SoulMate❤

1. Miradas

Flavio

Me desperté con la marca de mi propia sudadera en la cara; la baba colgando por mi mejilla y una canción de Beret sonando en bucle en  el Spotify de mi iPhone. Me incorporé rápidamente, tratando de disimular que llevaba mucho; pero que mucho tiempo sobado en el hombro de mi compañero de viaje. Con desgana mientras me frotaba  los ojos; miré hacia un lado y ví la sonrisa de  Gerard como respuesta a mi vago intento de disimulo; le dí un codazo a modo de respuesta; mientras una leve sonrisa aparecía en mi cara al oírlo reír. Me miré en el reflejo de la ventana; madre mía... Vaya pintas de mierda; Flavio... Flavio.. Pensé mientras trataba de domar un poco mi flequillo; y parecer al menos  alguien presentable y no un vagabundo. En qué momento me pareció una buena idea salir de fiesta la noche antes de mudarnos a Madrid y tener la entrevista para currar en el Conservatorio? Sinceramente no me acuerdo; puede ser que me dejara convencer entre el primer chupito de Jagger y el cuarto de tequila. En mi defensa sólo diré que parecía un planazo despedirme de Murcia por todo lo alto; claro...no pensé que la cosa se iba a descontrolar de tal manera; hasta el punto en el que mi hermana Bea; tendría que ir por nosotros a casa de un chico que vivía como a 200 kilómetros; por que no llegábamos a pillar el bus que nos llevaba de camino a nuestra nueva vida. ¿ Que cómo llegamos ahí?; da igual; eso ya es harina de otro costal; como diría mi abuela. El caso es que aquí estamos; Gerard y yo; que quién es este chico del que tanto hablo? Es mi mejor amigo de toda la vida; estudiamos juntos desde la guardería; descubrimos juntos el amor por la música; por las chicas; por el arte; por básicamente casi todo desde los dos años. Y ahora nos vamos a una nueva ciudad; yo a trabajar como profesor de piano en un Conservatorio; si es que me cogen al ver las pintas que llevo ahora mismo, y él a dar clases de guitarra en una Academia con un nombre bastante pijo la verdad.
Me hace mucha ilusión compartir esta nueva etapa a su lado. Él lo tuvo claro desde el minuto cero, pero a mí, tomar esta desicion me llevó mucho tiempo.
Trabajé muchísimo para conseguir esta oportunidad; y me la merecía claro que sí, pero eso no me impedía morirme de miedo al tener que irme hacia lo desconocido. Me pone muy nervioso no poder controlarlo todo; soy demasiado perfecciónista y métodico; un poco insoportable también; pero es parte de mi; mi cabeza muchas veces me presiona demasiado; y luego vienen mis... Las vamos a definir como auto-lamentaciones y me castigo por ello. En fin, volvamos a mi cara de vagabundo al despertarme en el bus; que me voy por las ramas.
Me peino un poco y me coloco la ropa y las gafas mirándome en el espejo; cuándo me parece que estoy algo más presentable; aunque es algo improbable la verdad sea dicha; me giro hacia Gerard; que sigue bastante entretenido observando mi lamentable momento de autocompasión.
-Deja de mirarme así- le digo mientras vuelvo a darle otro codazo y el se muere de la risa.
-Es imposible fla; tú te has visto? Eres una mezcla perfecta entre un niño perdido y vagabundo- me dice mientras sus carcajadas comienzan a resonar por todo el bus.
- Es culpa tuya Gerardo- susurro- se te ocurrió a ti la genial idea de quemar Murcia el día antes de empezar nuestra nueva vida- le suelto otro codazo-
-ayy!! - se queja- no te ví muy en contra ayer ehh!! Y ahora hazme el favor de ir al baño; e intentar parecerte un poco al chico que envió el currículum.. Por que así... -me mira de arriba a abajo- no... Lo siento pero no - se vuelve a reír; mientras yo me levanto y voy camino hacia el baño-
-capullo.. - susurro mientras me voy; no se como lo oye pero mientras me alejo me grita-
-yo también te quiero mi amor! - y vuelve a sentarse mirando la pantalla de su movil.
Camino hacia la puerta del baño con paso firme; llevo el neceser en una mano y en la otra voy mirando el móvil, nos Quedan 15 minutos para llegar a Atocha. Lo que me deja a mi con el tiempo justo de coger un metro directo a ciudad Universitaria; dónde esta el Conservatorio de música clásica. Tengo una entrevista allí en 45 minutos; y estoy acojonado la verdad;  me merezco el puesto? Sí; por que he currado mucho, pero tiemblo sólo al pensar en que me van a hacer tocar Alguna pieza clásica y en que me harán preguntas de todo tipo, tocar no es problema..... El problema es hablar... Digamos que soy de pocas palabras sin no me conoces o no tengo la suficiente confianza, y esto supone un problema; por que aquí me tocará hablar si o sí. Tengo que venderme de la mejor forma posible; ese puesto es mío; vamos tiene que serlo.
Me planto delante del espejo y me Dedico mi mejor sonrisa; lo vas a Conseguir Flavio; vamos a poder ya lo verás!
Vuelvo a mi asiento con el tiempo justo; hemos llegado, me bajo Corriendo mientras me despido de Gerard; pobre le toca comerse todo el marrón del camión de la mudanza el sólo; ya se lo compensaré. Corro por la estación y me subo a toda prisa en el metro; cuando llego a la puerta del Conservatorio me siento como si fuera un puñetero flan; suspiro y entro con paso firme; voy tan Comcentrado en no cagarme literalmente encima ,que no me doy cuenta de que llevo 5 minutos pulsando la misma tecla del ascensor hasta que una voz;  me dice:
- te gusta particularmente el número cuatro o es que te has olvidado de mover los brazos- dice esa voz; mientras trata de ocultar una Leve risa-
Y es en ese momento; cuando levanto la vista y me pierdo en esos dos ojos azules; cuándo me olvido por primera vez en mi vida de mis propios miedos...