Capítulo 1

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Suena el despertador. Odio a esa pequeña máquina, la cual solo hace que sonar y informarme de que ha llegado la hora de despertarme y comenzar de nuevo mi rutina diaria. El verano ya a acabado y cómo no, el buen tiempo y la diversión también.

Hoy empiezo un nuevo curso y en un nuevo instituto. Sinceramente mi ilusión es poca. Cómo os sentirías vosotros si después de vivir gran parte de tu vida en una pequeña ciudad, con tus amigos y amigas de toda la vida con los que has compartido muchísimos momentos, tus padres decidieran apartarte de todo eso, mudarte y tener que empezar de nuevo? Ya os respondo yo, estaríais cabreados con la vida.

-Aria levanta!-oigo a mi madre gritar.

-Ya voy, ya voy...-respondo maldiciendo por dentro.

Me levanto y apago el maldito despertador-últimamente maldigo todo los objetos con los que interaccióno- cojo la ropa que saqué ayer de las cajas y me dirijo al baño. Me visto y me lavo la cara. Decido plancharme el pelo, me gusta como me queda y ahora que lo tengo más largo me queda una melena preciosa. Me maquillo ligeramente, un poco de raya negra y rimel, no soy de esas a las que les gusta ir como pallasos al instituto. Cuando voy de fiesta me maquillo un poco más, y también en las ocasiones especiales.

Salgo del baño y percibo el olor de unas tostadas con huevos. No os penséis que es mi típico desayuno, todo tiene una buena explicación. El caso es que mi madre, en un gran intento de complacerme, de que cambie la cara y de que cambie mi estado de ''Enfadada con la vida'' a ''Comprendo a mis padres, voy a sonreír y a ser amable con ellos y con el mundo que me rodea'' me ha hecho mi desayuno favorito. Y bueno, como quiero tanto a mi madre y sus ganas de que sonría son tan altas, me dirijo a la cocina e intento aparentar un poco de entusiasmo. Mi madre me sirve el desayuno y a continuación se prepara el suyo. Acabo de desayunar y me dirijo a mi cuarto, bueno parece más un desván que un cuarto. Tras ese pensamiento decido que al llegar del instituto me pondré a ordenarlo todo, así al menos me sentiré un poco más cómoda, dentro de lo que cabe. Cojo la cartera con la libreta, el estuche y la carpeta y vuelvo a la cocina.

- Mamá salgo ya.-digo aparentando sonreír. 

- Vale cariño, que pases un buen día. -me dice con una amplia sonrisa y me da un beso en la frente.

Salgo del piso y bajo las escaleras. Son las siete y cuarto de la mañana. Mi padre ha conseguido un nuevo trabajo y empieza cada mañana a las siete, lo que hace que tenga que buscarme la vida para ir al instituto. Tan solo pensar en que tendré que ir cada mañana en autobús al instituto se me quitan las ganas de intentar afrontar esta situación bien.

Cojo el móvil para mirar los horarios de autobús que me apunté el otro día.  El autobús pasará dentro de cinco minutos y a menos veinticinco llega a la parada que esta a una calle del instituto. Mientras hago mis cálculos de tiempo el autobús llega. Me subo y me paso el viaje mirando mi horario para saber a que clase me tengo que dirigir. No me gustaría tener que ir preguntando dónde y cuándo comienza cada clase, no soportaría ver a la gente cuchichear cosas sobre la 'nueva'.

Entre unas cosas y otras acabo llegando al instituto y lo primero que hago es dirigirme a secretaria para coger mis libros. Al llegar me informan de que mis libros no han llegado y me aseguran que mañana los tendrán. En un intento de tranquilizarme me dicen que todos los profesores están informados sobre este pequeño problema, lo cual me tranquiliza un poco ya que me ahorra el soltar el mismo discursito a cada uno de mis profesores. Salgo de secretaria y pienso que el día no podría empezar mejor.

Me dirijo a clase. Cuando llego solo hay unas pocas personas. Los típicos aplicados de la clase, estaréis pensando que estoy en el mismo lugar que ellos pero no. A ellos les gusta estudiar y sacar las máximas notas. Yo simplemente lo hago porque se que de esta manera lo tendré mucho más fácil. Repetir curso es una mierda y ya que tengo que estudiar, estudiaré algo que me guste y para poder elegir, mis notas tienen que ser altas, por eso me esfuerzo, no porque me guste.

La clase se va llenando y a las ocho entra el profesor. Nos informa sobre las clases, sobre como se evaluará y sobre las diferentes optativas que tendremos que elegir dependiendo de lo que queramos estudiar. En medio de este discurso la puerta se abre y entra un atractivo chico, tatuado, con algunos pircings. Me llama bastante la atención, es muy atractivo y me corazón da un pequeño salto cuando lo veo, cosa que no acabo de comprender muy bien. Se sienta en su sitio ante la mirada curiosa de todo el mundo y ante el enfado del profesor.

-Joven, ¿ usted se piensa que esto es su casa? Primero de todo llegue puntual a sus clases y segundo, tenga el suficiente respeto como para llamar a la puerta antes de entrar y pedir perdón por su retraso.-dice el profesor bastante cabreado.

Miro de reojo al chico, el cual se ha sentado a mi lado ya que no había más sitios libres.

-Mire viejo, sé que ni usted quiere tenerme como alumno ni yo quiero estar aquí presente. Así que hagalo más fácil para los dos y déjeme en paz. Continúe con su estúpido discurso, acabe y larguese. -y se dispone a dormir apoyado en su mesa.

El profesor rojo como un tomate a causa de la insolencia de este chico decide no seguirle el royo y continuar con el aburrido discurso. Al final suena el timbre y todo el mundo se dispone a recoger sus cosas. Me alegro cuando me entero de que hoy no empezaremos con las clases, ya que así me dará tiempo de conseguir mis libros y no tener que pedirlos prestados a nadie. Me levanto y me dirijo hacia la puerta. En mi camino siento la mirada de alguien en mi, y como si fuera un acto reflejo me giro. Entonces nuestras miradas se encuentran, la mía y la suya. Sus ojos me miran con tanta intensidad que noto como mi sangre comienza a hervir. Aparto la mirada y continuo mi camino, pensando en porque he reaccionado de esta manera. Sin duda alguna tengo curiosidad por mi compañero cosa que me sorprende. Nunca antes una mirada me había echo sentir tantas cosas por dentro... ¿alguien me puede explicar que significa esto?

IRRESISTIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora