Capítulo 10

2.8K 166 143
                                    

Harry se despertó al día siguiente sintiéndose como una mierda, su cuerpo se encontraba tenso y bajo sus ojos se posicionaban unas enormes ojeras producto de lo poco que logró dormir. Su estado físico y anímico le gritaban que no fuera a trabajar, pero no podía hacerlo.

Una vez vestido, tocó el pomo de su puerta sin poder girarlo para salir, no quería abandonar ese cuarto y encontrarse con la realidad de que Louis se había ido, de que ya no sentiría su perfume en cada rincón de la casa. No quería saber que estaría solo.

No fue hasta unos pocos minutos más tarde que decidió por fin salir, necesitaba tomarse con urgencia una taza de café, era lo único que lo ayudaría a soportar este largo día. Su cuerpo se quedó congelado a la entrada de la cocina cuando se encontró desprevenidamente con Louis, el chico estaba ahí sentado luciendo palidecido, no se veía para nada bien.

Intentando calmar el dolor en su pecho, lo ignoró y se fue directamente a una de las encimeras para tomar una taza.

—Buenos días. —Louis le susurró a sus espaldas.

Una vez más, Harry se quedó entumecido, ¿Buenos días? ¿Qué de buenos tenía? ¿Estaba burlándose con él?. Negando frustrado, lo ignoró y continuó preparándose el café, necesitaba salir lo más pronto posible de aquel lugar.

—Me voy a quedar.

La voz de Louis llenó la cocina antes de que Harry pudiera salir de la cocina ¿ahora le decía que quería quedarse?. Resopló, si lo hacía no era precisamente porque había pensado en él, lo tenía más que claro. Negando con la cabeza, lo ignoró abandonando por completo la cocina.

—¿No me vas a decir nada?. —Louis lo siguió hasta la sala.

Harry cerró los ojos ante el cansancio y la molestia ¿qué mierda quería de él?.

—Me alegro de que hayas escuchado a Dylan. —Intensificó el agarre sobre su taza. — Por mi parte no te preocupes porque no te molestaré ni en lo más mínimo. —Dicho monótonamente, se giró para volver a su habitación.

—Sabes que esto no se trata de Dylan, sino de ti. —Louis sostuvo su brazo y se paró frente a él con los ojos completamente apagados, no había ni el más mínimo brillo en ellos.

Una risa sin humor se escapó de la boca de Harry.

—Vaya... eres muy considerado. —Rodó los ojos. —Lo siento pero tengo que ir a trabajar. —Intentó volver a caminar pero Louis se lo impidió.

—Deja de tratarme así, no es justo. —Los ojos de Louis se cristalizaron por completo.

—Si no quieres que lo haga, entonces déjame ir.

—¿Por qué estás haciendo esto? —La voz de Louis se quebró. —Anoche dijiste cosas sin sentido, no sabes lo mal que me hiciste sentir.

—Ohhh, ya entiendo todo esto. —Volvió a resoplar. —¿Decidiste quedarte porque te hice sentir mal? Pues déjame decirte que ya no es necesario que lo hagas. —Sin poder aguantarlo más, retomó el caminar hacia su habitación, se encerró en ella y pegó un fuerte grito ante la frustración y dolor que sentía, odiaba esta situación, odiaba que Louis no utilizara un «Me quedo porque quiero estar contigo a pesar de lo de Dylan», no quería que se quedara porque se lo pidió, porque le hizo saber que lo dañó. —¡Maldición!.

Decidió quedarse en la habitación hasta que logró calmar un poco su estado de ánimo, sabía que no podía quedarse todo el día ahí ya que tenía que cumplir con sus deberes laborales, un montón de gente dependía de él. Entonces abandonó su cuarto implorando porque Louis no siguiera en la sala de estar, pero una vez más su suplica no fue escuchada, ya que rápidamente se lo encontró sentado en el sofá y con el rostro cubierto por sus manos, estaba llorando.

UNA TRAICIÓN POR AMOR  [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora