FINAL

2.9K 183 21
                                    

¡Damian!, grité con todas mis fuerzas, los ruidos dejaron de escucharse lo que hizo que me alterará y temiera lo peor, pues el no venía hacia mí,  intente abrir la puerta, pero fue inútil, estaba asegurada que no podía hacer nada en ese momento.
Me tiré al suelo rogando que Damian estuviera bien, pero mi corazón se detuvo cuando estrepitosamente se abrió la puerta y mis lágrimas salieron al ver al fondo a Damian totalmente herido inconciente, quise moverme para ir con él, pero el hombre me jalo bruscamente, intente luchar y zafarme, pero mi fuerza no se comparaba con la suya.
—Antes de que te maté, haré lo que prometí preciosa- me dijo tirándome a la cama, lo comencé a golpear y defenderme como pude, pero el detuvo mis brazos, intente moverme para que no se me acercará pero entre más lo hacía su fuerza era mayor, mi cuerpo se hacía más de débil, y mis gritos disminuían por el cansancio, "Damian" pensé en mi amado, no sabía cómo se encontraba, tal vez muerto....no.....el no puede estarlo, de tan solo pensar en eso, hizo que sacará más fuerzas y siguiera luchando, hasta que que sentí que sus brazos de él me soltaron por completo, con la poca energía que le quedaba, Damian lo había derribado, "Vete Rachel" me gritó, yo me paralice por ese momento pero otra llamada hizo que bajará con las pocas fuerzas que me quedaban, entre las tantas cosas que estaban tiradas por su pelea había una pistola perteneciente a ese hombre, voltee y nuevamente el lo golpeaba, logré ver cómo sacaba un cuchillo, mis manos se acercaron hacia la pistola y la agarré en dirección a ese hombre, mis manos temblaron, pero al verlo alzar aquel cuchillo mis emociones me dejaron llevar en ese momento.

Y disparé.

No fue suficiente esa bala, le había dado en el brazo, él volteó buscándome y su rostro mostraba una furia que hizo que retrocediera, intento levantarse, "te voy a matar" pero Damian en ese momento de distracción, aprovecho para tumbarlo en el suelo y golpearlo sin parar, puño tras puño en su rostro, sus manos cada vez estaban más rojas, escurrían de sangre, no parecía parar, el también estaba furioso, podía ver sus ojos por la máscara destrozada, estaban hinchados y rojos, me acerque a él, y puse mi mano en su hombro, el se tenso y en ese momento paro, el sujeto no se movía, me asusté, no quería que Damian fuera acusado, no quería que lo alejaran de mí, sus manos sudorosas se fueron hacia mis mejillas, sonreí ante su tacto y me acerco a el en un fuerte abrazo, yo hice lo mismo, me sentí tan aliviada en ese momento, tan protegida, pronto escuché las sirenas sonar, el me levanto en sus brazos yo me opuse ante su condición pero el no me dejó y me saco al estilo nupcial donde una ambulancia me esperaba, lo agarre de la mano, el también estaba muy herido, más que yo....
—Estare bien, pero necesito estar seguro que él estará muy lejos de nosotros- me dijo, yo solté en llanto sin saberlo, le di un beso suave que el correspondió, y se fue junto con Jim.
Vi su semblante en ese momento que jamás había visto, su alma tan bondadosa, tan protectora, estuvo dispuesto a todo por mí, pero sabia que se había dejado llevar por sus emociones y sentimientos, hasta el grado de no parar, si, quería estar a su lado, pero a la vez sabía que era un peligro tener algo que ver con el protector de ciudad gótica, yo estaría dispuesta a entrenar y ayudarlo pese a que no tengo mis poderes,  pero la pregunta quedaba en él ¿él quisiera seguir después de esto?, No lo sé, pero lo amo y amaré pese a su decisión, quiero ser tu mujer, quiero ser tu amada Damian Wayne.
••••
En mi vida jamás pensé que algún sujeto me hiciera enojar tanto, sobre todo que se tratara de alguien que compartia mi sangre, más bien mi completo ADN, el Hereje así se decía llamar, su mirada mostraba agonía, odio y soledad, no lo culpo, creció bajo la tutela de mi madre y eso explica muchas cosas que puedo comprender, fue puesto en una de las celdas más cuidadas de Gotham, mientras que mi madre era llevada a otro prisión de máxima seguridad.
—Deberías de curarte esas heridas, hay una enfermería- dijo Jim.
—Prefiero que Alfred lo haga, gracias.
—Gracias a ti- sonrió
—¿Qué?
—Antes tenía mis dudas sobre que fueras Batman, pero hoy demostraste lo contrario ante una situación peligrosa.
—Es difícil, pero es en gran parte gracias a mi padre.
—¿Le dirás?
—Es necesario, pronto llegará con Diana, pero es lo que menos importa,  les presentaré a alguien especial.
—¿A la chica que rescató?
—Sí, a mi futura esposa Jim.
•••••

Mi pequeña demonio. (Damirae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora