Te amare pase lo que pase (Asuka x shinji)

Cap 5: la misión fallida contra ramiel.

Advertencia: Este capítulo puede contener chistes de humor negro y de doble sentido. Si eres alguien que se ofende fácilmente, queremos recordarte que esto es un fanfic y no busca ofender a nadie. En otras palabras, te sugerimos que te relajes amablemente.

"Vamos, Shinji, no fue para tanto. Una broma nunca mató a nadie." El ojirojo estaba detrás del ojiazul. "En serio, la ley del hielo no funciona conmigo. Te haré hablar de una forma u otra, incluso si tengo que usar la tortura para hacerlo." En frente de él, Shinji se retorcía en su lugar.

"Sabes que no fue gracioso."

"Vamos, sabes que fue divertido, bueno, para mí lo fue." Anoche vieron una película de terror llamada "El Conjuro", y recrear al monstruo fue muy divertido para él. "De todos modos, debemos apresurarnos. Tenemos que darle esta tarjeta de acceso a Rei." Haciendo girar la tarjeta en su dedo índice.

"Y todo porque Misato se le olvidó." Poniendo una cara de tristeza, hoy era su día libre. "¿Estás seguro de que es por aquí?"

"Shinji, he tenido entrenamiento militar. ¿Crees que no sé leer un mapa?. Okay, en realidad no sé leer mapas, simplemente me guío por la presencia de Rei, pero no tiene que saberlo."

"Faltan unas cuantas cuadras, dos o tres máximo." La caminata se volvió algo aburrida mientras avanzaban.

Shinji y Hyakkimaru quedan enfrente de un lote de departamentos en muy mal estado. "¿Subes tú o yo?"

"Lo decidiremos como los verdaderos hombres." Alzando su puño. "Listo." Ambos se miraron con una determinación increíble, los puros ojos azules frente a los imponentes ojos rojos.

"Piedra, papel, o tijera." Un silencio sepulcral se dio entre ambos jóvenes. Al parecer, la diosa de la suerte por primera vez le sonrió a Shinji. "Al parecer, gané." En sus labios se formó una sonrisa algo altanera.

"Que no se te suba tu ego." Tomando la tarjeta de acceso de Rei. "Ganaré la próxima vez." El ojirojo se despidió de él con la mano mientras caminaba a las escaleras, tenía que subir unos 5 pisos para encontrar el departamento de Rei. Mientras caminaba, podía notar que todos estos departamentos estaban clausurados y quién no clausuraría este sitio. Prácticamente un terremoto de rango 4 sería más que suficiente para derrumbar este lugar. "O Gendo es muy tacaño para un departamento normal o no le importa lo que le pase al alma de Lilith." Lo cual le recordó la apuesta que tenía contra Gendo, aunque no mentiría, tenía curiosidad de qué pasaría si se comiera el alma de Lilith. "Bueno, eso lo averiguaremos cuando le quite su alma a Rei." Dando un gran bostezo, siguió con su camino hasta llegar a la única habitación sin la nota de que estaba fuera de servicio. "Haré lo que todo caballero debe hacer al entrar en la casa de una mujer." Creando un ariete con un carnero en la punta. "Rei, respeto tu derecho de propietario, pero reafirmo mi autoridad como una persona que no le importa nada, entrando de todos modos." De un fuerte empujón, el ojirojo había ingresado a la casa. "No sé por qué, pero siempre quise hacer esto." Rápidamente se apresuró a reparar todos los daños causados. "Bueno, quedó mejor de lo que esperaba."

Sin mucho interés en su alrededor, esperó ahí parado hasta que Rei viniera a él. Mientras tanto, la peliceleste recién salía de la ducha debido a que escuchó un fuerte ruido proveniente de su sala, o bueno, su sala, comedor y cuarto al mismo tiempo. De las muchas personas que no esperaba ver en su casa, el cuarto elegido era uno de los menos probables. "¿Qué es lo que haces en mi casa, cuarto elegido?" Su voz era cautelosa. Gendo ya le había dicho que se cuidara del cuarto.

Ahora era el ojirojo quien tenía una sonrisa algo macabra. Al parecer eres cautelosa, te felicito." Ambos ojos carmesí chocaron retándose. "Eres algo interesante. La mayoría de las personas hubieran mojado sus pantalones al verme serio, pero tú no te inmutaste en ningún momento." Volviendo a su actitud despreocupada de siempre. "Ten, esto es tuyo." Dándole la tarjeta. "Algo más, no deberías andar desnuda enfrente de otras personas." Ella parpadeó unas cuantas veces hasta que se dio cuenta de que estaba completamente desnuda enfrente de él.