En Orfeo no se escogían los trabajos. No tenían esa opción ni los Royal de familia importante, ni siquiera las primigenias, ni quienes ya contaban con miembros en cargos del gobierno o de alta calificación. A todos los habitantes del planeta, indiferentemente de la clase social, a los dieciséis años se les asignaba su futuro sin que tuvieran muchas opciones de decidir cuál iba a ser. La diferencia entre lo que tenían que pasar los Royal y lo que pasaban los Humble, era otra de esas injusticias que la gente no quería ver. A la clase alta se les hacía una prueba académica y psicológica para dictaminar cual era el trabajo en el que pudieran ayudar mejor al planeta. Sin embargo, a los segundos sólo se les hacían pruebas físicas para comprobar si podían aguantar en las minas más de un turno sin perder la vida. Si no las pasaban, se les llevaba a la recolección de alimentos, donde el trabajo no era mucho mejor, ya que, aunque cambiaba de estar bajo tierra a estar al aire libre, la jornada era de doce horas en vez de ocho.
Esta forma de actuar hacía que la única posibilidad de que alguien consiguiera hacer algo parecido a escoger trabajo, era prepararse la prueba. Siendo Royal, con los máximos conocimientos sobre el trabajo que se quería conseguir y sabiendo cómo responder a ciertas preguntas, se podía llegar a burlar el sistema. Pero eso no era lo único. Tan importante era saber las respuestas a las preguntas sobre el trabajo que se quería, como saber responder a las preguntas, que no tenían que ver con ningún trabajo en particular, como lo haría alguien del cargo que se deseaba conseguir.
Las pruebas que pasaban los Royal consistía en un test y una entrevista. El test se hacía por escrito y constaba de más de mil preguntas relacionadas con todos los puestos de trabajo a los que se podía acceder. La entrevista se mantenía con un psicólogo que poseía los resultados de dicho test. Se decía que cuando se llegaba a la entrevista, ya estaba decidido el trabajo que se iba a asignar y que el psicólogo lo único que hacía era jugar con la mente del chico, con la intención de hacerle pensar que el trabajo asignado era lo que quería desde un principio.
Sabiendo todo esto, desde que gracias a mama Baasima en los registros del gobierno constaba que Luca Kozman había muerto y Patrik Zivkovic se había despertado del coma, la persona que ahora usaba ese último nombre se había estado preparando para la prueba. Para empezar, había repasado la jerarquía del gobierno y los distintos puestos de trabajo que ofrecía Orfeo. Así supo que tenía dos opciones para tener acceso a la información del paradero de sus hermanos, llegar hasta lo más alto, a los puestos clasificados, o entrar a trabajar como administrador de alguna rama gubernamental, como aquellos hombres que le habían llevado a las minas. Teniendo en cuenta que no había ningún registro que indicara como se podía llegar hasta esos puestos, que ni el propio gobierno decía exactamente en qué consistían y por los que cualquier Royal mataría, la decisión estaba clara. Como administrador, podría tener acceso a todos los documentos del planeta casi nada más entrar a trabajar en cualquier puesto de baja calificación, y de estos había muchos y eran poco preciados. Es decir, Patrik ya había decidió cual debía ser su futuro.
Después de saber cuál era el trabajo que le acercaba más a encontrar a sus hermanos, se preparó para conseguir ese puesto. Patrik Zivkovic tenía once meses más que Luca Kozman, con lo que, aunque llegó a la prueba con los dieciséis años recién cumplidos, para el gobierno hacía tiempo que tendría que haberse presentado a la prueba. Por ese motivo, tuvo que gastarse unos pocos vales de oxígeno más para que Baasima consiguiera cambiar la fecha del alta médica, y así tener un par de meses más para prepararse.
Cuando llegó el momento de la entrevista cara a cara con el psicólogo, una vez realizado el test, el chico creía estar más que preparado. Pero nadie a esa edad podía estarlo para combatir la manipulación a la que le sometía el psicólogo, menos aún un Humble sin apenas estudios, y todavía menos alguien que no era quien decía ser.
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Hipoxia - Parte I (El pueblo)
Science FictionPrimera parte de la historia de Orfeo, un planeta en el que el oxígeno es un bien preciado que se a de ganar y la diferencia entre las dos clases sociales que lo habitan ha crecido tanto que se ha hecho insalvable. Cuando las libertades comienzan a...