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Al despertar Draco sintió una extraña sensación, supo de inmediato que un mal día se avecinaba, aunque si lo pensaba, desde lo ocurrido en la torre de astronomía solo desgracias lo habían perseguido. Un nuevo detalle que probablemente crecía dentro de él, lo alegraba y aterrorizaba a partes iguales, continuar con la duda no era una opción, si su presentimiento era correcto el siguiente paso era salir cuanto antes de la casa. En cada esquina se encontraba un mortifago, si llegaban a enterarse le esperaba una tortura, solo crucios si contaba con suerte, la única certeza era que iba a pagar muy caro ser un traidor.

Luego de una ducha de agua fría se encontró con ánimos suficientes para enfrentar la realidad, abandono lo que en un tiempo fue su lugar seguro, estaba arreglado pulcramente como siempre, sus pasos eran firmes y lo acompañaba su común mascara de indiferencia. Draco evitaba esa parte de la mansión, la base de los mortifagos funcionaba desde allí, por lo que hace mucho dejo de considerar hogar a la mansión. Toda la noche le había dado vueltas al significado de su presencia ante el señor tenebroso, participo en el asesinato de Dumbledore, nada podía ser peor.

El circulo interno estaba reunido lo que implicaba que se hablarían temas importantes, su corazón latía con fuerza, Lucius señalo el lugar en el cual se iba a sentar, con la mirada en el piso se movió, en esa habitación el apellido dejaba de importar, frente al señor tenebroso era menos que nada.

-Bienvenido Draco -el respondió con una reverencia, en ese instante un mareo le hizo perder el equilibro.

-Draco, ¿te encuentras bien? -Narcisa que estaba cerca, logró sostener su brazo, ella hablaba con indiferencia, pero en sus ojos se lograba ver lo preocupada que se encontraba en realidad.

-Si, perdón -Lucius miraba con reproche a su hijo, era el peor momento para enfermar o lo que le sucediera. Para la suerte de Draco un mortifago interrumpió la escena.

-Mi señor, todo está listo, el ministerio está a punto de caer.

-Muy bien, muy bien. -Una mueca terrorífica se mostró en el rostro de serpiente del señor oscuro-. Severus, ¿Qué se sabe de Potter?

Ante la mención de Harry, Draco alzo la mirada de forma tan rápida que podía resultar sospechosa, como todos los ojos se posaban en Severus nadie lo noto.

-Hasta el momento no hay información, lo más relevante es que hoy se celebra la boda de unos de los Weasley.

-Eso podría ser interesante, hay que acabar con la dichosa boda -Draco estaba de verdad asustado, lo más seguro era que Harry estuviese allí.

Los presentes empezaban a retirarse, Draco sentía nauseas, necesitaba volver a su habitación, se movió unos pasos y la voz del señor tenebroso lo detuvo.

-Draco ¿crees que Potter este con los Weasley? -empezó a entender el porqué de su llamado, de las miradas de algunos, aún era sospechoso.

-No lo sé mi señor, realmente no lo creo. Potter tiene un complejo de héroe que no le permite que las personas a su alrededor corran peligro -contesto con seguridad, al terminar de hablar comprendió el error.

-Pareces conocerlo bien -Draco podía sentir al señor oscuro intentando traspasar las barreras de su mente.

-El chico es un típico Gryffindor mi señor, es muy predecible -Severus hablo ayudándolo, internamente le dio las gracias.

-Por el momento la conversación queda aquí Draco, hablaremos más tarde. -El alivio que recorrió a Draco fue mucho-. Prepárense para atacar.

Salió con rapidez, llego hasta el baño, su desayuno acabo en el excusado, deseaba que a Harry no le pasara nada.

Un Rayo De Esperanza (Primera Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora