El encanto del chico de ojos azules

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Al abrir mis bellos ojos cafés llegaban los rayos del sol, despertándome con una prometedora mañana perfecta, en mi primer día en mi nueva escuela, estiré mi mano hacia mi elegante mesa de noche para tomar mi celular, al tomarlo y prenderlo vi la hora

- ¡oh! - exclame al darme cuenta de la hora, ¡ya era tarde!, no tendría suficiente tiempo para verme perfecta y todo este día terminaría arruinado, sería la persona con más desgracias en el mundo todos lo notarían

¡HA! O almenos eso diría si siquiera me importara...

Bienvenidos a mi vida, en donde todo lo que importa son las apare ciencias y los estereotipos, donde solo busco pasar desapercibida y como siempre, me desperté tarde por tanto me condenare a ni siquiera llegar a la primera clase, así que hare todo pacíficamente sin preocupaciones

Luego de una maravillosa hora salí de la bañera mi piel lisa y tersa brillaba bajo la luz del sol que llegaba atravez de la ventana, me acerque a mi closet tratando de decidir qué conjunto de mi ropa de diseñador me pondría hoy no podría poner un pie en la escuela sin prendas que valieran menos de 1000 dólares, así que me decidí por algo llamativo...

...algo que dijera...

...váyanse al carajo todos...

Que era lo que ya gritaba mi uniforme escolar, me vestí tranquilamente, desenredé mi cabello, me arregle para ser aceptada socialmente con capaz y capaz de maquillaje sobre mi rostro, tome mi mochila y salí directamente a la puerta, ignorando a mis progenitores que se encontraban en el comedor desayunando

-Buenos días pequeña- mi padre dijo eso de forma cariñosa a lo que yo solo le sonreí y seguí mi camino y como siempre mi madre estaba en el teléfono discutiendo con uno de los editores de su revista

Cuando puse un pie fuera de la ¨mansión¨ Alan ya me esperaba y si se lo preguntaban Alan es mi chofer y el único ser que soporto aparte de mi padre

Me quedé viendo mi reflejo en las brillantes ventanas del auto, y finalmente pude detallar el uniforme que estaba conformado por una elegante falda beige con pliegues una camisa blanca, un bléiser azul oscuro haciendo juego con la corbata que tenía un color similar aunque más oscuro junto con medias y zapatos negros, me hacían ver como una total engreída, la típica chica rica que en cierto modo era, mi cabello ligeramente anaranjado que llevaba hasta mi cintura y mis ojos grises acompañados de ojeras, que no podían apartar mi mirada de mi reflejo...

Almenos hasta que Alan toco la bocina para llamar mi atención y devolverme a la realidad y me miraba con una cara de ¡qué demonios te sucede!

Abrí la puerta y metí mi trasero en el auto el cual inmediatamente arranco

-Buenos días Alan- dije sin ganas

-Buenos días señorita Astori ¿Cómo se encuentra hoy? – respondió Alan con su habitual formalidad acompañado con su brillante y tranquila sonrisa

-Recuerda no me trates de forma tan formal, me hace sentir extraña- replique ante su comentario

-Está bien señorita Astori- respondió con una sonrisa burlona en su cara a lo que solo suspire

Luego de una espera que me pareció interminable llegamos a escuela, el prestigioso instituto Wastridge o como lo llamare de ahora en adelante la prisión Alan se despidió de mi dejándome totalmente condenada y a mi merced...

Camine atravez del jardín hasta encontrarme con el edificio lleno de estudiantes al parecer no era la única que estaba perdida, empecé a mirar mi horario tratando de ubicarme, por cierto, no había llegado del todo tarde, hasta que me choque con un poste, o almenos eso pensé

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⏰ Última actualización: Nov 14, 2020 ⏰

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