🌸 𝙴𝚁𝚁𝙾𝚁/ 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽 [Mini Fic]

𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 3/10 🌸

—Sabía que esto sería una mala idea—mencionó admirando los feos edificios que se encontraban alrededor del desagradable lugar.

De alguna manera, las cosas siempre terminaban complicándose cuando su mejor amigo tomaba el control del asunto. Pero estaba tan desesperado, que cualquier tontería sonaba como una buena idea.

—Vamos, se que funcionará—exclamó sonriente mientras golpeaba su hombro—Confía en mi.

—¿Un hechicero fue tu mejor opción?

—¿Tienes algo mejor en mente?

—¿Y si me vuelvo hetero?—susurró sin despegar la mirada de tan fea fachada.

—Andando.

Los dos chicos se adentraron al frió y oscuro lugar.
Las paredes eran de un color vino, había moho en las esquinas, un olor a rata muerta les inundó las fosas nasales, obligándolos a taparse la nariz de inmediato.
Siguieron caminado por el largo y reducido pasillo que los conduciría a una viejas escaleras de madera en silencio. El piso al que necesitaban dirigirse era el número cinco, la madera crujía con cada paso que daban y Yoongi pudo jurar, en cualquier momento un escalón se rompería. Gracias al cielo, eso no sucedió.

—Aquí huele a marihuana—se quejó el más alto—¿Cómo encontraste este lugar?—preguntó aún tapando su nariz, por consecuencia, su voz se escuchó algo distinta.

—¿Cómo sabes que así huele la marihuana?—respondió deteniéndose frente a una gran puerta color café y entrecerrando los ojos—Y encontré un anuncio en un crucero.

—¿Qué esperas para tocar?—se apresuró a preguntar cambiando de tema.

—Estoy preparándome—agito su cabeza con nerviosismo—No todos los días se visita a alguien con dones diferentes.

El pelinegro con fastidio rodó los ojos y sin pensarlo dos veces, proporcionó dos golpeas a aquella puerta de madera. Si, al parecer la paciencia no era una virtud que el pálido poseía.

—¿Quién es?—se logró escuchar desde el interior.

—Soy Lee Ji-Hoon, hable por teléfono con usted—respondió su amigo con voz temblorosa—Mis amigos me dicen Woozi.

—Adelante Woozi.

Los dos chicos sintiéndose alarmados, tomaron con cierta precaución y giraron la perilla, la puerta se fue abriendo con lentitud causando un agudo chirrido, un molesto ruido antes sus oídos. Sin esperar demasiado, entraron a aquella habitación, topándose con rotunda oscuridad.

—Dije, mis amigos—susurró ganándose un codazo por parte de su amigo.

—Bienvenidos a este su salvación—exclamó prendiendo una lámpara en la esquina del cuarto, pero sin darse la vuelta—¿En que puedo ayudarlos?

—Verá, mi amigo necesita conseguir un esposo lo antes posible—explicó el castaño con la voz algo temblorosa.

—¿Quieren un amarre?—cuestionó.

—Podríamos no llamarlo así—se quejó el pelinegro con la vergüenza a flor de piel.

—Claro dulzura—comentó dándose por fin la vuelta, mostrando su rostro y exóticas prendas.

—¿Es una mujer?—exclamó el más bajo ganándose otro golpe por parte del otro chico.

—Tengo lo que necesitan.

El silencio reinaba aún. Esperaban sentados con impaciencia alrededor de una mesa circular a que la "señora que parecía señor" regresara, pues se había marchado unos minutos atrás buscando lo que sea que necesitaran.

—Esto amigos míos es una pulsera mágica—exclamó saliendo de la otra habitación separada solo por una cortina de cristal con cuentas.

Tomó asiento y depositó lo que parecía ser un pequeño cofre, después, con sumo cuidado y lentitud, comenzó a abrirlo mostrando aquel objeto deslumbrante color verde—Es de piedra aventurina y sirve para atraer al amor verdadero.

—¿Esto sirve?—cuestionó quitándole el objeto a aquella mujer.

—Claro que sirve—se defendió ante la incredulidad de su cliente.

—¿Entonces solo debo ponérsela a quien yo quiero y ya?—preguntó el pelinegro sorprendido al momento en que evaluaba el dichoso amuleto mágico

—Permítanme expli...

—Te dije que era una buena idea—interrumpió Wozzi emocionado.

—Chicos...

—Nos la llevamos—exclamó el peli negro depositando una gran cantidad de dinero encima de la mesa.

Y sin más, se levantaron bruscamente dispuestos a salir de aquel feo y apestoso lugar.

—Gracias señora hechicera, la recomendare en facebook—exclamó el más bajo caminado hacia la salida.

—¡No, esperen!

—Usted es muy talentosa en lo que hace—mencionó Yoongi saliendo de la habitación detrás de su amigo sin dejar hablar a la "mujer".

—¡La pulsera eligira al indicado!—gritó tratando de advertirles—¡Una vez elija no hay marcha atrás! ¿Oyeron? No hay marcha atrás—volvió a gritar—Par de idiotas—se quejó en voz baja.

—¿Escuchaste algo Min?—preguntó Woozi saliendo del edificio y entrando al auto.

—Nada Woozi—sonrió—En marcha.