I.R.A (Internado de Rehabilitación para Adolescentes)

Yo se que clase de chica eres.

YO SE QUE CLASE DE CHICA ERES.

Una noche más el estupido hombre me atormentaba, las pesadillas cada vez eran peores. El me mira, me sonríe con maldad, me golpea, abusa de mí y se va. Se repite una y otra vez, no acaba jamás. Es como una película rallada en mi cabeza. ¿¡CUANDO SE IRA!?

Son las siete de la mañana y la enfermera ah venido a despertarme para los medicamentos ¿nos tendrán dopados todo el día? Probablemente.

-En una hora, luego del desayuno, tienes tu primera sesión con la doctora Garza, cariño -dijo amablemente Celia, así se llama la enfermera.

-Lo tengo claro como el agua.

-Nada de saltearse comidas Aixa ¿ok?

-No se preocupe, yo la obligare a comer -respondo mirando a mi compañera de cuarto, quien me fulmina con la mirada.

Mis ánimos van bajando a medida que la hora de encontrarme con la doctora se hace mas corta.

A la hora del desayuno no fui a la terraza con todos, simplemente no insistieron, dijeron que era normal sentirse así, segundo día, quien lo diría.

Ahora estaba caminado por los pasillos, arrastrando mis pantuflas color nada por el piso blanco, no quiero llegar al ascensor y subir al tercer piso, porque me encontrare con ella, y no quiero contarle mis cosas a una completa desconocida para mí.

La puerta metálica se abre frente a mis ojos y me meto en ella. Aprieto el botón tres y comienzo a subir. Los pasillos de este piso como los demás son blancos, pero tras sus respectivas puertas se encuentran los colores, pero hay un ala en particular que no tiene color y se exactamente que significa eso, eh llegado.

Luego de dar tres golpes en la puerta una voz femenina y firme suena detrás de ella, indicando que pase.

-La estuve esperando señorita -mira unos papeles que tiene entre sus manos- Arabella ¿no?

-Si, soy yo -respondo.

-Toma asiento por favor -obedezco, ella esta vestida, por lo que llego a ver, una camisa con un moño como corbata su pelo recogido en una tirante cola de caballo, vestida como cualquier psicólogo normas, supongo- entonces cariño, por lo que leí de ti llegaste ayer.

-Si, ayer.

-¿Quieres que hablemos de algo en particular? -niego y ella suspira, como preparándose para regañarme, pero lo que me dice me sorprende mas que nada- tu madre me hablo de ti antes de que fueras internada, Arabella -la confusión de hace presente en mi- ella estaba pensando en internarte antes de que pasara todo esto.

-Mis padres no se preocupaban por mí, se debe de estar equivocando de paciente -es totalmente la verdad, ellos apenas me veían.

-Creo que te estas equivocando pequeña, ellos se preocupan mucho por ti.

-Ellos no pasaban ni tiempo conmigo, a parte quien se cree usted, ¿psíquica? No sabe nada de mí ni de mi familia.

-Estas totalmente equivocada, yo se bien que clase de chica eres, eres la típica chica que se mete en problemas para llamar la atención, que se hace la dura y por dentro solo es una niña que le tiene miedo al mundo -empezó a elevar su voz- te drogas para sentir que desapareces, y estas con tipos para sentir un poco de car…

-¡BASTA! -explote- USTED NO ME CONOCE, USTED NO SABE QUIEN SOY -lagrimas de frustración salían de mis ojos-  YO NO SOY COMO USTED ME DESCRIBE -me levante de  la silla y salí de la habitación dejando a la doctora Garza con las palabras en la boca, no soportaba este lugar, y lo que había dicho desgraciadamente me había lastimado y mucho.