocupación.

- Contesta, me saldré - Su voz sonó un poco desanimada, tal vez y Haikuan le decía cosas bonitas y el caía, sintió su corazón romperse ante la posibilidad.

- N-no... quédate, por favor.

- Lo haré.

No tenía idea del por que estaba tan nervioso.