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— Jimin, vuelve a la cama.

Girándose desde la mesa en la que estaba, el humano podía observar a su compañero tendido en la cama que compartían, con el ceño fruncido y los brazos cruzados, y aunque se veía hermoso y sin duda deseable al estar totalmente desnudo bajo las sábanas, Jimin no tuvo reparos en darle la espalda.

— No quieres hacer que me levante — JungKook advierte con un leve siseo.

Desde que habían llegado al planeta Vegeta hace algunas semanas no había perdido el tiempo y comenzó una investigación sobre la cultura. Por años estuvo recopilando información de ellos a través de lo que JungKook le decía y también la propia información que había en internet, pero no podía dejar pasar la oportunidad de empaparse de la cultura mientras residía en el planeta.

Trunks era un gran aporte, y fue una sorpresa que el príncipe quisiera formar una amistad con Jimin. Tenía mucho más tiempo libre que JungKook, puesto que su compañero entrenaba y se dedicaba a tener un rol fundamental en la guerra que se avecinaba, por lo que Trunks había sido su compañía en todas estas semanas. El Príncipe solo lo abandonaba cuando era inevitable que cumpliera su papel como miembro real.

De pronto siente un tirón y toda la habitación estuvo boca abajo. Chocó contra los músculos de su compañero que lo tenía colgando de su hombro, llevándolo a la cama como un saco de papas.

— Vamos a la cama — Gruñe. — Mañana puedes seguir. No te veo en todo el día y si quiera quiero dormir con mi compañero.

Sin mucha delicadeza, JungKook lo deja caer en el colchón de su cama, antes de volver a acostarse a su lado y acercarlo hacia su cuerpo. Jimin no tardó en descansar contra el pecho del saiyajin, adaptándose a JungKook. No pasó ni medio segundo, cuando el hombre más grande se durmió y Jimin podía sentir su respiración pausada.

Alzando la mirada, Jimin sonrió a penas. Hacía días que JungKook volvía cansado y cuando su cabeza tocaba la almohada se dormía profundamente por el cansancio. No habían tenido mucho tiempo para verse y hablar, y cuando se veían, JungKook reclamaba su cuerpo sin darle la oportunidad de tener una charla, no era que Jimin se quejara, pero extrañaba a su compañero.

A su falta de JungKook y presencia de Trunks, es que su investigación había avanzado a pasos agigantados. Descubrió la verdad detrás del gobierno en el planeta Vegeta, cuando el príncipe se sintiese lo suficientemente apto, debía luchar contra el rey por el tronó y solo cuando Trunks pudiese ganarle a su padre, podría reclamar su puesto como futuro gobernante. También logró entender un poco más que sucedía con las personas que no tenían grandes niveles de poder, se dedicaban a la ciencia o a los trabajos técnicos para mejorar las tecnologías o a la fabricación de estos.

Al día siguiente se encontraba en su habitación nuevamente, apenas había comido su almuerzo y ya estaba con la cabeza metida entre sus carpetas de información y documentos para seguir con su trabajo, cuando de todos lados comenzó a sonar una alarma que le hizo taparse los oídos. Sin saber qué hacer se levantó de su lugar y se asomó al pasillo.

— ¡Vuelve a tu habitación! — Su cabeza se gira hacia la persona que le estaba hablando, un soldado que pasaba corriendo. — ¡Nos invaden!

Haciendo lo que le dijeron, cierra la puerta de su cuarto y se acerca hacia el balcón para ver lo que estaba sucediendo en el lugar. Flotando en lo alto del cielo, habían algunas naves de donde salían soldados para combatir contra los saiyajin que protegían su planeta. Horrorizado, Jimin observó como la lucha era a muerte, los poderes iban y venían, los cuerpo caían al suelo y la sangre abundaba. Nunca había visto tanta destrucción en su vida.

Jimin se preguntó cómo estaría JungKook, podía sentirlo agitado a través del vínculo y no quería nada más que tener a su saiyajin a su lado.

— ¡La Reina ordenó desalojar el palacio!

Sobresaltado la puerta de su cuarto se abrió de golpe, en ella había un guardia real que le gritaba. Sin esperar mucho se acerca hacia él siguiendo las instrucciones, pero todo el cuerpo del saiyajin tembló y Jimin casi se desmayó al ver una mano que atravesaba el cuerpo del soldado.

Jimin perdió el color de su rostro al ver el cadáver del guardia caer al suelo, luego de ser asesinado justo frente a sus ojos. Detrás de él, había un extraterrestre de extraña forma, mirándolo con una sonrisa suficiente antes de acercarse a paso lento. Jimin tropezando con sus propios pies trató de alejarse, pero estaba paralizado debido al miedo.

— Humano, 4 de poder — Ríe y Jimin tembló como una hoja, dentro suyo estaba gritando por JungKook, lo necesitaba. — Ni siquiera puedes defenderte.

La mano fuerte y viscoza del soldado lo agarró por el cuello levantándolo del suelo mientras lo asfixiaba. Con desesperación Jimin agitó sus manos tratando que lo soltara, sus uñas arañaban los brazos de la criatura, pero era en vano. Sus pies se movían de manera frenética para de una manera bastante inútil, tratar de patearlo.

Perdiendo el aliento, mareado y cayendo en la inconsciencia, el agarre de su cuello se suelta y cae al suelo. Su mirada estaba borrosa y solo pudo observar cómo el cuerpo de su agresor era arrojado a un lado, partido a la mitad y destripado. Antes de desmayarse del dolor en su cuello y la conmoción, pudo observar los ojos de JungKook.

Different planets #2 →kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora