𝑪𝑳𝑨𝒀 | Obidei

𝑵𝒐𝒘 𝒘𝒆 𝒂𝒓𝒆 𝒕𝒐𝒈𝒆𝒕𝒉𝒆𝒓

- "Deidara... Me gustas"

Deidara se quedó paralizado, hasta dejo caer al suelo la figurita de araña que estaba haciendo con la arcilla. Óbito se horrorizó con la idea de que el rubio no le correspondía ya que este no decía nada.

- "L-lo siento, si yo no te gusto no pasa nada, olvidemos lo que dije, podremos seguir siendo amigos y todo seguirá igua-" - Óbito fue interrumpido, Deidara lo había abrazado tan fuerte que se cayeron al suelo.

El rubio estaba arriba de Óbito y lo seguía abrazando, tenía su rostro escondido en el cuello del mayor.

- "Ó-obito, tú también me g-gustas" - Dijo contra el cuello del azabache. Estaba eufórico. Nunca pensó que Óbito también gustara de él.

- "¿En verdad?" - Óbito tampoco se creía que le gustaba al rubio. -"¿Es verdad lo que escuché?"

- "Si, tú también me gustas Óbito" - No tenía el coraje para ver al otro a la cara, estaba muy avergonzado.

- "Dei, pesas un poco, hay que levantarnos" - Óbito rió y Deidara se apartó de él y se levantaron del césped.

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Sorprendentemente siguieron jugando como si nada, obviamente cada que se veían mutuamente se ruborizaban y se ponían muy nerviosos.

Óbito ya quería pedirle a Deidara que fuera su novio pero aún estaba muy exaltado así que esperó a relajarse para preguntarle apropiadamente.

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Ya estaba atardeciendo, a Óbito le gustaba como el cielo se tornaba anaranjado, pensó que era el momento perfecto.
A los 9 años ya era todo un romántico.

- "Dei" - Llamó al rubio.

- "¿Qué pasa Óbito?

Óbito se hincó ante el rubio.
Él había visto muchas películas donde los príncipes le pedían de rodillas a las princesas que se casaran con ellos, así que estaba haciendo eso mismo.

- "Óbito, ¿Qué estás haciendo?" - Deidara soltó una risita.

- "Dei, ¿Quieres ser mi novio?" - Apartó la mirada, estaba apenado.

- "¡Sí, sí, sí quiero!" - Jaló a Óbito para que se levantara y lo abrazó. Óbito se atontó por movimiento tan brusco pero correspondió al abrazo del rubio.

- "¿Entonces ahora eres mi novio?" - Deidara asintió - "¿Somos novios?" - Deidara volvió a asentir - "¿Deidara es novio de Óbito?" - Y Deidara una vez más asintió.

- "¿M-me dejas darte un besito?" - El rubio le preguntó al azabache y este asintió.

Óbito pensó que Deidara lo besaría en la mejilla como siempre, así que se agachó y puso su mejilla a la merced del rubio. Pero Deidara no tenía eso en mente.

Deidara acurrucó la cara de Óbito con sus dos manitas, lo miró a los ojos y le dio un tierno beso en los labios.

Óbito casi se desmaya. Ese emoción era hermosa, le encantó la sensación de los labios del rubio contra los suyos.

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