Lil Meow Meow

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K I M  J E N N I E

Justo cuando llegaron a casa, Jennie, angustiada, corrió hacia su sofá y grito contra una almohada.

Jisoo podía sentir que su vida llegaba a su fin, Dios mío, ¿acaso acabo de hacerlo?.

Su mente se quedó en blanco cuando vio con quién estaba hablando, Jennie. De ahí la maldición. Pero ella estaba agradecida, oh Dios mío, lo bueno es que no dije su nombre.

—Unnie —Jennie chilló a su lado, Jisoo podía verla tratando de dar miedo y enojarse, pero sus mejillas la hacían más como una ardilla enojada— ¡¿Cómo pudiste?!.

Chaeyoung se rió.

—Dudo que la hayan escuchado, Jennie unnie

Lisa asintió, tratando de consolarla y calmarla. Jisoo habría estado agradecida si sus miembros la detuvieran esa vez. Entonces ella no estaría aquí, tratando de apaciguar a su dongsaeng enamorado.

—¡Pero aún así! ¿qué pasa si piensa que me gusta uno de sus miembros? ella admira a Bangtan como todos los idols que conoce, pero querer algunas palabras de aliento de sus ídolos y estar con su ídolo es totalmente diferente. Para ella, al menos. Jen sabía que no estaba siento razonable, pero está cansada y pasaron muchas cosas en un día.— ... o peor, ¿no piensan en mí?

Las tres le dieron una mirada aguda.

—¡Habla con él ya! Te gusta, y... —Jisoo la miró, finalmente sentándose correctamente en su sofá.— ¡eres tú! es estúpido si no está interesado en ti.

—No te hará daño tratar de hacerte amigo de él, unnie —Lisa jugó con el cabello de Jennie, tratando de consolarla— ... además, gustarle a alguien sin mostrarlo es bastante egoísta, ¿no crees?

—¿Por qué? —Chaeyoung la miró confundida

—Porque si nos agrada mucho alguien y luego comenzamos a esperar cosas de ellos. Anhelamos egoístamente algo sin que se sepa —Lisa sonrío— tus sentimientos por él son genuinos y veo que realmente quieres conocerlo. Además no hay nada de malo en ser amigos

Jennie se rió entre dientes, siempre es amigable escuchar cosas como estas.

—¡Lo hago!, pero soy muy mala en eso, sabes... —Suspiró— realmente no doy las mejores impresiones

—¿Y quién dijo eso?, ¡yo creo que eres increíble! —Dijo Jisoo. Se siente mal por casi soltarlo en el restaurante.

—Solo prueba las cosas en las que te sientes cómoda, hazte amigo de él a tu propio ritmo. ¡Puedes hacerlo, luchando! —Ella se rió ante la alegría de Chaeyoung.

Lisa le dio un abrazo.

—Dinos si necesitas ayuda para deslizar tu número de teléfono en un sándwich de Inkigayo. Dale también nuestra dirección, ¡oh, al diablo con todos tus datos biográficos!.

La risa siguió a un "¡Yah! ¡Lalisa!", sus interminables bromas sonaron en todo su dormitorio.  Sin embargo, Jennie lo estaba considerando, su confianza en sus habilidades de socialización se desplomó a cero cuando la idea del rechazo cruzó por su mente.

M I N  Y O O N G I

—Ah, qué hermoso día —Seokjin tomó un sorbo de su taza de café.— Tranquilo, tranquilo. Los domingos siempre deberían ser así. Un fuerte estruendo resonó en toda su casa. Seokjin bajó su taza.— Eso duró un minuto. Mejor que la semana pasada —Recordó cuando se despertó con cinco hombres que jugaban al dodge ball[1]  frente a su habitación.