Samantha
Vale sí, seamos sinceros hacía una semana que no iba a clase, pero sinceramente no me apetecía. Puede sonar un poco dramática mi reacción, pero así soy ,no me escondo. No me había gustado la situación que había vivido aquel día, el contexto, lo que yo había sentido... En fin muchas cosas. Me iba a costar un par de días más asimilarlo, ya lo sabía yo,no me apetecía contar mi problema abiertamente a todo el mundo el primer día de clase, pero tampoco es que fuese a dejar la asignatura. Simplemente necesitaba mi tiempo y en eso estaba, disfrutando de mi tiempo y de mis amigos en un entorno total y brutalmente apartado del mundo Conservatorio. Lo que menos me imaginaba es que fuese a encontrarme a mi profesor y menos aún en las circunstancias en las que lo encontré.
Había sido una noche de locos, Mai me había sacado de casa con el firme propósito de que esa noche me liase con alguien, ya que según ella, esa era la única solución posible para acabar con mi problema de bloqueo emocional. Yo la verdad ni caso le hice, me vestí y la seguí calle abajo, tenía la cabeza en mil cosas, como siempre, pero no podía quitar de mi mente al profesor....a ese niñato de 20 años ¿Cómo iba a ser posible que ese fuera mi profesor? y ¿Cómo? maldita sea, ¿Cómo era tan adorable?.....en fin que me voy por las ramas. Después de una noche de descontrol absoluto con nuestros amigos, llegó el momento en el que me decidí a marcharme a casa. Ahí fué cuando le ví, iba tambaleándose de camino hacia la barra, no podía creerme que fuese él, así que le siguí. El camarero un completo y absoluto gilipollas con el que había tenido algún que otro encuentro esporádico hacía ya mucho tiempo y del cual me arrepiento absolutamente, todo hay que decirlo, se estaba metiendo con él, le estaba gritando y lo empujaba....me calenté y salí hacia allí como alma que lleva el diablo, lo aparte de Flavio y llamé a Bruno para que me ayudase
Tras 15 minutos de discusión absurda sobre quién era este chico y porque lo defendía tanto ,discusión en la cuál tengo que añadir que le mandé a la mierda y le grité que no le importaba, que me lo llevaba yo, me ví en la entrada de la discoteca con un chico que apenas conocía... El cuál era mi profesor.. No olvidemos ese pequeño detalle y del que ni siquiera sabía dónde vivía.
Tratamos por todos los medios despertarle, Bruno de abofeteó, pero le paré por que me moría de pena, le intentó dar un café, mojarlo con agua....pero ninguna opción funcionaba, Flavio estaba absoluta y completamente destruido, aún así seguía manteniendo ese aspecto de niño, tan inocente y vulnerable....maldita sea daban ganas de cuidarle para siempre.
Tras un rato insistiendo, Bruno se dió por vencido y me dijo:
- Sam que hacemos?? No se va a despertar y tampoco lo vamos a dejar aquí, vaya fiesta ehh amigo? - decía mientras sujetaba la cintura de Flavio-
- Pues me lo llevo a casa Bruno, no puedo abandonarle aquí, es un crío- le quité las gafas, mientras le apartaba el pelo de la cara- ya hablaremos mañana.... Señor inconsciente.
Llevarle a casa fué toda una odisea, no menos intensa que la de meterlo en mi piso y acostarlo en la cama. Bendita sea la paciencia de Bruno, a todo esto Flavio no ayudaba mucho, él se limitaba a reírse y patalear mientras murmuraba cosas sin sentido.
Cuándo por fin lo tuvimos acostado, le dí las gracias a Bruno, le pedí disculpas por mí y por Don incosciente y él se fué tranquilo, a su casa con mai.
Lo que me dejaba a mí aquí....en mi casa con Flavio en mi cama y yo mirándolo desde la puerta de mi habitación. Le quite los zapatos y le arropé, poca cosa más podia hacer, me quede un rato observándolo en la puerta, dormía tranquilamente abrazado a una almohada conservando el aspecto adorable y tranquilizador que le caracterizaba. Era sorprendente la capacidad de transmitir paz que irradiaba sólo con su presencia.
No voy a mentir si digo que tuve la tentación de meterme en la cama con él, a ver no me culpéis... Siendo sincer@s todos los habríamos hecho, pero me porte bien, le eche un último vistazo y me fuí a dormir al cuarto de Mai.
Cuando me desperté por la mañana era bastante tarde la verdad, supuse que Flavio ya se habría despertado y se habría marchado a casa confuso y sin saber muy bien que era lo que había pasado. Salí rápido del cuarto, no me puse los sonotones así que para mí estaba total y absolutamente sola en mi casa ya que no escuchaba nada. Iba con paso decidido hacia mi habitación mientras canturreaba en voz alta, abrí de golpe la puerta de mi cuarto y lo encontré ahí, su cara era un poema y más aún al verme a mí, se quedó impactado mientras lo único que pudo decir fué
- no me jodas... - susurró-
- hostia puta que susto!! - grité al verle ahí sentado en mi cama-
- Samantha? - me Miró desconcertado haciendo el intento de ponerse las gafas, pero no las encontraba-
- Perdona; perdona... Las tengo yo- corrí hacia mi bolso y se las entregué, él se las puso y mientras se colocaba el Flequillo volvió a mirarme a los ojos... Yo me perdí en ellos... Como siempre, me dí cuenta que me estaba hablando y miré sus labios...dios mala idea... Concéntrate sam-
- madre mía... Madre mía, lo siento mucho Samantha, no sé que me ha pasado, bueno si que lo sé.. Pero eso no me justifica.. Yo... Yoo- el pobre estaba hecho un flan, y a mí me daba más ternura si cabe-
- No te preocupes Flavio... - me senté a su lado y el se quedó más blanco todavía- no pasa nada, mala noche y ya está. - sonreí-
- e.... Esto Samantha yo... - se incorporó derrepente de la cama en busca de sus zapatos- yo no sé que habrá pasado pero... Pero esto no puede ser.. Soy tu profesor ..y no...no puede ser...- dijo más nervioso aún, mientras se ponía los zapatos y se volvía a poner en pie.. Me quedé en shock... ¿Este de qué iba?, me levanté yo también-
- Perdona? Qué has dicho?- sonó más alterado de lo que me hubiera gustado, el levantó la mirada entre desconcertado y sorprendido por mi tono de voz-
- que no puede.... - intentó decir pero le Corté-
- Sí, sí ya te he oído Flavio, soy sorda pero no imbécil tranquilo- me había mosqueado- no sé que piensas que ha pasado aquí cariñet, pero lamento ser yo la que te diga que no pasó Nada, te encontré y te traje a mi casa, en un intento de ser buena gente y que haces tú?... - me río- te piensas que te quiero enredar en mis redes e intentas excusarte diciendo que eres mi profesor? - le miro y está cada vez más blanco- muy Maduro Flavio... Mucho..
- yo.. Yo.. Joder Samantha perdóname soy un idiota.. Creí que... Y en lugar de agradecerte yo... Voy y... Joder.. Yo.. - empezó a balbucear de nuevo y yo pase del enfado a la ternura casi de manera instantánea.. Estaba temblando y todo del mal rato que estaba pasando, me apiadé de él y le dediqué una cálida sonrisa mientras decía-
- un café para firmar la paz? - me mira, analizando su respuesta- tengo el mejor café de todo Madrid - le guiño un Ojo- ánimate Don inconsciente, que aún no tengo pensado violarte! Sólo o con leche? - suelta una carjada por mi ocurrencia y me vibra todo el cuerpo-
- Con leche por favor... - me dedica un sonrisa que me deja más muerta aún si cabe- en marcha señora experta! Detrás De usted...Nota:
Espero que os este gustando mucho ❤seguir comentándome lo que os parece.
Muchas gracias por dedicar unos minutos de vuestro tiempo a leer lo que escribo ❤
un besito
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SoulMate❤
FanfictionEl destino a veces es caprichoso; otras es cruel; despiadado; sorprendente y maravilloso; o incluso puede llegar a ser único....si crees en él claro. Pero que pasa cuándo no es así? cuando para tí; eres tú mismo el dueño de tu deStino? cuándo crees...