Un adolescente común y cualquiera, vivía con ciertos problemas cotidianos y personales, que aguanto por años. Hasta que un tiempo después, todo su mundo colapsa frente a sus ojos. No pudiendo aguantarlo mas y decidió elegir el camino fácil: el suici...
El ambiente se torno pesado, la Coneja Blanquecina cambió su expresión, miro de manera bastante intimidante a Raúl, en cambio este último la miraba con una sonrisa falsa mientras tenía una vena en la frente, Tony se alejó un poco para ver el siguiente espectáculo.
Raúl: Vamos a pelear tu y yo, claro si no quieres quedar como una cobarde ante todos. (Reto a su novia, mientras gotas de sudor le caían en el rostro.)
Thelma camino hasta entrar en el campo de batalla, y volteo la cabeza para observarlo, estando en el otro lado del campo. Ambos se prepararon para luchar.
Thelma: Este Raúl no lo conocía, se nota que estas muy decidido en tu decisión. (Notifico, cerrando sus ojos de una forma muy picarona.)
Raúl: No me interesan ahora tus tontos juegos, transfórmate y pelea. (Ordeno impaciente, realizando una pose de intimidación.)
La Coneja se sintió algo ofendida por el comentario y decidió hacerle caso. De la nada, un breve destello rojizo la iluminó y en pocos segundos cuando se desvaneció, Thelma tenía una nueva apariencia. La presión que ella ejercía, le daba algunos escalofríos a Tony, mientras que Raúl transformado en Fuerza Mental miraba con nervios su nueva apariencia.
Thelma: ¿Listo? (Cruzándose de brazos.)
Raúl: Espera, ya que te transformaste, voy a ir con todo de una vez. (Dijo el Infernape que de inmediato quitó su forma Fuerza Mental y de ahí cerró sus ojos.)
El primate se destransformo y cerró lentamente sus ojos, bajó las manos y respiro profundamente. De repente, una fuerte aura envolvió al Primate y hay salió una nueva apariencia.
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Los dos Pokémones se quedaron sorprendidos al ver otra apariencia del Infernape, este abrió sus ojos y movió sus brazos, una gran cortina de viento rodeo al Primate Albino, elevándose una sonrisa de satisfacción.
Raúl: Esta es otra que aprendí, pero te digo yo que tiene unos muy buenos ataques. Solamente no te vayas a confiar, porque aun me mantenga por debajo tuya preciosa, tengo posibilidades de vencerte. Ya os diré cómo las conseguí, pero ahora centrémonos en la pelea. (Decía aun con su sonrisa confiada.)
Thelma: Veo que me la tienes jurada. (Un sonrojo, apareció en sus mejillas por la que la llamaran preciosa.)
Tony: [Esto no va acabar bien para los dos.] (Lo decía entre sus adentros, mientras que en su rostro se veía una cara de nervios con saber quien ganaría este encuentro.)
