El Dolor Que Sentí

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Apoyé mi cabeza en la cama, el cuerpo inconsciente de Miyeon se encontraba en la misma cama. Alguien me tocó el hombro y levanté la cabeza para ver a Soojin.

— ¿Qué? —Pregunté con dureza.

— Encontré a dos hombres, los hombres que le dispararon —Soojin dijo—. También encontré un cartucho, es el mismo cartucho que pertenece a la bala.

Me puse de pie—. ¿Dónde están ahora?

— En el patio trasero, sus manos y pies están atados con una cuerda —Soojin dijo—. Dos de tus hombres los están vigilando, te están esperando.

Miré el rostro de Miyeon—. Bien, vámonos.

Salí al patio trasero donde los dos hombres estaban, se encontraban de rodillas. Me acerqué y le di una patada en el estómago a uno. Me agaché frente a ambos mientras Soojin estaba detrás de mí.

— Denme una razón por la que no debería matarlos de la manera más lenta posible.

— Fuimos enviados por nuestro jefe —Uno de los hombres habló.

— Mentiras —dijo Soojin, haciéndome mirarla por una respuesta—. Ustedes dos trabajan solos, socios en el crimen.

Me puse de pie—. Por supuesto que la chica caliente lo sabe —El otro hombre murmuró, lo que provocó que Soojin lo pateara en la boca. El sujeto escupió un diente.

Le di una mirada que la hizo encogerse de hombros—. Mi pie acaba de aterrizar allí.

— Por supuesto —Negué con la cabeza—. Cuchillo —Soojin sacó un cuchillo y me lo entregó.

Agarré la mano de uno de los hombres, cortando la palma de su mano. También hice lo mismo con el otro. Me di la vuelta y le susurré a Soojin en el oído—: Llévalos al sótano, asegúrate de que la sangre no caiga en mi piso.

— Entendido —dijo Soojin antes de que volviera al interior de la mansión. Regresé a donde estaba Miyeon y encontré a Elkie vigilándola. Miyeon finalmente se había despertado.

Esperé hasta que Elkie se fijara en mí, ella me dio el visto bueno antes de irse. Caminé hacia Miyeon.

— ¿Como te sientes? —Pregunté suavemente.

— Bien —Miyeon se aclaró la garganta—. Aparte del hecho de que me dispararon.

Me senté en la cama—. Dos hombres, un tiro, ambos están en el sótano en este momento.

— Excelente.

— Yo-uhm —miré hacia mis manos—. Me alegra que estés bien.

Miyeon se sentó con cuidado, acariciando mi brazo suavemente—. Lo siento, por intentar aliviar tu estrés. No debería haberme molestado.

— No, no. Está bien —Tomé su mano, bajándola suavemente—. Estás bien ahora, eso es todo lo que importa.

— Supongo.

— Debería ir a... hablar con esos dos hombres —Me puse de pie.

— ¿Quieres decir que los vas a matar?

— Sí, eso es lo que quiero decir.

— Está bien, estaré descansando entonces.

Sonreí antes de irme, bajando al sótano. Soojin me estaba esperando, junto con los dos hombres.

Soojin me entregó un cuchillo antes de irse, permitiéndome liberar mis emociones. Me paré frente a los dos, parecían asustados.

— Al final de esto, todos mis sentimientos se habrán manifestado —sonreí antes de empezar a herirlos.

Definitivamente más de cien cortes después, los dos dejaron de respirar. Me encogí de hombros y solté el cuchillo, caminando hacia donde Soojin estaba esperando.

— ¿Lo hiciste? —Soojin me preguntó.

— Sí, ya lo hice.

— ¿Qué pasó en la cabaña? Aparte de que dispararon a Miyeon.

— Nada de lo que tengas que preocuparte.

Algo hizo clic en la cabeza de Soojin porque pudo deducirlo—. Bueno, felicidades por su primer beso juntas. Suerte que no lo arruiné en la fiesta.

Como todavía estaba molesta, coloqué a Soojin contra la pared, sujetándola por el cuello.

— Relájate. N-no hice nada —Dijo Soojin mientras apartaba mis manos—. Además, tú estabas borracha y ella estaba celosa. Por suerte para ti, llegaste a la habitación en el momento exacto —Soojin luego se alejó.

Suspiré, dándome cuenta de que necesitaba calmarme antes de ir a ver a Miyeon. También me di cuenta de que necesitaba confesarme con ella.

Perdón por el atraso.

A White Suit -Minyeon-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora