Capítulo 9

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***Nota del autor: Hola! Primero que nada, gracias por todo el apoyo que le han dado a esta fanfic, significa mucho para mi, segundo, siento haberme tardado en publicar este nuevo capítulo pero lo reescribí tres veces porque había algo en el que no me gustaba, espero que les guste, si tienen alguna sugerencia por favor envíenme un mensaje***

Tres días después de la boda Celeste y Adolfo regresaron a casa, de nuevo Alicia y Germán se encontraban solos en casa, decidieron posponer el viaje de bodas por insistencia de Alicia ya que lo único que quería era que su marido se recuperara al cien por ciento y se sintiera completamente bien, aunque Germán trato de convencerle que realizaran el viaje porque eso le ayudaría a ella a liberarse de todo el estrés por el que había pasado recientemente, Alicia le aseguro a su marido de que existían muchas otras maneras de relajarse y dejar salir el estrés. Germán sabía que Alicia la había pasado bastante mal, pero ella no expresaba mucho todo lo que sentía, además de que Alicia se hizo la fuerte para darle fuerzas a Germán y trato también de mantenerse lo más calmada posible por el bienestar del bebé que crecía dentro de ella.

Ahora que las cosas iban regresando poco a poco a la normalidad, ya podrían comenzar a preparar el cuarto para él bebe, primero comenzarían sacando todo lo que estaba en el cuarto y luego lo pintarían, habían acordado que comprarían la cuna en dos meses más, aprovecharían el fin de semana que estaba cerca para poder empezar con el cuarto del bebé

Ya se encontraban listos para regresar a sus trabajos, se incorporarían cada uno al programa de entrenamientos para los nuevos cadetes. Durante las últimas semanas, Alicia dormía más de la cuenta, Germán se levantaba todos los días más temprano que ella, quería dejar que descansara así que él se encargaba de preparar el almuerzo para los dos.

-Buen día mi amor, ya despierta – Germán le susurró al oído mientras le sacudía levemente le brazo

-Muñeco... aún es muy temprano – dijo Alicia quien todavía estaba un poco dormida

-Anda cariño, se te hará tarde – Germán le beso en la mejilla

-Mmm... vale ya voy – le respondió Alicia mientras se estiraba

Germán estaba sentado en la orilla de la cama, esperando a que Alicia se levantara, se giró hacia donde estaba su marido, pero aun no tenía intenciones de levantarse de la cama así que se quedó acostada.

-Hola muñeco, buen día – le sonrió Alicia mientras acariciaba la mejilla de Germán

-Buen día mi vida – Germán le beso - ¿Qué tal has dormido? ¿Cómo se encuentra nuestro chiquitín?

-Yo he dormido bien cariño, aunque no quiero levantarme, nuestro pequeñín creo que aun duerme – rio Alicia - ¿Tu que tal has dormido?

-Bien mi amor – le sonrió Germán – anda, vamos a desayunar que se enfriara lo que he cocinado

Se fueron a la cocina, Alicia alimento a comisario mientras Germán servía el desayuno, se sentaron a disfrutar el desayuno tranquilamente, cuando terminaron Alicia lavo los platos mientras Germán se duchaba, cuando el termino Alicia se ducho, se arreglaron y se fueron a sus trabajos.

-Muñeco, ¿Qué te parece si hoy me llevas al trbajo?... no quiero conducir el día de hoy – le dijo Alicia poniéndole una carita para convencerlo

A Germán le era imposible resistirse a las caritas que le ponía Alicia – Claro que si mi vida, anda vámonos ya – le sonrió Germán

Ambos se subieron a la camioneta de Germán y se dirigieron hacia la estación de policía, cuando llegaron, estaba Tamayo, Prieto y Raquel, como si estuvieran esperando a que Alicia llegara, en cuanto ella puso un pie fuera del coche, Prieto la abordo

Lo que nos depara el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora