A White Suit -Minyeon-

Echando Humo De Celos

Minnie había decidido hacer una fiesta en su mansión. Llevaba un traje completamente blanco con zapatos negros, mientras que yo usaba un vestido blanco de una sola tira que me llegaba hasta los tobillos. Ambas nos habíamos separado porque Minnie necesitaba hablar con algunas personas.

Ahora estaba echando humo mientras veía a Minnie hablar con una chica de la que no tenía idea. Por el rabillo del ojo, vi a Soojin caminar hacia mí.

— Nunca te había visto querer matar a alguien antes —dijo Soojin.

— Podría matar a alguien —Soojin miró hacia donde yo estaba mirando.

— Oh... bueno, no puedes hacerlo porque eso es solo para profesionales —Soojin puso su mano sobre mi hombro—. ¿Quieres que vaya a hablar con Minnie?

— Por supuesto...

— Está bien, ¡Yuqi! —Soojin exclamó lo suficientemente fuerte como para que Yuqi escuchara—. Asegúrate de que Miyeon no vaya a matar a alguien porque podría hacerlo.

Yuqi asintió y Soojin se alejó. Seguí mirando a Minnie como un halcón.

— Antes de que preguntes, no, no sé quién es ella —dijo Yuqi—. Nunca la había visto en la ciudad.

— Ella debe ser nueva —Puse los ojos en blanco—. Excelente.

— ¿Estás celosa por alguna razón?

— Ella es demasiado... no lo sé. ¿Demasiado amable quizás? —Fruncí el ceño—. Parecen demasiado cercanas.

— Todos en esta fiesta lo parecen... —murmuró Yuqi, lo que me hizo voltear a verla—. Lo siento.

Soojin estaba conversando con Minnie, quien volteó a verme. Minnie se encogió de hombros ante Soojin.

— Está borracha... —murmuró Yuqi.

— ¿Sí? Ella se va a arrepentir —Le di a Yuqi mi bebida mientras desaparecía escaleras arriba hacia la habitación que Minnie y yo compartíamos.

Nada, pasaron diez minutos y nada. Sin Minnie, sin Soojin, sin Yuqi, sin nadie. Finalmente, pasaron veinte minutos cuando alguien llamó a la puerta.

— ¿Miyeon? ¿Puedo entrar? —Era Soojin.

Suspiré profundamente y me acerqué para abrir la puerta, dejando entrar a Soojin quien se sentó en la cama. Me senté a su lado.

— Ella está borracha Miyeon —Soojin habló en un tono bajo—. Yo tampoco sé quién es esa chica.

Descansé mi cabeza en el hombro de Soojin—. Lo sé, Yuqi dijo que estaba borracha.

— ¿Estás un poco borracha también? —Soojin volvió su cabeza para que nuestros rostros quedaran a centímetros de distancia.

— Un poco —murmuré mientras me sentaba y me acercaba un poco más a Soojin—. ¿Lo estás tú?

— Eh, no realmente.