Capítulo 36

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—¿Me lo juras?—preguntó por cuarta vez Seulgi mientras las cuatro iban al auto de Dahyun, estaban de camino a la escuela.

Ayer su madre, después de aquella visita de Jisoo, había decidido que ya Rosé podía asistir a la escuela. Pero la pelirosa no era tonta. Sus padres querían que ella pasara el día con la pelinegra. Ya su mamá le había dicho que aprobaba a Jisoo. Eso la había hecho enrojecer, y más aun cuando pasaron toda la cena hablando sobre el buen gusto de Rosé y sobre como Kim Jisoo era un encanto. Pero en estos momentos ella les estaba contando a las chicas sobre la visita inesperada y el beso que habían compartido en la puerta.

—No bromeo. Ella, con sus propias piernas, vino ayer a mi casa—aseguró sonriendo, llevaba una camiseta blanca y holgada, para que su yeso estuviera cómodo.

—¿Y luego se besaron?—preguntó Jennie sonriente, estaba feliz por su amiga.

—Ella misma fue la que me pidió el beso—dijo muy orgullosa y alzando la barbilla, casi se echó a reír al ver el rostro escandalizado de Seulgi.

—Dios mío, esto no es normal—dijo la pelinegra aún con las manos en el volante, sus ojos estaban bien abiertos—. Ahora nos dicen ustedes que las dos chicas más divas y crueles del colegio están amables y cursis—dijo refiriéndose a Jennie y a Rosé.

—Lo que hace el amor—tarareó Joy mientras se recostaba del asiento.

—Espera, habla por Lisa... Jisoo, ella aun no me ha dicho nada. Puede que sólo esté jugando—dijo Rosé un poco dudosa, aunque algo en su pecho le decía que no era así.

—No pienses eso, Ro—Seulgi, intentando animar a su amiga—. Ella no parece...

—¡Pero saben cómo es ella, podría solo estar pasando por una etapa!—exclamó, ahora un poco alterada.

—Rosé, ella... no creo que sea una etapa—sugirió Jennie, intentando ver como decirle a su amiga lo obvio, pero con tacto.

—¿Y ustedes cómo lo saben?

—¿Estás de joda, verdad?—preguntó Joy, mirando a sus amigas como si fueran idiotas—. Es muy obvio lo que le sucede a Jisoo.

—Pues venga, explica tú porque yo no sé—pidió Rosé y Seulgi asintió con ella.

—Ella está igual o más enamorada que tú, Park ¿No te das cuenta?—preguntó, logrado que la pelirosa abriera los ojos.

—¿Por qué dices eso? ¿Enamorada de quién?—preguntó con la voz cortada.

Jennie y Joy se golpearon la frente por tanta lentitud de su amiga.

—Rosé ¿Eres idiota?—insinuó Jennie, intentando no darle una cachetada.

—Está enamorada de ti, idiota. Ella muere por ti ¡Es muy obvia al igual que tú!—dijo Joy, soltando un suspiro y Jennie asintió.

Rosé parpadeó y sintió mariposas por todo el estómago ¿Era cierto? Esperaba que fuera así, porque ya se había emocionado.

—¿En... en verdad?—preguntó, balbuceando.

—Por supuesto. Yo me di cuenta hace poco, pero está muy claro que esta igual de boba por ti que tú por ella—dijo Jennie, un poco feliz por la cara de asombro que tenía su amiga.

—¡¿No es broma?!—preguntó Seulgi también sorprendida, intentaba no quitar la vista del camino, pero la tentación era grande.

—Para nada—respondió Joy.

—¿Cuándo te diste cuenta?—preguntó la pelirosa, debía saberlo.

—Desde hace dos años, aquel día en el cine—dijo divertida, recordando la cara de celos que había mostrado Jisoo al verla con Rosé.

⌗𝐑𝐢𝐯𝐚𝐥𝐞𝐬 ; 𝐂𝐡𝐚𝐞𝐬𝐨𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora