Capítulo 12

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2 horas después...
—Damian, no.....no otra vez...- dijo Rachel tomándolo de la mano- ¿Dónde lo encontraron?
—En un callejón, pero eso no importa ahora, si no quién hizo esto, tiene que ser muy bueno, tenemos que estar alertas- dijo Dick.
—Su vida siempre corre peligro- susurro Rachel.
—De eso se trata ser Batman- la tomó del hombro- sé que ustedes dos sienten algo, pero te seré franco, esto será siempre o hasta que el se retiré, pero sabes que eso tardará mucho- mencionó serio. Rachel bajo la mirada, Dick tenía razón, y lo tenía que tener en cuenta, cuando perdió sus poderes lo vio como una oportunidad para una vida normal, conocer a alguien, tener una familia que transita en la ciudad sin peligros y temores, pero cuando lo conoció todo cambio para ella dejando de lado ese pensamiento que verdaderamente quiso evitar pensar, tampoco quería decirle que dejará todo por ella, más bien ella tenía que decidir si estar a lado del nuevo Batman, de estar siempre a un paso de la muerte, sobre todo él, ¿Cómo es que no le temía a eso?, Dick la dejo sola, ella juntó sus manos con las de él, suspiro profundamente mientras lo veía, "Damian"....."Te amo"....

En la noche Damian había despertado exasperando y volteando a todos lados, solo vio un cuarto oscuro en donde se podía ver a Rachel iluminada por la luz de la luna sentada durmiendo, se alivio un poco por verla sana, y nuevamente su alegría se esfumó al pensar en su madre y aquel sujeto que no lograba descrifar quien era, intento moverse y sin darse cuenta Rachel se había despertado deteniendolo.
—Sigues tan necio- dijo empujándolo débilmente hacia atrás.
—¿Cómo llegaste aquí?, Es muy peligroso.
—Dick fue por mí, aparte de que yo le hable porque no supe nada de ti cuando te fuiste, me... preocupe- susurro.
—Rachel...,esto es muy peligroso para ti- dijo mirándola
—¿A qué te refieres?- se desconcertó al ver su mirada.
—No puedo seguir poniéndote en peligro, hay alguien muy maligno allá fuera, no dudará en hacerte daño, y...no quiero que suceda algo, jamás me lo perdonaré- dijo enojado.
—Damian...- sus palabras se quebraron.
—Te prometo que te cuidaré, te mandaré a un lugar seguro, con una nueva iden...- las manos de ella acercaron salvajemente hacía su cara para besarlo, ¿Cómo podía hacerle esto ahora?, no, no lo iba a permitir, quería estar con él, , el fue cayendo poco a poco en sus besos entendiendo que ella no se iría de allí, aunque el pensaba que era lo mejor, en ese instante no podía pensar en otra cosa que tenerla a su lado, el la jaló para que se quedara encima de él, ella inocentemente subió sus manos a su pecho, mientras el bajaba sus manos lentamente por la cintura.
"Rachel" susurro en sus labios, estaba empezando a sentir como su interior empezaba a endurecerse por el contacto y rose de sus cuerpos, ella lo sintió, y en vez de quitarse apenada se apego más a él, quería darle esa señal de que podía hacer con ella lo que quisiera, quería ser suya, el cambio de posición quedando encima de ella, se miraron por unos segundos, ella sonrió y paso un dedo por su mandíbula, las expresiones hablaban por si solas, el beso su cuello pasando por alrededor de este y después del otro lado sin despegarse en un solo momento, ella pudo sentir el bulto prominente de abajo, así que comenzó a subir su playera dejando ver su bien trabajado cuerpo, el cuerpo de Damian era una majestuosa obra de arte, grande, prominente, y llena de cicatrices que la extaciaban, un solo abrazo se necesitaba para que el la agarrará, el comenzó a subirle su blusa mientras besaba su abdomen, el se tomaba su tiempo para probar cada parte de ella, hasta llegar a sus cenos cubiertos por ese encaje violeta, se lo quito sutilmente y beso uno de ellos sintiendo como su amada se movía y tenía una reacción excitante, bajo hacia sus piernas para poder despejarla de todas sus prendas que en segundos estaban en el suelo, recorrió su pierna con sus labios hasta llegar a su zona íntima, ella dobló las piernas apenada, pero como sus besos y lengua llegaban a ese lugar ella por instinto las fue abriendo hasta que el paso su lengua en sus labios mayores sacando un jadeó que provocó que agarrara los cabellos de él, el hombre siguió haciendo movimientos expertos con su lengua, mientras ella intentaba no gemir fuertemente por la sensación tan placentera que sus boca provocaba, se movía varias veces de un lado a otro sintiendo el sudor en la frente y cuerpo tembloroso y jadeante en cada movimiento, de pronto sintió la necesidad de que el lo hiciera más rápido así que apretó su cabeza y el roso su lengua de arriba a abajo sin detenerse, la cordura de ella se fue, y gemidos altos se inundaron en la habitación hasta que el último que se escuchó fue cuando su cuerpo había sucumbido, sintiendo su entrepierna totalmente mojada. Después de eso, intento cubrirse con su cabello, y controlar su respiración, el siguió besándola por el abdomen y llegó hasta su rostro, beso su mejilla. "Sabes bien Rachel" aquellas palabras removieron su corazón, sintió vergüenza, ¿Cómo decirle que era la mejor sensación que había sentido?, ahora entendía porque muchas parejas preferían quedarse en casa, incluso se llegó a preguntar ¿Porqué tardarían tanto?, y la respuesta era clara, había tantas cosas al hacer el amor, el llevo su cabello hacia atrás, la mirada de ella era rojiza, "Me hubiera encantado verte en tu estado demonio" dijo llevando sus dedos a sus labios. Ella aún seguía sin habla, y después también llevo ambas manos a sus brazos, luego las enrollo al mismo tiempo que sus piernas...—Te quiero Damian- dijo en sus labios- el la beso, quería estar dentro de ella, sentía sus intimidades rosar, y al parecer ella también lo quería, separó ambas piernas, detuvo el beso por unos instantes para colocarse, fue entrando levemente en ella pero se detuvo al ver cómo ella hacia una mueca de dolor —¿Estás bien?, preguntó, ella asintió con la cabeza para que continuará.
—Ah, Damian- sus uñas se incrustaron en sus brazos, el pegó su cabeza en su pecho pues la sensación de estar entrando en ella era demasiado excitante, a la primera no cedió y tuvo que sacarlo para entrar nuevamente, ella lo abrazo sintiendo su respiración tan agitada y en un movimiento rápido y algo doloroso por fin estaba dentro de ella, solo apretó los dientes, sintiendo un enorme órgano dentro de su pequeña cavidad, "Si te lastimó, me dices" no quiso sonar tan amable, pero sus expresiones y voz lo delataron, haciendo que ella se sintiera más segura.
Damian comenzó a moverse lentamente, era obvio que el se controlaba hasta sentir que ella ya no sintiera dolor, sentía las piernas blancas de su amada subir en su espalda, su cuerpo se estaba acoplando y al parecer ella lo estaba disfrutando de esa manera, aún así estando tan pequeña hacia que sus embestidas fueran placenteras, que se le escaparon varios gemidos en medio de sus pechos.
—Ah, más....- escucho decir a Rachel, quien apretó las sábanas, el dolor por fin habían cesado un poco, y pidió que el se sintiera un poco más libre, le dio un beso en los labios como señal, sus manos fueron a su cintura, y la embistio con más fuerza...sus cuerpos parecían uno solo moviéndose en la cama, cada embestida se hacía más rápida, cada gemido más fuerte, cada penetración más fuerte, hasta que ambos acabaron con un beso intenso  abrazados en la oscuridad de la habitación y solo con la luz de la luna.
—Quiero estar contigo Damian, siempre- dijo Rachel en su pecho.
—Yo también Rachel. Te protegeré contra quién sea.

Mi pequeña demonio. (Damirae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora