La humanidad ha cometido atroces crímenes contra la tierra, contra los animales y contra los suyos, los dioses hartos de la humanidad, han decidido enjuiciarlos, convocando a un juicio de exterminio que será decidido entre los panteones pertenecient...
Todos los dioses del mundo están cansados de guiar a la humanidad, la cual ha llevado a la tierra al borde del colapso por sus incontables y absurdas guerras, su incesante contaminación, exterminando a todos los animales y agotando los escasos recursos que les quedan guiados por su insaciable codicia, los creadores están hartos de esta plaga por lo que decidirán el destino de la especie humana, durante el concilio divino que se lleva acabo cada milenio.
Mientras se llevaba a cabo el juicio en el Valhala, en un reino de oscuridad cubierto en tenebrosas tinieblas que harían temblar hasta el espíritu mas valiente, se encontraba un ente divino, oscuro y sombrío, el cual estaba sumamente molesto sentado en su trono labrado en oro y decorado por las piedras de jade mas hermosas que cualquier mortal pudiese imaginar, el cual se encontraba en la cima de una imponente pirámide hermosamente decorada, que contrastaba ampliamente con aquel lúgubre lugar.
—!!!Maldito seas, Zeus!!!—exclamo sumamente molesto el ente oscuro, iracundo empezó a destrozar su pirámide, hasta que un hombre mayor vestido con un atuendo de sacerdote prehispánico llego para apaciguar su ira.
—Por favor, Gran Tezcatlipoca, le ruego que que no siga con esta destrucción sin sentido —hablo el anciano con miedo y temeroso mientras trataba de apaciguar al dios.
El dios dejo de destruir su templo, se detuvo en seco y volteo su mirada amenazante hacia el anciano y solo lo miro con gran desprecio.
—!!!¿Cómo quieres que me calme?, si esos bastardos en especial Zeus, se creen superior a mi, solo por que los humanos ya no creen en mi como dios y dejaron de rendirme culto, por la culpa de los nuevos dioses!!! —exclamo enojado el dios de la oscuridad mientras recordaba como sus templos eran incendiados, y su culto olvidado, devorado por las arenas del tiempo.
—Pero señor, eso paso hace 500 años.
—cállate —susurro el dios conteniendo su ira.
—Pero señ.....
—!!!He dicho, que te calles!!! —clamo iracundo el dios mientras había despedazado a su sacerdote con tan solo un zarpazo.
El dios se quedo viendo al horizonte con una mirada vacía mientras observaba como se iba acercando un par de siluetas muy conocidas por el.
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(TEZCATLIPOCA DIOS DE LA CREACION, PRIMER SOL, DIOS DE LA NOCHE, LA JUVENTUD Y DE LA OSCURIDAD)
—Ahí va otro sacerdote, recuerda que ya no muchos humanos te veneran, Tezcatlipoca —hablo tranquilamente un sujeto de cabello azul que portaba una mascara que cubría nariz y boca.
Aquel sujeto estaba acompañado de otro hombre de piel azul y de cuerpo mas musculado, mientras caminaba junto a su acompañante en dirección del dios Tezcatlipoca, pero mientras mas se acercaban se podía apreciar que estaban demasiado molestos.
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