5

290 19 7
                                    

Mía.

Pablo tiene razón, a lo mejor tengo que dejar de pensar tanto en el resto y empezar a pensar en mí.

Es difícil, cuando lo veo miles de sentimientos se mezclan. Angustia, amor, bronca...
No sé​ que es lo que siento por Pablo, quiero pero no quiero, sé que voy a sufrir... Que complicado es.

Estoy acostada en la cuarto mientras pienso pero de repente alguien me interrumpe.

—Mia ¿Pudiste encontrar a Vico?.

—No Feli... la busqué por todos lados pero no sé en donde está.

—¿Y... Pablo? ¿Hablaste con él?.

Quiero responder pero me interrumpe Vico, quién entra al cuarto seria y se sienta en su cama.

—Vico... ¿Podemos hablar?.

—¿Que querés?.

—Yo... quería decirte que no pasa nada con Pablo. Él dijo que era mi novio solo para que Joaquín no siguiera molestándome.

—¿Que?.

—Si Vico, ese pibe es un denso. Todo el tiempo está persiguiéndome y bueno, Pablo quiso ayudarme. Nada más.

—Ay Mia... perdóname, en serio. Pensé cualquiera, perdón, no quise desconfiar de vos.— dice acercándose y abrazándome.

—Está todo bien...— correspondo al abrazo.— Yo también hubiera pensado cualquiera estando en tu lugar...

—Menos mal que entre ustedes dos no pasa nada porque sino me moría.

Si, "no pasa nada"...

—Quédate tranquila, entre Pablo y yo no pasa y nunca va a pasar nada. Te lo prometo.—finjo una sonrisa.— Bueno, ¿vamos a dormir? Ya es tarde.

Las chicas asienten, ambas nos acostamos en nuestras camas y dormimos.

Al dia siguiente, me levanto temprano para bañarme y prepararme.

Termino de producirme y voy a desayunar.
Entró al bar y solo veo a Pablo.

—Hola.— sonríe al verme.

—Hola.— digo un poco cortante, él se da cuenta y me mira confundido.

—¿Te pasá algo?.

—No... no, nada ¿Que necesitas?.

—Nada, pero ahora que lo decís. Quería hablar de nosotros... de lo que pasó ayer.

—Pablo, no... yo me arreglé con Victoria y le prometí que entre vos y yo no iba a pasar nada... ella está enganchada con vos en serio.

—¿Que? ¿Por qué le dijiste eso? Mia, los dos sabemos perfectamente que a vos si te pasan cosas conmigo.

—No, y si me pasaran no podría tener nada con vos, la lastimaría.

—Por más que Vico sienta algo por mi, entre ella y yo no va a pasar nada. A mi no me gusta, a mi me gustas vos... solo vos Mia.

—No me la hagas mas difícil Pablo... no podemos estar juntos.

Respondo y salgo de el bar.

¿Debería confiar en él? ¿Valdría la pena pelearme con mi mejor amiga por él?.

Mientras camino alguien agarra mi mano frenandome.

—¡Mia!.

—Eh... Joaquín, no estoy de humor.— le respondo soltandome de su agarré e intentandome ir pero él vuelve a detenerme.

—Vení acá pendeja. Vos y yo vamos a hablar. Ya me enteré de tu mentirita.

—No sé de que hablas.

—Ah mirá vos ¿no sabes? Sé que no son novios con Pablo.

—Esté de novia o no, no voy a volver con vos. No insistas.

—Escúchame una cosita.

Me acorrala contra la pared, con sus manos toma mi cintura y me pega con fuerza hacia a él. Lo miro asustada.

—Podría hacerte mia aquí mismo, en frente de todos así que no me provoques nenita.—susurra para que nadie escuche ya que todos nos miran.

—Soltame...

Hablo nerviosa y Joaquín solo ríe.

—No te voy a soltar, ya no está tu noviecito para que te defienda así que puedo llevarte a otro lugar y hacerte lo que yo quiera.

Lo miro con bronca, tomo fuerzas y lo empujo separándolo de mi.

—¡No te me acerques más idiota!

Grito, todos síguen mirándonos confundidos, no les doy importancia y me voy lo más rápido que puedo.

—————————————

"El maldito amor que tanto miedo me da..."
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota- El pibe de los astilleros.

Nadie como vos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora