Un Rayo De Esperanza (Primera Versión)

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-La Weasley menor, Longbottom y Lovegood han intentado robar la espada de Gryfindor. -Dijo Draco al terminar de leer la carta.

- ¡Que...! -Exclamó al unísono el trío de oro.

-Intentaron robar la espada del despacho de mi Padrino.

-Esa parte la entendimos ¿Que más paso?

-La carta no dice muc -No termino de decirlo cuando la carta salió volando de sus manos, todos la intentan leer al tiempo, lo cual claramente no funcionó, Hermione razonable como siempre la toma y empieza a leer en voz alta. La preocupación era evidente en todos.

La carta explicaba lo sucedido, el cómo Amycus Carrow los había descubierto y el castigó que seguro tendrían. Severus les mencionaba que iba a hacer todo lo posible para que los chicos evitaran el castigo, pero todos eran conscientes de que eso era poco probable, Voldemort estaba al mando del mundo mágico por consiguiente los Carrow gobernaban Hogwarts. Ron era el mas intranquilo con la situación, no dejaba de pensar en el peligro en que se encontraba su hermana.

- ¿No puede ser tan grave el castigo que tengan verdad? -la voz de Ron se escuchaba quebrada y ya había perdido el color por la preocupación. De verdad querían decirle que iban a estar bien, pero eso no era seguro. Ron frustrado empezó a lanzar cosas, Hermione se acercó a él con cuidado y lo abrazo, logrando calmarlo un poco.

-Todo estará bien, ya se acerca navidad y van a regresar a casa -Hermione lo trataba de tranquilizar.

-Mañana hablamos por red flu con Severus, nos explicara con exactitud que sucedió. -Dice Harry, todos asintieron. Ron y Hermione que seguían abrazados se separaron sonrojados, se sentaron y la conversación siguió en lo que podría pasar.

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Los días siguientes fueron bastante tensos, las pocas noticias de las que lograban enterarse solo conseguían aumentar su nerviosismo y preocupación. Al menos Ginny, Neville y Luna, estaban bien dentro de lo que se podía en el colegio, no les costaba entender lo que los había llevado a intentar robar la espada, de estar en el colegio lo fuesen intentado sin duda alguna. El no tener información de los horrocruxes los tenía desesperado, las ideas se agotaban y Snape seguía sin querer decir nada del paradero real de la espada.

Lo único bueno era que la relación de Harry y Draco iba bien, les encantaba poder compartir la experiencia del embarazo y estar juntos a pesar de las circunstancias. Draco estaba en la etapa en la que se quejaba de estar gordo, siempre que lo mencionaba Harry lo llenaba de mimos y lo hacía feliz, el nombre de la bebé aún no lo decidían, eran muchas opciones por lo que aún no elegían, aún contaban con tres meses y medio para esa elección.

Draco había conseguido que la relación Romione diera avances, le resultaba divertido molestar a la futura pareja, Hermione pasaba sonrojada y Ron sin entender nada. Una noche Harry propuso un juego muggle, verdad o reto, lo cual dio como resultado enterarse de la peor vergüenza de Ron, la vez que Snape encontró a la pareja en una situación comprometedora y lo ocurrido con Krum por parte de Hermione. Lo más interesante fue que Hermione describiera a quien le gustaba, Ron celoso abandono la habitación, Harry que salió tras el logro disimuladamente hacerle llegar a la conclusión que Hermione se refería a él. Ahora era imposible que ellos estuviesen en una habitación sin estar nerviosos, algo de tartamudeo y un objeto que terminara en el suelo, Draco y Harry solo se reían.

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-Entonces compañero, ¿crees que sea buen momento para decirle a Hermione que salga conmigo? -Ron por fin se había decidido, ya empezaba diciembre cuando el milagro ocurrió.

-En estas circunstancias cualquier momento es bueno. -Eso estaba claro, con la vida pendiendo de un hilo, no se debía postergar nada.

-Tienes razón, lo haré.