El corro que iba detrás suyo desapareció en cuanto dijo que no le iba a pegar, menudos metemierdas están hechos, se sentó en el banco donde estábamos nosotros y dijo.
-Cuando salgamos de aquí una hostia bien dada le voy a dar pelirroja.-Me cogió la mano, me puse roja, nunca me había puesto tan roja. Clara me dio un codazo y me hizo señales con la cabeza hacia mi mano y la de Max, le sonreí, soltó mi mano y se puso ha hablar con Marcos.Sonó el timbre nos tocaba física y química, entramos y el Profe me dijo.
-Eh pelirroja ya me han contado que te has teñido.-Le sonreí y nos contó uno de sus chistes malos, esa clase de chistes solo me hacen gracia a mi la verdad. Pasaron las horas volando y justo a ultima hora entró la secretaria y nos comunicó que haríamos un trabajo con gente de otras clases, que teníamos derecho a decidir con quien queríamos hacerlo, el trabajo era en parejas. Nos dijo que dentro de unos minutos nos reuniríamos todas las clases en el aula de audiovisuales. El Profe nos mandó callar y fuimos bajando uno a uno las escaleras hasta llegar a la sala de audiovisuales, estaban todas las clases ahí Max estaba en la primera fila, había una silla vacía a su lado, y al otro estaba Celia, aun que lo supiera todo era muy simpática y muy divertida, era una de las mejores amigas de Max, desde pequeños. Max se giro y me vio me hizo una señal para que me sentara en la silla vacía mire a Clara para que me diera permiso y me hizo una señal para que fuera, ella haría el trabajo con Hugo, como no, y Marcos con Laia, que es su novia por cierto. Fui al sitio donde estaban Max y Celia y me senté.
-Hola pelirroja, oye te han contado lo del trabajo con otras clases...-Mire al suelo y dije.
-Si, algo han dicho...-Miramos a los lados me dijo.
-¿Te gustaría ir conmigo?-Menos mal que lo había dicho...
-Si, si, es decir, ¿por que no?-Le sonreí y minutos después llego la secretaria con su cara fría de siempre empezó a gritar nombres y estos contestaban con quienes iban y ella les decía el trabajo que les correspondía. Anunció mi nombre, le dije mi pareja, ella ojeo sus hojas y dijo.
-Mmm, expediente limpísimo, buenísimas notas... Excelente asistencia, ¿no se habrá confundido de pareja? Max es todo lo contrario a ti, te deberíamos asignar otra pareja.-Dijo mirándome por encima de sus gafas.
-No, hombre... Desde que vine aquí me dijeron que hay que ayudar al que lo necesita, ya sabemos que Max es muy despistado, y bastante vago... Por eso seriamos la pareja perfecta. Con mi ingenio y su imaginación haremos un trabajo increíble ya vera.-Me volvió a mirar.
-Tienes una capacidad increíble de seducción, muy eficaz, podrías ser aseguradora... Bueno pues ira con Max, haréis el trabajo sobre: El acoso escolar.-Se me puso una sonrisa de oreja a oreja, Max me sonrió y sonó el timbre. Cuando salimos me dijo.
-Oye pelirroja, si no te parece mal, podríamos hacer hoy el trabajo. ¿En tu casa?-Le mire mientras me hacia una coleta y conteste.
-No tengo nada que hacer es verdad, pero no lo haremos en mi casa, lo haremos en la tuya machote, haber si eres algo mas que músculos...-Su sonrisa desapareció en cuanto dije aquellas siete palabras. Se adelantó, le seguí.
-¿No te habrá molestado verdad?-Él saco un cigarro de su mochila y dijo.
-¿Molestado? Queva, por que me iba a molestar que pienses que solo sirvo para hacer pesas, oye, que lo he pensado bien y no puedo quedar, tengo muchos deberes.-No me dio tiempo ni a pedirle disculpas. Me fui a casa escuchando la canción de "love the way you lie" de Rihanna, entré y mi madre me estaba esperando con un plato de macarrones, cuando iba a empezar ha hablar la interrumpí.
-Mama no estoy de humor para uno de tus sermones cómicos, no tengo hambre, gracias.-Mi madre no se inmutó en decir nada y siguió comiendo. Subí a mi habitación, solo tenía ganas de llorar. Abrí mi portátil y empece ha hacer el trabajo de "el acoso escolar". Cuando acabé la primera parte del trabajo me fui a dormir, no tenia ganas de nada.
Me despertó la alarma del movil, me levanté vagamente y me fui a lavarme la cara, me vestí con unos legiones negros y una camiseta rosa claro(muy escotada). Cogí mi mochila y me dirigí a la puerta, revise mi monedero para coger el dinero del bocata y me lo metí en el bolsillo. De camino pique a Clara y ella dijo.
-Hombre pelirroja, pero si eres tu, ¿que tal tu cita con Max?-La mire y le dije.
-1:No era una cita era un trabajo.2: fu fatal, la cague diciéndole que era solo un saco de músculos.- Me miró y me dijo.
-Serás tonta. Anda que tu también, pobre Max.-La mire de reojo y asentí con la cabeza, nos tocaba matemáticas otra vez, así que saque los libros y me puse a estudiar, las matemáticas se me daban bien pero no lo suficiente. El profesor se dirigió a mi y me dijo.
-Mm... Con que con Max.-No le mire y dije.
-Anda calla.-Dejo sus libros en la mesa y dijo los deberes después se acercó a mi mesa y me dijo.
-¿Que pasa? No fue bien la cita...
-No, porque no hubo cita, cuando íbamos a ir a su casa para hacer el trabajo le dije que haber si me demostraba que no era solo un saco de músculos, soy imbécil te lo juro.-Se puso las manos en la cara y dijo.
-Bueno, tampoco está tan mal, hoy hablas con él en el patio y arreglado.-Le mire como si fuera tonto.
-No es tan fácil como cuando te peleas con tu amigo de pequeños y le das un caramelo para que te perdone, Max es muy rencoroso...-Me miro mientras se tocaba la barba y dijo.
-Pues pídele perdón y ya esta, si te quiere te perdonara y ahora haz los deberes.
-Ya los he hecho, ayer por la noche, gracias por el consejo.-La clase fue bastante corta salimos al patio y estaba Max en el banco. Trague saliva y fui para el banco donde Max estaba. Cuando estaba delante suyo le dije.
-Mira, no se me da bien pedir disculpas y tampoco se me dan bien los discursos así que al grano, lo siento vale, no quería decir esa sandez, se que no eres solo músculos, pero hijo, no es que si diga que eres una joya del estudio, era solo un comentario, un comentario idiota, pero no te lo tomes enserio por favor.-Apago su cigarro y dijo.
-No me gusta que me subestimen sabes pelirroja, y menos una persona a la que quiero, si no me enfadara contigo, no seriamos amigos. Ya se me ha olvidado.-Y me dio un abrazo, sentí como me sacaba un gran peso de encima. Entonces fue cuando escuche.
-¡Mira quienes son! Tarta de fresa y Max...-Solté sus brazos de encima mío y le dije que no le hiciera. Pero el no me escuchó, fue hacia Marc con los puños cerrados, cuando estuvo delante suyo le pego un primer puñetazo después otro, Marc no se defendía, no podía, corrí hacia Max y les intente separar pero me dio un puñetazo en la nariz, mientras me tapaba la nariz con la mano él paro y se acercó a mi.
-Ay dios, perdona Angy perdóname de verdad. Me cogió del brazo y me llevo hacia dentro.
