Un Rayo De Esperanza (Primera Versión)

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-¿Dragon quieres contarme que sucedió en la mansión? - Pregunta Harry, Draco ya esperaba que lo preguntase, por el momento solo le contaría parte de lo que pasó, no quería un Harry enojado, lo conocía, cuando se enojaba simplemente dejaba de pensar y ahora el necesitaba que viviese, no podía quedarse viudo antes del matrimonio

-Llevaba semanas sintiendo mareos y nauseas, empecé a sospechar que podía estar esperando un bebe, por cierto, Harry gran momento de dejarme embarazado -Harry lo miro un poco apenado, realmente no era culpa de nadie, pero igual murmuro un lo siento y le indico que continuara-. Mi padrino se dio cuenta de mis síntomas, Severus no se pierde de nada. El día que los mortifagos interrumpieron la boda de uno de los Weasley, el me realizo un hechizo para comprobarlo, me sentí feliz y aterrorizado a la vez.

-Muchas emociones -Dice Harry, Draco asintió.

-Me había dicho que buscará a la orden, que al explicarles todo me ayudarían -continuó Draco su relato-, pero todo se salió de control, las cosas en la mansión estaban muy mal, mi familia dejó de ser lo que era, por más que Lucius se esforzara por quedar bien, ser un Malfoy ya no era nada, habían llegado rumores de que había un espía, todos estaban a prueba, llegaron a creer que era yo, nos vieron al despedirnos en la torre de astronomía.

-¿Qué?, pero no había nadie.

-Ya sabes que sí, gracias a mi Padrino, aparentemente logramos convencer al señor tenebroso que era una confusión, pero después de eso estaba todo el tiempo vigilado, decidimos dejar que pasarán unos días para irme con cualquier excusa, tomaba pociones para evitar las náuseas, no siempre funcionan, pero me servían -Harry noto el cambio en la voz de Draco, tomo su mano y este le sonrió.

-Hace dos días me habían mandado a llamar, algo que era ya muy frecuente, pero se sintió diferente, una incómoda sensación me indicaba que algo estaba mal, la mirada de mi padre lo confirmó. Severus me dijo que lo esperara, no pude, salí de la mansión lo más rápido posible sin que llegara a resultar sospechoso, tuve mucho miedo de perder al bebé, no soportaría eso, no cuando tenía un nuevo motivo para seguir -al terminar se abrazó a Harry, al borde de la lágrimas-. Deben ser las estúpidas hormonas -dijo a lo que Harry soltó una carcajada.

-Debe serlo Dragon, lo importante es que ya estás conmigo.

-Todos en la mansión saben que espero un bebé, uno de los hombres mandados por mi padre lo confirmó.

-No iban a estar muy felices al saber quién era el otro padre.

-No se los iba a decir, me torturarían o utilizarían para atraerte, ambas eran pésimas opciones.

-Pronto todo se solucionará Dragon -Harry estaba más convencido que nunca que tenía que salir victorioso de la guerra, su hijo no crecería con miedo, sería libre y feliz.

-Harry ¿qué pasará ahora? -su voz sonaba sin emoción, pero su mirada decía otra cosa.

-Por el momento te quedaras conmigo, mandaremos un mensaje a la orden, no es seguro que estés aquí, no es un buen lugar, en cualquier momento estaremos en batalla y no quiero que les ocurra nada.

-No Potter si crees que me quedare encerrado mientras tu luchas estas muy equivocado.

-Debes pensar que no solo eres tú.

-Lo sé, solo no quiero sentirme inútil, ya he sido un cobarde toda mi vida, quiero sentir que hago algo bien.

-Draco escuchame bien, no eres ningún cobarde, estas enfrentando a tu familia, todo lo que te enseñaron, a sus ideales, por hacer lo correcto y antes del bebé ya lo habías echo al ser espía.

-Ante mi familia soy un traicionero y ante la tuya no soy de fiar, la comadreja lo confirma.

-Al conocerte cambiará de idea, no sucederá de la noche a la mañana, pero lo harán, te aceptarán dragón.