A White Suit -Minyeon-

Cálmate

Minnie se ha comportado demasiado protectora conmigo. Entiendo, hasta cierto punto, que ella no quiera que me pase nada. Pero era demasiado, me di cuenta de que estaba estresada.

Esperé a que ella viniera al patio trasero ya que quería llevarla a la cabaña para relajarse. Tal vez incluso para confesarme... no, no, no es una buena idea. Pronto, Minnie salió y se acercó a mí.

— ¿Querías ir a algún lado?

Asentí—. A la cabaña, necesitas un descanso.

— No necesito un descanso Miyeon.

— Sí lo necesitas, ¿por favor?

Minnie suspiró—. Está bien, solo por esta vez.

Sonreí y tomé su mano, llevándola hacia la puerta. Pronto, estábamos caminando por el sendero que conducía a la cabaña.

— ¿Cuánto tiempo planeas actuar así Minnie? —Yo le pregunte a ella.

— Hasta que sepa que estás a salvo.

— Minnie, básicamente estamos en medio de la nada.

— ¿Y?

— Se supone que aquí estoy a salvo, ¿no? —Pregunté cuando llegamos a la cabaña.

— No reconoceré que lo estás hasta que me informen que nadie está detrás de ti.

Resoplé y abrí la puerta de la cabaña, entrando con Minnie. Ambas nos sentamos en el sofá.

— ¿Ya has resuelto tus sentimientos Minnie?

— Nop.

— ¿Por qué no? ¿Estás demasiado ocupada manteniéndome a salvo?

Minnie suspiró—. ¿Vas a seguir sacando el tema?

— Tal vez, necesitas calmarte un poco para dejar de protegerme —dije mientras me levantaba.

—Estoy tranquila Miyeon —dijo Minnie mientras se ponía de pie—. Tan tranquila que no necesito estar aquí.

—¡No estás tranquila Minnie! ¡Literalmente estás actuando como si pudieran matarme en cualquier segundo!

—¡Porque podrían hacerlo! —Minnie gritó en respuesta—. ¡No puedes saber si ya están de camino!

— ¡Tú tampoco!

— Por eso tengo que estar lista, no puedo estar tan tranquila como tú- —La interrumpí cuando agarré su corbata y la besé. No sé qué me pasó en ese momento, solo sentí que tenía que hacerlo.

El beso duró un breve minuto antes de que nos separamos, mis ojos se desviaron hacia la corbata de Minnie en la que yo tenía mi agarre. No quería mirarla a los ojos, sin saber lo que estaba pensando.

— Miyeon —Minnie tomó mi barbilla entre su pulgar e índice, levantando mi cabeza para hacer contacto visual. Conectó nuestros labios de nuevo.

Solté su corbata y agarré sus brazos, envolviéndolos alrededor de mi cintura. Envolví mis brazos alrededor de su cuello. Fue entonces cuando todo dio un giro.

Bang, seguido por el sonido del vidrio rompiéndose, luego un dolor en mi costado cuando nos separamos. Miré hacia abajo y vi rojo antes de que mis piernas se debilitaran y me desmayé.