Barto es el antagonista principal de esta temporada. Vive una doble vida: explota a niños desamparados mientras le dice al mundo que dirige una fundación benéfica, la cual crea para apoderarse de una parte de la herencia de su tía Amalia Inchausti. Tal es su amor por la riqueza que lo empuja hasta a cometer asesinatos para mantener oculto su lucrativo negocio, y la idea de quedarse algún día sin nada lo aterroriza. Es por esta mezcla de ambición y miedo que su gran motivación en esta temporada es hacerse de la herencia Inchausti. Por un lado, Barto tiene la fundación, para poder sobrevivir hasta que pasen los 10 años, que su tía impuso en el testamento, como plazo para encontrar a las verdaderas herederas. Por otro, quiere lograr que su hermana se case, ya que una parte de la herencia, su tía dejo para ambos, con la condición de que sea luego del matrimonio de Malvina.
Para lograr obtener la herencia, teje una gigantesca red de intrigas para mantener a todos los que podrían interponerse en su camino ignorantes de sus maquinaciones.
Así fue como Bartolomé hizo desaparecer a las herederas. Luego de que Alba, la nuera de su tía, apareciera junto a su hija de 10 años, Ángeles, y estando embarazada de su segunda hija. Bartolomé se desesperó, pensando que su plan de quedarse con la herencia se desvanecería con la aparición de las herederas, las nietas de doña Amalia.
Sin embargo, para su fortuna, Alba falleció horas después de dar a luz a su segunda hija. En ese momento él decide deshacerse de las herederas, abandonando a Ángeles, con apenas 10 años, en un bosque oscuro y en plena tormenta, y a la pequeña recién nacida, su ama de llaves Justina, será la encargada de desaparecerla. Pero Justina, no logra cumplir con la orden de Barto, salva a la pequeña de un futuro trágico y la cría como su hija, a escondidas de todos. Justina cría a la pequeña Luz (así la llamo), aislada del mundo en el sótano de la mansión. 10 años después, a meses de que se cumpliera el plazo para que se encontraran a las herederas, llega a la mansión una joven con el nombre de Cielo Mágico, una acróbata de circo, amnésica, a quien su futuro cuñado Nicolás Bauer, recomendó como mucama. Cielo no recordaba quien era, lo único que sabía era que un par de ancianos dueños de un circo, la encontraron en un bosque cuando tenía 10 años.
Al principio Barto, no estaba para nada de acuerdo en que alguien de afuera tuviera contacto con los chicos de la fundación, eso podría causar que se devele todos los secretos de ese lugar. Sin embargo, cuando Justina le mostraba su nuevo cuarto a Cielo, se impacta al percibir que Cielo era en realidad Ángeles, la heredera que 10 años antes habían hecho desaparecer.
En ese momento Bartolomé decide que Cielo debía quedarse, así él podría vigilarla hasta que se cumpliera el plazo, y además asegurarse de que ella jamás recuperara la memoria.
Con el tiempo, la mentira en que vivía se le estaba haciendo insostenible a Barto, y para colmo había salido a la luz, la existencia de Luz, la segunda heredera. Bartolomé es descubierto por Cielo, quien además recuperó la memoria y con la ayuda de Nico lograron ponerlo a él y a Justina tras las rejas. Bartolomé no tarda en escapar y en su intento por matar a Cielo Mágico, en el último capítulo, el portal le lanza un rayo, dejándolo en coma.
