Capítulo 21 ~Confía en mí~

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~¿Donde coño estas? O vuelves a casa o te busco~
~Te vas a enterar de quien soy yo cuando vuelvas, se te va a quitar toda la tontería~
~Voy a reventar a hostias al gilipollas ese, dile que te traiga, se que ha sido él~
~Vuelve ya a casa, es tu última oportunidad, si no, atente a las consecuencias~
~No me obligues a buscarte, vuelve a casa, YA~

Todos los mensajes que me había enviado mi padre me daban miedo.

Acababa de despertarme de una de las mejores noches de mi vida, para empezar con la peor mañana de mi historia.

No era muy tarde, pero tampoco muy temprano, Louis había bajado a hacer el desayuno y subirlo a la cama, ya que aún seguíamos solos en su casa y tendríamos que planear el como yo había aparecido de la nada. Volví a leer los últimos mensajes, de los cuales había como 78 más de antes y de los que seguían llegando, cada uno peor al anterior.

Suspiré aún mirando el móvil, observando como llegaba cada mensaje, cada llamada sin contestación. ¿Debería contarselo a Louis? ¿Debería volver?

Decidí dejar el móvil a un lado en cuanto el castaño ojiazul entró por la puerta con el desayuno, tenía demasiada hambre para pensar ahora.

-¡Buenos días, princesa!

-Buenos días, amor -sonreí. Me encantaba este Louis sonriente, lleno de energía y dispuesto a todo. Pensé que lo mejor era dejar el tema de mi padre a un lado, al menos por ahora.

-¿Cómo ha dormido la chica más guapa, preciosa, maravillosa, increí...

-Louis -Corté a Louis, sonriendole y roja seguramente por todo lo dicho anteriormente.

-¿Que? Sólo hago saber lo que veo en este intante que, por cierto, me encanta, y te estoy viendo a tí -Sonrió y dejó el desayuno en el final de la cama para darme un beso, uno muy dulce...

Puse mis manos alrededor de su cuello mientras lo besaba, deslizando poco a poco mis manos por su espalda, su pecho aún descubierto...

Y fue en ese mismo instante cuando me di cuenta de algo, él estaba en boxers, pero yo aún seguía desnuda, lo que hizo que intentase taparme más con la sábana, consiguiendo un poco más de ella.

-¿Desayunamos? -Dijo apartandose de mi, con la respiración acelerada debido al beso. ¿Podría amarlo más que en este mismo instante? Creo que eso era imposible.

-¿Que has preparado? -Le pregunté mirando curiosa la bandeja donde lo trajo todo.

-Pues chocolate caliente; porque hace frío. Fruta; para mantener la figura -Deslizó sus manos por su cuerpo, haciendome reir por como estaba dando su explicación del desayuno -Bollería varia; para anular el efecto de la fruta -Solté una carcajada por que seguro ni se ha dado cuenta de lo que había puesto hasta que lo ha analizado bien, por la expresión de su cara - tostadas, tortitas con sirope de chocolate y... -Sacó algo de detrás suya, que hizo que sonriera a más no poder -¡Lacasitos!

Esa pregunta de antes de si podía amarlo más, pues si, podía amarlo más, lo que no sabía realmente era el límite de hasta donde podría hacerlo, cosa que me asustaba.

-¿Te...gusta? -Preguntó dudoso

-¡Me encanta, Louis!

Le abrazé con cuidado de que la sábana no se deslizara muy abajo, cubriendo lo justo y empezamos a desayunar.

Un sonido muy familiar llegó hasta mis oidos. Un sonido que preferí ignorar, cosa que el ojiazul no.

-Tu móvil está sonando -dijo inocente, con la boca llena

You Make Me Strong - (Louis Tomlinson & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora