A White Suit -Minyeon-

Nuestra Llamada

¿El tercer desafío? Dar una buena razón para visitar a Park Jihyo. La razón por la que es un desafío es debido a que si no tienes una razón lo suficientemente importante como para gastar su tiempo, entonces perdiste del tuyo.

Habíamos terminado por la noche y ahora estábamos de vuelta en el hotel, Soyeon y Soojin tenían una habitación separada, mientras que yo tenía mi propia habitación. Me acababa de dar una ducha y me acosté en la cama, viendo la televisión.

Mi teléfono empezó a sonar, el nombre de Miyeon y su foto aparecieron en la pantalla. Lo recogí y contesté.

— ¿Minnie?

— ¿Sí, Miyeon?

— ¿Sabes cuándo vas a volver a casa? —Me reí entre dientes, ya imaginando un puchero en el rostro de Miyeon.

— ¿Estás haciendo pucheros Miyeon?

— Sí.

Sonreí—. Debería estar en casa al final de la semana, planeo reunirme con Park mañana.

— Será mejor que así sea, me estoy aburriendo.

— Te lo prometo, cuando regrese, tendrás toda mi atención.

— ¿Toda tu atención?

— Cien por ciento, total atención —le aseguré—. Te llevaré a cenar, al cine, a pasear, lo que quieras.

— Me estás haciendo sonrojar, Minnie —se quejó Miyeon.

Decidí burlarme de ella un poco—. O podría llevarte a la cama.

— ¡Minnie! Eres tan pervertida.

— ¿Qué? ¿No quieres cenar en la cama?

— Creo que tienes otras ideas de lo que eso significa.

— Estoy bromeando Miyeon, podemos ir a tu restaurante favorito en la ciudad.

— Eso suena-

— Y luego puedes ser mi postre.

— ¡Minnie!

Me reí—. Está bien, restaurante favorito.

— Será mejor que lo sea o te echaré de tu propia habitación.

— Debe ser lindo tener mi habitación para ti sola por un par de días.

— Ah, sí... agradable.

Me di cuenta del tono en su voz, me extrañaba—. Lamentablemente, debería descansar un poco. Si la charla va bien mañana por la tarde, puedo volver a casa antes de la medianoche.

— Está bien, buenas noches Minnie.

— Buenas noches Miyeon —Colgué.