Capítulo 4

2.5K 184 155
                                    

¿Esto era un sueño? Al parecer no lo era, Louis realmente estaba ahí pidiendo de su ayuda y él obviamente se la iba a dar si eso significaba poder verlo todos los días.

—Bueno, este departamento es tuyo también, Dylan. No es necesario que me preguntes —Respondió, rascándose la cabeza de manera nerviosa.

—Lo sé, pero ambos vivimos aquí y me pareció que lo correcto era preguntarte.

—Pues no tengo ningún problema, puedes quedarte aquí el tiempo que sea necesario, Louis, siéntete como en casa —Harry se dirigió a Louis con una sonrisa, dejando ver aquellos adorables hoyuelos y eso bastó para que el otro chico le devolviera la sonrisa.

—Muchas gracias, Harry, de verdad lo siento mucho por esto —El castaño respondió apenado.

—No te preocupes, Louis, está bien por mí.

—Bueno, ya está todo dicho, no hay problemas en que te quedes así que te dejo aquí porque tengo que volver al trabajo antes de que me maten —Dylan comentó, refregando sus manos.

—Tienes razón, ve tranquilo, yo te estaré esperando aquí —Louis le sonrió y depositó un beso en la mejilla de Dylan, provocando que el estómago de Harry se removiera con náuseas.

—Está bien, los veo más tarde. —Se giró y caminó en dirección a la puerta para salir, dejando a Louis y a Harry solos en el departamento.

Ambos chicos se quedaron en la sala de estar sin saber qué decir, ambos estaban muy nerviosos y no sabían por qué.

—De verdad, muchas gracias por permitirme quedarme —Fue Louis quien decidió hablar para romper de una vez la incomodidad que se había formado.

—Louis, si me sigues dando las gracias te juro que me retractaré y no dejaré que te quedes —bromeó con una sonrisa y, sintiéndose un poco más relajado, se movió hacia delante acortando la distancia entre ellos.

Los ojos de Louis se ampliaron de inmediato ante sus palabras y su cara se arrugó con preocupación, el chico realmente era ingenuo.

—¡Heey! Estoy bromeando, no te asustes —Lo tranquilizó, mientras colocaba su mano sobre el brazo del otro chico. Por algún motivo tenía la necesidad de tocarlo y al momento de poder hacerlo, se paralizó al pensar que el castaño se podría incomodar. Pero, para su sorpresa, Louis solo le sonrió y se apoyó contra su tacto.

—Está bien, solo quiero que sepas lo importante que es para mí.

—Ya lo sé, no es necesario que me lo digas. Pero bueno, ¿Dónde están tus cosas si te piensas quedar aquí? —Preguntó, dejando caer las manos a sus costados, alejándolas de Louis.

—Oh, yo...yo mañana iré por ellas, hoy no podía —Louis respondió, con sus ojos llenos de tristeza. Se sentía completamente cansado, así que se sentó en el sofá mientras agachaba su cabeza y miraba sus manos.

—Oye, ¿estás bien? —Harry preguntó, mientras se sentaba al lado del otro chico. Louis negó con su cabeza de inmediato y antes de que pudiera reaccionar, su cuerpo se fundió en un llanto desesperado mientras se cubría el rostro con las manos.

Harry se quedó completamente paralizado en ese instante, y comenzó a sentir algo parecido a preocupación y tristeza. Por lo general, nada le hacía sentirse triste, pero ver a Louis así de frágil realmente removió algo dentro de él. Las manos de Harry se movieron incómodamente sobre su regazo sin saber qué mierda hacer para ayudarlo, la última vez que había consolado a alguien fue a su hermana, pero eso había sido hace años atrás y ya ni recordaba cómo hacerlo, solo tenía recuerdos vagos de él abrazándola. Encogiéndose de hombros y sin otra cosa en mente, imitó aquel acto y lentamente envolvió uno de sus brazos alrededor de Louis, por un momento pensó que éste se alejaría en el momento, pero en lugar de eso el castaño tan solo se apegó a él y lloró sobre su pecho desconsoladamente. Harry al verlo, se sintió furioso tras la crueldad de Dylan, no podía entender cómo se había ido cuando su chico estaba tan roto por dentro.

UNA TRAICIÓN POR AMOR  [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora