Déjanos Amarte (MingXiCheng)

Capítulo IV

¿Encontrarse con desconocidos para tener sexo? Nunca lo había hecho, siempre era bien reservado con su vida sexual y además aquello sonaba peligroso. Pero precisamente por todo eso era que estaba emocionado y por lo que aceptó. ChiFeng-Zun y Zewu-Jun habían estado en contacto con él desde ya bastante tiempo y se notaban muy distintos al resto de supuestos Dom o Daddy's de internet con los que se había cruzado, pues ellos eran los únicos que lo trataban con respeto, se preocupaban de él y por su diario vivir. Incluso le habían dado algunos consejos tanto sobre su vida personal como su vida sexual.

Ya una vez que había aceptado reunirse con ellos para conocerse en persona, conversar y ver si había algo de química entre ellos, las cosas se volvieron un poco más desvergonzadas y WanYin se excitaba solo de pensarlo.

"¿Estás de acuerdo de que si las cosas van bien cuando nos reunamos, vayamos a un bar en la noche y luego a un lugar más privado?

Oh claro que sí, pensó Jiang Cheng en ese momento. Pues unos días antes y luego de que la conversación subiera de intensidad, había recibido imágenes de los penes de estos dos hombres y por primera vez que sintió como su boca comenzaba a salivar por un estímulo que no fuera el exquisito aroma de la sopa de lotos con costillas que cocinaba su hermana. Claro que estaba dispuesto a ir con ellos a un lugar más privado. Incluso público si querían, él estaría en sus manos en esos momentos.

Jiang Cheng podía notar como la personalidad de Zewu-Jun era mucho más amable y social, mientras que ChiFeng-Zun era más directo y preocupado. Una buena combinación, supuso, para su primera experiencia de trío. Incluso ya ni siquiera le importaba tanto como lucían porque lo atraían más que por eso, pero tampoco podía negar que bastante tenía que ver el cuerpazo que enseñaban mediante las fotos y videos que le enseñaban; cosas que ni siquiera un buen filtro podría arreglar.

La noche anterior del encuentro Jiang Cheng no pudo dormir bien, dando vueltas y vueltas a la cama sin poder conciliar el sueño; incluso se puso a leer recomendaciones y blogs que hablaban del tema y en cuanto fue una hora decente para levantarse se bañó por más del tiempo necesario y se trató de preparar él mismo para que no hubieran grandes inconvenientes por la noche. Nervioso miraba el teléfono cada minuto para saber si le cancelaban o algo, pero no fue así, solo le confirmaron el lugar de encuentro: un simple café en un barrio tranquilo de la ciudad.

Había recibido un mensaje de su hermano Wei WuXian con quien compartía departamento, de que esa noche no volvería porque pasaría la noche con un amigo. A él no lo engañaba, estaba empezando a salir con alguien y solo no se lo quería decir tan pronto, o al menos hasta que le rompieran el corazón como solía pasar. Pero eso dejaba la noche libre de explicaciones a WanYin, quien terminó de arreglar sus cosas y salió hasta el café.

En el camino mensajeó describiendo su vestimenta para que lo reconocieran, también llevaba la cadena con el cascabel de loto de plata colgando como señal de que era la misma persona que en internet. Llegó mucho antes de la hora acordada al café y tomó asiento en una mesa algo retirada para esperar. Observaba y escrutaba a cada persona que entraba en el lugar y sus ojos se agrandaron cuando alguien conocido entró allí, justo a la hora acordada.

Se trataba del hermano mayor de su mejor amigo Nie HuaSang, si no le fallaba su memoria era Nie MingJue su nombre. El hombre ahora era un importante fiscal nacional, siempre buscando que la justicia ganara en sus juicios y la gente en el país lo admirada y respetaba, a pesar de que siempre había rumores sobre de que su aspecto era demasiado fiero y salvaje para ser defensor público. Pero por otro lado, las mujeres no perdían oportunidad de devorárselo con los ojos; y Jiang Cheng las comprendía.

Seguramente se le quedó mirando más del tiempo apropiado, pues MingJue notó su presencia y lo saludó a la vez que también examinaba el lugar; luego de entrecerrar los ojos y mirar su reloj algo molesto se le acercó para saludar.