Nadie como vos.

8

Pablo.

"¿Que hice ahora? ¿Que pasa?" Pregunto para mi mismo después de que Mia se fuera, noté como me respondía al irse. Le pasa algo, estoy seguro.

-Pablo ¿Como estás?.

Se acerca Manuel.

-Pésimo estoy.

-¿Que pasó?.

-Mia pasó, yo... no puedo más. No sabes como me arrepiento de haberme transado a Victoria, soy un imbécil.

Tapo mi cara frustrado.

-¿Por qué? ¿Que tiene que ver Mia con Victoria? ¿Me podes explicar que está pasando?.

Suspiro pero se lo cuento todo, desde el dia en que me distancie de Mia hasta lo que charlamos recién.

¿Por qué no admití lo que me pasaba con ella desde un principio? De haber sido así en estos momentos estaríamos juntos y nada ni nadie nos separaría.

-Me voy a volver loco. Es que ella me vuelve loco, me vuelve loco de amor y... que difícil es hacerla convencer de que ya no soy el mismo de antes.- le digo a Manuel.

-Pero no entiendo ¿El problema es Victoria o que no confía en vos?.

-Las dos cosas.

-Y... está difícil entonces.

Suspiro. Luego pensaré en algo.

-¿Y vos? ¿Que tal están las cosas con Marizza?.

-Mejor, que nunca. Esta noche salimos a cenar.

Sonrío alegrándome por él.
Que lindo seria poder llevar a Mia a cenar, estar juntos toda una noche, riendo y charlando de lo que sea.

-Pablo ¿Podemos hablar?.- escucho una voz detrás de mi y me doy la vuelta rápido esperando a que sea Mia.

-Vico... si ¿Que necesitas?.- pregunto decepcionado.

-Hablar a solas con vos.- dice y Manuel se va.-Pablo, yo sé que estamos mal y quiero tratar de arreglar las cosas entre nosotros...

La interrumpo.

-Pará Victoria, no sigas. Tengo que decirte algo.- respiro profundo, sé que después de hacer esto voy a tener serios problemas con Mia.- Yo... yo no estoy enamorado de vos, de hecho creo que nunca lo estuve.

-¿Que...?.

-Si Vico, yo estoy completamente enamorado de otra persona... Escúchame, no quiero estar mal con vos ¿Podemos... ser amigos, no?.

-Si... si, está bien. Amigos.- contesta y se va.

Me siento aliviado después de hablar con Victoria, pensaba que iba a ser peor.
Ella es una buena mina y se merece mucho más de lo que yo le daba.

Me dirijo a mi cuarto y al llegar me acuesto en mi cama mientras pienso.

-Pablo ¿Que hacías?.- entra Tomas.

-Nada, pienso como siempre.- respondo.

-¿En Mia? Yo no entiendo porque das tantas vueltas.

-¿Que me querés decir?.

-Que la cortes Pablo, que si en serio la querés te la juegues ¿Que te importa Victoria?.

-Es que a mi no me importa, es a ella a la que siempre le importan los demás... es tan buena que todo el tiempo está pensando en que todos estén bien pero nunca se preocupa por ella.

-Si yo fuera vos insistiría sin importarme nada. Si sabes que Mia está muerta con vos aunque no lo admita.

-No... es que sus actitudes me dicen todo lo contrario.

-Pero así son las minas Pablo. Ella se siente sola, vos tener que estar con ella, hacerle ver eso, que te tiene a vos. Tenés que demostrarle que puede confiar en vos una vez más.

-No es tan fácil, Mia no es cualquier mina, a ella le cuesta confiar.

Tomas me sugiere no seguir hablando de ella y nos dirigimos al bar, allí nos encontramos a un montón de chicas, bastantes lindas pero mis ojos solo buscan a una.

-Pablo ¿Vos estas viendo lo mismo que yo? Mirá lo que son estas minas.- sonríe palmeando mi hombro.

En eso Felicitas se nos acerca.

-Hola chicos.- nos saluda.

-Feli, ¿De donde salieron estos bombones?.- pregunta Tomas y ella ríe.

-Vinieron porque mañana junto con Mia haremos un desfile ¿No se enteraron?.

Escucho su nombre y empiezo a prestarle atención a la conversación, todo lo que tenga que ver con ella me importa.

-Mirá vos, no sabíamos nada.

-¿Ella...?- aclaro mi voz.- ¿Ella también desfila?.- pregunto.

-Obvio que si, me costó un poco convencerla pero si, va a desfilar. Bueno chicos, tengo que dejarlos, estamos muy ocupadas.- Feli intenta irse pero la freno.

-Pará, pará... ¿No la viste? ¿En donde está?.

-Aquí no, se fue a su cuarto a buscar unas cosas.- me contesta y se va.

Tomas sigue mirando a las chicas embobado mientras que yo me quedo pensando en si debería ir a hablar con Mia.
Después de unos segundos me decido y me dirijo hacia la puerta del bar para irme.

-Pablo ¿Que haces? ¿A donde vas?.

-Voy a hablar con Mia, vos quédate aquí. Llámalo a Guido... no sé.- le respondo a Tomas y me voy.

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El que no arriesga no nada.
No pierde, no gana, no sufre, no ama.