Capítulo 18

1.9K 119 52
                                    

A la mañana siguiente, Harry fue el primero en despertar, desenrolló su cuerpo con el de Louis con mucho cuidado evitando despertarlo, aún quedaban un par de horas más hasta que el castaño se despertara, así que simplemente lo dejó seguir durmiendo.

Al salir de la habitación el silencio de siempre lo recibió o al menos eso fue hasta que escuchó unos servicios caerse al suelo, desconcertado, corrió hacia la escalera en busca del intruso que no existía, simplemente era su madre. Dios, había olvidado que estaba en su casa.

—Que susto me diste. —Harry exclamó con una mano en su corazón.

—¿Por qué, cariño? Y buen día.

—Buen día... yo había olvidado que estabas en casa, ¿cómo dormiste?. —Se sentó frente a ella.

—Muy bien, ¿y tú?.

—Bien también.

—¿Dónde dormiste? Esperaba verte en el sofá esta mañana.

—Ohhh. —Sus ojos se expandieron, debió de pensar en esto anoche antes de encamarse con Louis. —Yo... dormí en el cuarto de Dylan.

Anne elevó una ceja.

—¿Con Louis?.

Asintió tragando con dureza.

—¿Sueles hacerlo mucho?. —La mirada que ella le dio le hizo saber que sospecha de algo.

—¿Dormir en el cuarto de Dylan? —Preguntó en su intento de hacerse el desentendido.

—No, dormir con Louis. —Anne fue directa.

Su garganta se cerró.

—¿Por... por qué lo preguntas?.

La mujer suspiró mientras se encogía de hombros.

—Siento que algo no está bien.

¡Mierda! el corazón de Harry no podía latir más rápido.

—¿A qué te refieres?.

—No sé, tal vez el que tiene que hablar aquí eres tú, no yo.

—Yo no... no sé de qué hablas.

—¿Seguro que no?. —La expresión de su madre era de obviedad, lo conocía demasiado bien. —Sé que me estás escondiendo algo Harry y eso tiene directa relación con ese muchacho.

Harry bajó los ojos.

—¿Qué... te hace pensar que te estoy escondiendo algo?

—Pues todo, llegué aquí y tú te fuiste corriendo detrás de él, luego no fuiste capaz de decir que era tu amigo, ustedes son extremadamente cariñosos hasta el punto de dormir juntos, así que ¿por qué no me hablas con la verdad y terminamos con todo esto?.

Estaba perdido, ella siempre se daba cuenta de todo.

—Mamá... yo... no tengo na...

—¡No te atrevas a mentirme!, no te mientas a ti mismo. —Anne le dirigió una mirada severa —Escucha hijo, sé que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos y sé que las cosas pueden cambiar de un día para otro, pero yo sigo siendo tu madre y te apoyaré en cualquier decisión que tomes, solo te estoy pidiendo que seas sincero conmigo, no te pido nada más.

Aquellas palabras lo dejaron con la guardia baja, ya no podía mentirle a su madre, aunque lo intentara sabía que ella no le creería.

—¿Qué quieres saber? —Exhaló completamente resignado.

UNA TRAICIÓN POR AMOR  [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora