Nadie como vos.

4

Pablo.

Termino de hablar con Mia, salgo de su cuarto, voy al bar y me siento con los chicos en una de las mesas.

—¿Por qué tenes esa cara Pablo?.

Pregunta Tomas al verme.

—Es... Mia, le dije lo que me pasaba con ella y no sé, me cortó el rostro.

—Mia es así, no le da bola a nadie. Es como si no la conocieras.

—Ya sé Guido pero pensé que por ahí conmigo era diferente... la conozco desde hace años, ella me dijo que yo tambien le gustaba.

—Eso quiere decir que podés llegar a tener una oportunidad. Jugatela, insistí... peleala Pablo.

Decia Tomas, lo miré sin decir nada por unos segundos hasta que veo a Mia entrar y salir de el bar buscando a Victoria.

—Enseguida vuelvo.

Respondí y la seguí.

Tiene razón, me la tengo que jugar, prefiero perder mi orgullo antes que perderla a ella.
Salgo a fuera del colegio, ella se sienta en uno de los  bancos y llora.

La miro desde lejos unos segundos, que linda es.
Me acerco a ella lentamente y me siento a su lado acariciando su hombro despacio.

Se da la vuelta para verme, nos miramos un tiempo y rapidamente me abraza, yo tambien lo hago.

Que tranquilidad siento al abrazarte Mia Colucci.

—Perdoname...— se separa de el abrazo y la miro confundido.

—Está todo bien ¿Te sentis bien? ¿Por qué lloras?.

—Es Vico, ella es mi mejor amiga y me duele que piense que todo esto lo hago apropósito.

—Bueno pero todavia tenes tiempo de explicárselo, a demás, no puede estar toda la vida enojada. Se le va a pasar.

—No se le va a pasar Pablo, la conozco. Yo tendria que haber hablado con ella desde un principio, soy una tarada.

—No... la culpa es mia. Yo te metí en esto. Perdoname.

—No fue tu culpa, vos solo quisiste ayudarme.— me mira.

—Pensé que no querias que te ayude...—me acerco a ella.—Mia, no quiero ser egoista pero... ¿Podemos hablar de nosotros?.

—Pablo...

—Por favor... dejame hablar a mi.— la interrumpo.—Yo estoy enamorado Mia, en serio. Y quiero jugarmela, por vos... por los dos.

—No, Pablo. No podemos, no quiero más problemas con Vico.

—Lo de Vico conmigo es solo un capricho Mia, se le va a pasar.

—Ya te dije que no.

Se levanta para irse pero la freno levantandome tambien.

—¿Por qué pensas tanto en el resto? Así nunca vas a ser feliz. Pensá en vos, en lo que vos queres y sentis...

—Pablo... a vos te gustan todas, te conozco. No me vengas con el discursito de enamorado.

—¿Que discursito? Sos vos Mia, sos vos la unica chica con la que quiero estar.

Digo acercandome a ella y acaricio su mejilla suavemente. Ella no se corre, solo me mira fijo.

Siento una sensación rara en el estomago tan solo mirar sus bellos ojos.
Me acerco despacio quedando a centímetros de su boca.

"Por fin, por fin mi amor". Pienso mientras me sigo acercando lentamente a ella para besarla.

—¡Pablo! ¡Vení urgente!— me grita Guido  interrumpiendonos. Agarra mi mano y me lleva hacia adentro, miro a Mia mientras me alejo... que lindo hubiera sido besarla.

Con Guido entramos al colegio y nos dirigimos a nuestra habitación.

—¿Que pasa? ¿Por qué nos interrumpiste?.— le pregunto en el camino.

—Sergio te está buscando.

—¿Que hace mi papá acá?

—No sé, dijo que era urgente... Le dije que estabas con una minita pero me respondió que lo que tenía que decirte era muchisimo más importante.

—¿Como que muchisimo mas importante? Mia no es cualquier minita. Ella es importante, muy importante.

Contesto y llegamos a la habitacion.

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"Me pasé la vida imaginandote, no es momento para ser cobarde"
•Gustavo Cerati- Nací para esto.